― ¿Todo bien? ―pregunta con una sonrisa mirándonos a mí y a Gillian sucesivamente y yo asiento con la cabeza aun con mis mejillas sonrosadas. Me da otro beso pero esta vez más cerca de los labios y mi rostro se enciende con vergüenza.

Alguien carraspea y yo me quedo congelada cuando me doy cuenta de que no somos los únicos en la mesa. Giro lentamente la cabeza y cuando veo a las personas que están delante de mí, me pego lo más posible al brazo Brent. Harry enarca una ceja y luego sonríe malicioso.―Así que ustedes dos ya son novios... debo admitir que no me lo esperaba.

Su acusación hace que el color rojo me llegue hasta las orejas.

― ¿Ustedes dos son novios? ¡No puedo creerlo!―exclama Susana-la chica a la que beso antes que a Zarah en la fiesta- en un grito llamando la atención de todos― ¡Yo sabía que pasaría esto! De hecho, debo admitir que he estado esperando por el momento de que ustedes dos estuvieran juntos toda mi vida.

Frunzo el ceño ―pero a penas y nos hablamos...

― ¿Eso importa? Les podría decir que todos saben de la parejita de mejores amigos que van juntos desde primer grado ¡Son una leyenda! El otro día en el club que los vi besándose le dije a Harry que ustedes se veían completamente enamorados, el contesto que era estúpida pero mírense... Creo que me debes una disculpa― dice girándose hacia Harry con una sonrisa triunfante en el rostro, él le murmura algo en el oído y luego le da un beso en los labios. Incomoda, aparto la mirada de la escena melosa y cuando algo se retuerce dentro de mi estómago trato de convencerme a mí misma que es culpa de lo que he comido esta mañana y no producto de los celos.

Lo odio y el me odia, fin de la historia.

― ¡Se me acaba de ocurrir un idea fantástica!―dice Susana de repente cuando ha acabado su sesión de besos con Harry ― ¿Por qué no salimos nosotros cuatro este fin en una doble cita? Seria genial, podríamos comer pizza, comida china o tailandesa.― luego mira avergonzada a Gillian como si apenas hubiera notado su presencia ―Tú también puedes venir si quieres.

―Gracias, pero tengo planes para ese día.―contesta Gillian entre dientes y yo contengo una sonrisa cuando Susana suspira disimuladamente aliviada por no tener que convivir con la extravagante chica de piercings y cabello rosa. Luego vuelve su mirada hacia nosotros esperando una respuesta.

―Es una gran idea, nosotros si estamos disponibles― contesta Brent con una sonrisa y a mí se me cae el alma al suelo. ¿Por qué demonios ha aceptado si sabe lo que ha pasado entre Harry yo? ¿Por qué demonios no es un novio normal y mantiene a su novia alejada de su ex novio? ¿Y por qué demonios me clasifico yo misma como novia de Brent cuando aún no somos nada?

Gruño por lo bajo y me arrepiento al instante cuando Harry abre la boca dispuesto a hablar porque sé que será un comentario hiriente hacia mi persona― ¿Sabes Brent? En serio me alegra que tú y Booby estén juntos, sería una lástima que terminaras saliendo con una de esas chicas...

Me encojo en la silla, preparada para el acoso verbal― ¿Esas chicas? ― pregunta Brent inocentemente y yo quiero gritarle que no sea estúpido y que nos saque a ambos de esta estúpida cafetería antes de que se arme la guerra de Troya.

―Sí, esas que no entran en tus preferencias, pero sales con ellas solo por experimentar―contesta y por la mirada que me da sé que está refiriéndose a mí. Contengo las ganas de aventarme sobre él y tomarlo de esos risos perfectos hasta desnucarlo.― La última chica con la que "estuve", y lo digo entre comillas porque realmente fue una lata estar con ella, era una de esas, no tenía ni la mínima gracia. Me acosaba demasiado y me trataba como si fuera su Dios ¿puedes imaginarte cuan dañada estaba? Y aunque es difícil de creer ella rompió conmigo, termino siendo toda una putilla.―cuando termina de hablar todos nos quedamos en silencio.

El dolor de estómago vuelve y a eso se incluyen unas tremendas granas de vomitar, sé que Brent y Gillian saben que Harry en su "casual" comentario se está refiriendo a mí, Brent me toma de la mano fuertemente como si fuera su barrera para no golpearlo y Gillian me mira como si estuviera lista para salir corriendo detrás de mi u consolarme. Por un momento la forma en que han reaccionado me hiere más que las palabras de Harry. ¿En serio me ven como una persona tan débil?

Niego con la cabeza ahuyentando las lágrimas y obligándome a ser fuerte, miro a Harry a los ojos y siento como si nunca lo hubiera conocido. ¿Dónde quedo el chico en el que solía confiar? ¿Dónde quedo ese chico del que me enamore el primer día que lo vi? Este no es ese chico, el Harry que tengo ahora delante es un idiota que solo jugo conmigo y no estoy dispuesta a dejarme pisotear una vez más por él, no estoy dispuesta a demostrare que soy débil y que cualquier palabra suya puede llegarme a lastimarme, no estoy dispuesta a amar un segundo más de mi vida a Harry Styles. Él no es para mí, nunca lo fue y tal vez nunca lo será, y ni quiero que lo sea.

Me obligo a sonreír.―En serio siento que tuvieras que lidiar con esa chica, gran obra de caridad la tuya, la vida te lo pagara con creces seguramente―con eso doy por terminada la conversación y me concentro en el desayuno- el cual seguramente ahora esta frio- que Brent ha comprado para mí.

El dolor de estómago y cabeza me persiguen toda la mañana junto a la sensación de que vomitare todo mi desayuno. Estoy realmente mal. Y confirmo que me veo tan mal como me siento cuando la directora me deja marcharme a casa antes de tiempo. Me pierdo en alguna parte de mi subconsciente en el viaje y cuando llego a casa mi madre parece realmente sorprendida, pero cuando le explico las razones por las que he llegado temprano, ella se apresura a quitarme el abrigo y la mochila de encima y me pasa una taza de té.

― ¿Por qué no me has llamado para que fuera a recogerte?― pregunta cuando dejo la taza en el lava vajillas.

―No lo he creído necesario, es un simple dolor de estómago.

―Si fuera un simple dolor de estómago no estarías aquí.― reclama y luego agrega pensativa―Aunque no eres la única que se ha sentido mal esta mañana, he tenido que pasar a recoger a tu hermano al colegio, ha tenido los mismos síntomas que tú. Seguramente la pizza del otro día les ha hecho daño.

― ¿Esta bien?- pregunto alarmada ignorando su malicioso comentario sobre la pizza, ella odia que encarguemos comida rápida.

―Sí, solo está un poco decaído. Pero estoy segura de que mañana después de que descanse un poco se sentirá mucho mejor.―sonríe y me da una palmadita en el hombro― ahora te ordeno a ti que también que vayas a descansar, te ves muy pálida...

Asiento con la cabeza y después de despedirme de ella, subo los escalones con pasos lentos y cansados. Cuando llego a mi habitación me deshago de los pantalones que llevo puestos y me dejo caer en la cama. Checo mi celular antes de dormirme, la mayoría de los mensajes que he recibido son de Brent preocupado y peguntándome porque me he ido así de repente. Le contesto y cuando estoy a punto de apagar el celular me llega uno nuevo de parte de Harry. Ruedo los ojos y casi espero ver alguno de sus insultos.

Siento lo de esta mañana, he sido un idiota. En serio espero te sientas mejor. H

Mi estómago se revuelve y las ganas de vomitar regresan, maldito idiota. ¿Qué cree que está jugando? Más bien ¿Quién se cree que es o quien cree que soy yo?

Vete al diablo.

Apago el celular y me dejo caer sobre la cómoda cama dejándome llevar por Morfeo.

Faltan pocos capítulos para que termine esta historia, va a dar un giro inesperado, se los prometo. Gracias por seguir leyendo a pesar de mis lentas actualizaciones. :)R. PD. Espero les guste la nueva portada con Booby ah que hice demasiadas y esa fue la que mas me gusto.

Crush |H.S|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora