Capítulo 27.EL

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Seguramente había escuchado todo lo que estábamos platicando el sarnoso y yo, todo a cerca de Kikyo, si no mencionamos el nombre eso era más que obvio... esta platica ya la habíamos prolongado lo suficiente y tanto ella ha huido de ésta como yo, pero ya no podíamos hacerlo más más. 

Era tiempo de que eligiera mi lugar, es elegir mi destino, un destino que debía de reclamar.

El lobo entendió a la primera el lugar a donde pertenecía así que se largo en cuanto pedí hablarle. Ella no se rehusó así que supongo que también quería hacerlo.

Mi problema era como empezar esta platica, no era lo mío la conversación humana, yo estaba acostumbrado a peleas, y sangre de demonios, a blandir mi espada o mis garras, pero jamás a platicar frente a frente con alguien, al menos no porque fuera planeado o delicado. La ultima persona con quien hice algo así, fue Kikyo.

—¿Escuchaste lo que estábamos platicando?

—Por error, lo lamento.—¿se disculpaba? Y no solo eso, no parecía molesta.

"Pasó que ya no soy la misma Kagome."

—¡Ay! Si sigues con esa actitud no te diré nada

—Entonces podría ir a dormir—dijo sonriendo, lo cual me sostuvo en la nada...no le importaba lo que pudiera decir...

—Espera—le dije deteniéndola al dar media vuelta—¿de eso se tratará ahora Kagome? ¿Fingirás que no te importa?

Ella se quedó callada, viendo como si no creyera lo que estaba frente a ella.

—Inuyasha no se a que te estas refiriendo...

—A esto, yo... ya no puedo seguir pensando que puedo herirte.—"Inuyasha tienes que escupir cada palabra que has pensado decirle"

—Inuy...

—Espera—respire hondo para decir cada pensamiento que ha pasado por mi mente todo este tiempo empezando por esa noche.—Se que nos viste, a mi y a Kikyo, se... se que por eso te perdiste esa noche que Sesshomaru te llevo a casa, y se que por eso me rechazaste, también se que por ese motivo no quieres volver a nuestro lado y prefieres volver a la montaña. Pero... esa no es la solución.

Hice una pausa esperando a que ella quisiera hablar o interrumpir pero ella no abrió la boca, y no me veía como últimamente solía hacer, se limitaba a ver a un lado evadiéndome. 

—No quiero que te vuelvas a ir, quiero que te quedes a mi lado, como comenzó todo esto.

Se prolongó el silencio.

—No se si eso pueda ser posible Inuyasha... yo....—mordió sensualmente su labio... estas sensaciones no las había sentido por Kagome nunca... ¿a que se debía ahora? Recordé como lucía con ese vestido que le había dado el lobo... algo en mi despertó un rugido...

—¿Tu, que Kagome?

—He decidido dejarte ser feliz... y es cruel que... yo este aquí ¿no lo crees?

—¡Ay no seas tonta! ¡¿cómo dices eso?!—desvié mi cabeza haciéndome indignado, para tomar una voz que resaltara lo obvio—Yo no elegí a Kikyo, yo no he elegido a nadie—hice una pausa esperando a que mis palabras causaran efecto, pero solo siguió el silencio. 

No se que esperaba que causaran mi palabras, pero definitivamente no esperaba que causaran lo que tenía frente a mi. 

Por primera vez tenía a una Kagome fría, de mirada penetrante, ¿Acaso había dicho algo malo?

—¿No dirás nada?

—No se que decirte Inuyasha, o no se que esperarías que yo dijera

"Esperaba que me dijeras una ves más que me amas y que no me dejarás"

Destinos DistintosWhere stories live. Discover now