capitulo 15

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― Bueno, no creo que los gusanos tengan muchos pensamientos ― repuso Nick ― Pero claro, tampoco los tendrías tú si lo único que hicieras fuese arrastrarte por el suelo todo el día.

Examinamos juntos el cerebro destruido del gusano, pegado a mis pinzas. De repente, me di cuenta de que nunca había estado tan cerca de Nick. Provocaba una sensación extraña, como cuando una ve a una celebridad en persona. Éramos de la misma estatura, y pude notar que sus espesas pestañas marrones eran doradas en las Oops!. Su cutis estaba realmente libre de granos ― una gran hazaña en el colegio secundario ― y era casi oliváceo. Por primera vez vi que tenía pómulos salientes. Sabía que cualquier chica se habría derretido por esos pómulos: me pregunté si tendría hermanas y si tendrían pómulos parecidos. Pero no podía pensar en ningún familia de Nick. Parecía, tan único, tan él mismo que no lograba imaginar a nadie con sus rasgos.

Noté que los penetrantes ojos de Nick me examinaban con una expresión vigilante que no pude reconocer bien.

― Escuche, Sonrisita ― dijo en voz baja, sin dejar de mirarme.

― ¿sí? ― respondió el profesor de inmediato. Ni me había dado cuenta de que estaba al lado de nosotros.

― ______ quiere decirle algo ― dijo Nick. Todavía estaba cerca de mí y me miraba con fijeza.

― ¿Qué pasa? ― preguntó Sonrisita.

― Quiere decirle... ― Nick desvió los ojos y se alejó de mí para ocuparse del equipo de laboratorio ― Quiere decirle que está muy contenta de que nos haya puesto como compañeros de laboratorio.

Yo quedé boquiabierta. ¡Cómo se atrevía a avergonzarme así!

― Me encanta oír eso ― dijo Sonrisita radiante, y me hizo un rápido gesto con sus cejas espesas.

Al día siguiente, a la hora de almorzar, estaba repasando para la prueba d español cuando escuché que una voz conocida preguntaba con burlona cortesía: ―¿Este asiento está ocupado?-

Supe que era Nick aun antes de levantar la vista. Lo había visto más temprano en la mesa de Alex Chase y Marty Richards la cual, da la casualidad, es la más popular de la cafetería. Él solo pensarlo me provocó un familiar aleteo de celos: Nick tenía una multitud de amigos.

― Si ― dije.

De todos modos se sentó frente a mí en el lugar que Katie había dejado libre cinco minutos antes y miró su bandeja.

― Supongo que debería decir: ―¿Este almuerzo es de alguien?‖. Caramba una hamburguesa. Ya comí salsa de ají.

Tomó la hamburguesa y le dio un mordisco.

Yo me estremecí.

― No seas grosero. No sabes de quien es la comida ni porqué la dejaron.

― Es verdad ― siguió masticando ― Aunque está riquísima ― me miró ― ¿Crees que los camareros coman las sobras de tu plato cuando le llevan de vuelta a la cocina?

― Nunca pensé en eso ― dije con frialdad, repentinamente segura de que no iba a pensar en otra cosa cada vez que comiese afuera.

― Y además ― continuó Nick entre bocado y bocado de la hamburguesa de Katie ― ¿Qué me dices si de veras le gusta lo que estás comiendo y esperan unas migajas, y tú sales pidiéndoles que te devuelvan los restos para llevárselos al perro?

Sacudí la cabeza por toda respuesta mientras observaba como Nick hacía desaparecer el almuerzo de Katie.

― ¿Cómo puedes comer eso? _ pregunté_ yo odio las hamburguesas del colegio.

Adorable Rebelde ; Nick Jonas Y Tu . (Adaptada) Where stories live. Discover now