Capitulo 3.

1.6K 146 4
                                    

—¡NO! ¡no ayuda! ¡no por favor, aléjate! 

—Kagome, despierta ¿qué pasa?- Koga me zangoloteaba para hacerme volver en mi pero no podía despertar a pesar de estar consiente...

—¿Qué pasa, Kagome? ¡Despierta!—!Inuyasha!. Abrí los ojos al sentir su tacto pero lo empuje al instante aterrada.—¿qué diablos te pasa? 

Necesitaba nivelar mi respiración, me sentía muy agitada, y tenia mi cabello pegado a la piel por el sudor que había provocado esa pesadilla. En un impulso desesperado de Inuyasha me tomo de los brazos:

—¡Reacciona!

—¡Aaaah! Suéltame, me lastimas...

—¿Qué?—Me soltó de inmediato. Mi brazo me ardía demasiado, cuando me soltó el se vio a las manos sorprendido al ver que una mancha roja quedaba en una de ellas, sangre... mi sangre—¿p..porqué sangras?- tomo el hombro de mi uniforme y lo bajo dejando expuesto el impacto de las garras de acero de mi sueño, o mi pesadilla mejor dicho.

—Maldito la lastimaste—dijo Koga.

—¿Qué? No... yo... no... 

—Son las Garras de Acero de Inuyasha sin duda alguna—Miroku observaba detenidamente.

—Inuyasha estaba con nosotros...

—¡¿De que hablan?! ¡Yo sería in capaz de atacarla!

Koga se sentó a mi lado y al verme confundida solo me observó en silencio.

—¿Quién te hizo eso?—dijo poniendo dulcemente un mechón de mi cabello detrás de mi oreja.

—Es que, no puede ser, yo... solo fue una pesadilla, se suponía que no era real...

Les conté mi pesadilla omitiendo los detalles entre Inuyasha y yo, todos escucharon cada palabra, conforme hablaba, Inuyasha se tensaba.

—Pero como... si eso solo fue un sueño, no se supondría que te lastimaría en verdad—Shippou siempre ha sido astuto incluso para su edad, esta vez todos nos preguntábamos lo mismo, ¿cómo era posible esto?. Sango comenzó a limpiar y vendar mi herida ...

—Yo jamás la atacaría y Kikyo sería in capaz de ordenarme algo así...

—¡INUYASHA, CALLATE! –El aura de Sango se había vuelto completamente oscura, si sus ojos fueran espadas seguramente Inuyasha ya estaría atravesado de pies a cabeza- ella solo nos esta contando lo que sucedió en su sueño, a demás no entiendo como podrías defender a esa mujer, cuando van varias veces que intenta...

—Sango—la detuve, lo que menos quería era hacerlo sentir mal.—estoy bien, ¿podrían dejarme sola?

—Claro, estaremos afuera- respondió después de que todos mantuvieron un silencio incomodo.

Él aun la defendía, y ¿que podía esperar yo?, el había tomado su elección.

Todos salieron exceptuando a Koga... quien ni siquiera se movió de mi respaldo.

—Di lo que quieras Kagome, si quieres haz como que no estoy aquí, permaneceré en silencio si quieres también pero no me moveré de aquí.

—Koga...—me enterneció y sonreí para mis adentros, recosté mi cabeza en sus piernas- pude ver como abría sus ojos de par en par y acaricio mu cabello con ternura.

—Voy a velar tu sueño, así que no temas.

No tenía sueño realmente, solo quería estar sola, pero con lo que Koga hacía con mi cabello me estaba relajando en verdad...

Destinos DistintosWhere stories live. Discover now