Destinos Distintos

Capítulo 19.

—Tantas ganas tienes de volver con esos perdedores... a este ritmo no me sorprendería que ellos mismos terminaran por matarte.

—Eso jamás pasaría—mi voz sonaba molesta—¡Si ellos están aquí, es porque se preocupan por mi! Lo que realmente me pregunto es: ¡¿Tu que haces aquí?!

Traté de que no sonara como un reproche pero es lo que más pareció.

Él como siempre mantuvo su posición seria y serena pero estoy segura de que alcance a ver una chispa de sorpresa. Sin mencionar que su mano apretó con más fuerza sin darse cuenta de que comenzaba a hacerme daño.

Aun así, mantuve la mirada molesta en él.

—¡¿Acaso no te das cuenta?!—dijo con rabia jalándome de la muñeca hacia él, comenzaba a asustarme... Él se había inclinado hacia mi y me veía ahora con desesperación, y mi sangre comenzó a moverse a toda velocidad por mi cuerpo ¿qué es esto?

Su olor llegó a mi, tan delicioso como ninguno que conociera antes, mordí mi labio inferior al notar sus filosos colmillos y me sorprendí a mi misma imaginándome tocarlos con mi lengua.

"Kagome que te pasa" me reprendí, mi respiración estaba agitada. ¿No me daba cuenta de que?

—Me enfermas—me dijo sin ningún miramiento soltándome agresivamente la muñeca y girándose sobre sus talones para partir... Sentí un disparo en el corazón... ¿Había dicho que le enfermaba?

—¡Bien!—dije suspirando y tomando fuerzas para hablar lo mas agresiva que pude—entonces que esperas para irte, a tu hermano le molesta tu presencia.

Me di media vuelta por temor a que me atacara y salí despavorida de ahí, no era un secreto que Sesshomaru odiaba el parentesco que tenía con Inuyasha y hoy se lo había recordado yo... ¡Uy! ¡Tenían que ser hermanos!

Ambos eran igual de confusos, ¡¿qué lo enfermo?! ¡Por favor! Quien se acercó a mi fue él. Grandísimo idiota.

Ahora todo se aclaraba... tal vez no sabía el significado de lo que sentía pero hoy me di cuenta, estaba confundida. Ahora estaba claro: yo odiaba a Sesshomaru.

Al llegar a la cabaña no había nadie despierto y realmente yo tenía energía de sobra debido al mes que dure como bella durmiente, me senté en lo que sería el pórtico de la choza para ver el cielo.

Los grillos cantaban y las luciérnagas volaban por lo bajo al grado de que pasaba cerca de mi.

¿Qué pasaba con nosotros? No entendía muchas cosas... ¿Qué hacia Sesshomaru aquí? ¿Por qué me sentía así? ¿Por qué nada de lo que el había hecho hasta ahora encajaba en esto? Traté de recordar que había pasado, me gustaría explicarme porque sus ojos estaban en mi mente antes de despertar...

Vino a mi mente un liquido rojo...sangre... me recordé succionando de su muñeca...¿qué había sido eso? También recordé lo bien que me sentí después de eso... recordé su frente pegada a la mía y sus palabra de suplica... no ... no encajaba...

Tal vez todo fue imaginación mía... o un sueño...

Sin más sentí una ráfaga de viento que salía despavorido de la choza... ¿ese había sido Koga?

—¡Ey!—grité sin creer que me escucharía pero el remolino de arena volvió hasta que él me tomo en sus brazos sin previo aviso.

Como siempre él me sorprendía y me encantaba la manera tan eufórica con la que me abrazaba... sentí sus fuertes brazos tan cómodos... permanecimos en silencio hasta que él decidió hablar...aprontándome más hacía sí.