-.Soy Tu Hija.-

Capitulo 4: Menzogna

// ... Paris ... //

Naruto se llevó la taza de chocolate a los labios, dejando que el magnífico y dulce sabor inundara sus papilas gustativas, dejando cálido su interior.

¡Amaba el chocolate!

Su mirada fue a parar al reloj de pared en la habitación que marcaba las 8:00. Hacia menos de treinta minutos que su ángel le había hablado, y ya sentía la necesidad de volver a llamar, solo para saber cómo le iba en ese asqueroso internado, para escucharla divagar sobre lo genial que había sido todo, para saber sobre su vuelo y lo que había visto de camino al internado, para que le hablara del cambio de horario y como se sentía con todo aquello.

¿Por qué su hija no había estado de acuerdo con las clases en línea? ¿Por qué no le gustaban los profesores particulares?

Había muchas cosas que no entendía, pero ¿quién era él para negarle algo tan simple como un internado? No podía, le daría absolutamente todo a su hija para mantenerla feliz y a su lado.

Después de todo, la mantenía alejada de lo que más deseaba en la vida: conocer a su padre.

¿Qué pasaba si Sasuke se enteraba que tenía una hija? ¿Se la quitaría? No creía que Sasuke fuera tan desalmado con él... ¿cierto? No sabía cómo era ahora, pero en el pasado había llegado a ser la persona más dulce que Naruto nunca conoció.

No lo iba a aceptar en voz alta..., pero cuando se había enterado que estaba embarazado, había considerado ir a buscar al varón, sabía que no era lo correcto, no después de como terminaron las cosas, pero una parte de él siempre lo había deseado... volver con Sasuke... era como el sueño frustrado de su vida.

No se había permitido volver a Japón, no era justo para el varón tener que pasar por todo el embarazo no planeado..., aun menos después de como se había terminado desarrollando todo.

Esperaría hasta que Natsuki fuera mayor de edad para hablarle de su padre, entonces le enseñaría fotos, le daría un nombre para que buscara, y le diría porque se habían separado después de todas las historias de amor que le había contado durante toda su vida...

Esperaba que su ángel entendiera todo lo que había pasado, que aceptara tranquilamente lo que había ocurrido, y le perdonara por ocultarla del mundo durante tanto tiempo, que no le dejara por irse con Sasuke..., pero su hija no podría dejarle, ¿cierto?

Siempre había temido eso...

Esperaba que Natsuki lograra entender porque actuó como lo hizo, porque no les había dicho nunca a sus padres que tenían una nieta, aunque ni él entendía un poco por qué seguía actuando de esa manera...

¿Estaba en su derecho? ¿Había actuado correctamente? ¿Todo lo que hacía era por el bien de su hija?

No, sabía que se escondía por el miedo a lo que Sasuke pudiese decir cuando se enterase que tenía una hija, sabía que se escondía de sus padres por lo que estos dirían cuando se enterasen que tuvo una hija en Italia a la que no conocían, que le recriminarían por no regresar a Japón apenas supo de su embarazo...

Pero, el pasado era eso, y no podía cambiar las decisiones que ya había tomado...

Sasuke...

Dejó su taza en el escritorio.

La puerta de su pequeña oficina se abrió, dejándole ver a Maurizio.

— ¿Terminaste con los detalles del diseño? —cuestionó, llevando unas carpetas hasta él—. Solo están esperando esos dibujos para terminar... te traeré café, en lugar de la porquería dulce que te gusta tomar.