Capitulo 6

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Siempre lleva trenzado su largo pelo rubio y, por supuesto, en Halloween, la fiesta de las brujas, se disfraza de Swiss Miss, con pantalones de cuero y todo, como los que usan allá. Incluso cuando no es Halloween, tiende a vestirse como Swiss Miss: cuellos a lo Peter Pan, tiradores, faldas cortas plisadas y, a veces, medias que le llegan a la rodilla. Ah, ocasionalmente se pone vaqueros y una especie de camisa plisada de franela para lograr una apariencia más austera, pero nunca se aleja del estilo montañoso. 

No hace falta decir que Swiss Kriss es casi la chica más linda del mundo: rasgos menudos y regulares, nariz pequeña, ojos azul oscuro, labios rojos, piel delicada, estatura no muy alta… se la imaginan, ¿no? 
Y es muy aplomada. Tiene que serlo, si quiere tener éxito en ese asunto de Swiss Kriss. 
Ahora le dedicó a Nick otra sonrisa radiante, mostrando las perlitas de sus dientes de bebe. 
― Gracias, estoy tratando de dejarlas. 
― Te comprendo ― contestó Nick ― Tuve un terrible problema hace unos años. Pero ahora solo como aceitunas en las fiestas. 
Swiss Kriss se echó a reír mientras se alejaba ondeando la falda de su traje tirolés. 
Sentí una puntada de celos, ¿Pero por qué iba a estar celosa de Swiss Kriss y Nick? Supongo que Swiss Kriss es de esas personas que hacen brotar los celos que llevo dentro. 
Nick me miró. 
― ______, estás obstruyendo el paso ― dijo. 
Deslizó una mano por mi cintura y me sacó con suavidad del camino. 
Sentí un extraño aleteo en el estomago. De repente, me sentí conciente de lo delgado que era el encaje de mi vestido. Luego pasó Juliet Miller y Nick me soltó. 
Se puso una aceituna negra en cada dedo y sonrió con aire travieso. 
― ¿Te divertiste en la cena con tus padres? 
― Sí, claro ― respondí, sin dejar de sentir la calidez de su mano en mi cintura. Luego fruncí el ceño. 
― ¿Cómo te enteraste de eso? 
― Te vi. Estaba comiendo con los chicos del colegio. 
Sentí que me contraía. De modo que Nick había visto a la hija del director y su familia cercana compartiendo saludablemente el pan en una noche de viernes. Estoy segura que debe pensar que soy un clavo más grande de lo que supuso al verme por primera vez. Como si lo viera: Nick y su mesa lleno de amigos señalando y haciendo muecas ante el espectáculo de mi familia y yo. 
¿Pero cómo se había hecho de amigos tan rápido? ¿Estaba en el Colegio Knox desde hacía un día exacto y ya cenaba con chicos de la escuela? 
Crucé los brazos. 
― Hablas como si nunca hubieras comido con tus padres. 
Nick comenzó a masticar las aceitunas que tenía entre los dedos. 
― No en… un restaurante… en una noche de fin de semana. ― Sus ojos verdes bailotearon. ― Me habría dado miedo que todos me miraran pensando qué clase de fracasado cenaba con sus padres en lugar de hacerlo con sus amigos. 
¡De modo que se estaba burlando de mí! 
― No tengo por qué escuchar esto ― declaré, y pasé a su lado justo en el momento que él empezaba a atacar el plato de pollo frito. 
Me dirigí al rincón de la cocina donde Katie charlaba con Alex Case y Marty Richards, dos chicos del colegio populares y apuestos, pero totalmente hiperactivos. Cada vez que los veo pienso en semillas de limón, porque, cuando tenían doce años Marty le metió una en la nariz a Alex hubo que sacársela cirugía mediante. 
― ¿Qué le dijo el médico al muchacho que se quejaba de que nadie le prestaba atención? ― le estaba diciendo Alex a Katie. 
Katie sonrió con indulgencia. 
― ¿qué? 
― ¡El siguiente! ― gritó Alex y Marty se echó a reír 
Yo suspiré. 
― Me voy ― le dije a Katie ― Puedes quedarte, si quieres. 
― ¿Qué pasa? ¿El chico nuevo te dijo algo? 
― No. Solo quiero irme. 
Marty me dirigió una mirada de conocedor. 
― Estás cansada, ¿eh? Supongo que o eres muy trasnochadora. 
Lo mire con ojos relampagueantes. Marty en el fondo es inofensivo, pero no hay duda de que adhiere a esto: ______-es-la-hija-del-director-por-lo-tranto-debe-ser-una-muy-buena-chica-en-la-escuela. Hago lo posible por ignorarlo. 
Katie también lo ignoró. 
― Bueno me voy contigo ― dijo un poco confundida ― ¿Por qué no te quedas a dormir en mi casa? De todos modos mañana tenemos que estudiar juntas. 
Estábamos saliendo de la cocina cuando nos encontramos con el señor y la señora Weller que entraba en ese momento. Tenían una expresión aturdida y horrorizada en la cara. Me pregunté que se había hecho de sus planes de pasar la noche en Grand Rapids. 
Por suerte, no creo que el señor Weller haya reparado en mí. Miraba a Nick, que mordisqueaba el último muslo de pollo. 
― Hijo ― dijo el señor Weller ― ese pollo era para nuestra cena del domingo. 
Por supuesto, la llegada de los Weller provocó un éxodo masivo, y yo me encontré aplastada contra la pared a causa de la estampida. Swiss Kriss estaba justo frente a mí y se detuvo de repente, mirando por encima de mi hombro. Seguí la dirección de su mirada. 
Nick nos sonreía, con sus ojos verdes bailoteando alegremente. Hizo un ceremonioso gesto de saludo con el muslo de pollo y en el acto, mientras la multitud me llevaba hacia la puerta, sentí u inesperado hormigueo en la columna. Ese gesto, ¿estaría dirigido a mí por casualidad

Adorable Rebelde ; Nick Jonas Y Tu . (Adaptada) Where stories live. Discover now