―Hola, señorita Cabello...―y sonrió por inercia al escuchar su dulce voz―, prepárese porque esta noche usted y yo tendremos una cita con el destino.

*

―Bienvenida otra vez, Camila.―la saludó Lauren como buena anfitriona antes de besarla...porque sí.

Entonces Camila cayó presa de la familiar corriente eléctrica que recorría todo su cuerpo cada vez que sentía los labios de Lauren sobre los suyos más la caricia de sus manos que despertaba su pulso dormido. Fue entonces cuando se dio cuenta de que realmente la echaba de menos.

―También te extrañé. ―expuso Camila, suponiendo bien a lo que Lauren no se atrevía a expresaba con palabras.

Desde la inesperada llamada de Lauren, Camila se sentía un poco desconcertada, en su corta relación AMA-sumisa solo se veían los fines de semana. Así que le parecía bastante raro Lauren requiriese de su presencia un día antes de su estipulado encuentro. Tal vez debía confiar en lo que tenían, pero le fue inevitable sentir cierto miedo y desespero al confirmar posiblemente Lauren se había aburrido de ella luego de haberla usado a su antojo y obtener lo que buscaba; placer y morbo.

No obstante, Camila se obligó a desechar los malos augurios, impaciente por una respuesta positiva a pesar de la expresión contenida de la ojiverde y su mirada misteriosa e inquietante.

―Deja de martirizarte, Camila.―prosiguió a decir Lauren, deparando en la clara angustia que sus ojos marrones transmitían―, te aseguro hay una buena razón por la que estás aquí antes de nuestro compromiso habitual.

En tanto se dejaba llevar de la mano al interior del condominio, Camila exigió conocer dicho motivo del retorno apresurado.

―¿Y qué razón es esa?―tomando asiento en el sofá, Camila aceptó la copa de vino blanco que Lauren le ofrecía.

Dejando la botella sobre la mesa central, Lauren, tras un sorbo a su copa, se preparó a ventilar lo siguiente.

―Existe un último detalle el cual debes conocer para despejar cualquier duda que tengas acerca del arte del BDSM.

―¿Y no podía eso esperar hasta mañana?―cuestionó Camila, medio enserio medio en broma.

Lauren sonrió, mirándola directamente a los ojos chispeantes de diversión. Entonces sin pensarlo siquiera dijo.

―Sí, pero soy yo quien no podía esperar para verte.

Camila contuvo un gritito, percibiendo como su corazón se hinchaba de emoción, no solo por las palabras sino por la declaración llena de ternura, honestidad y sobre todo sensibilidad, así que todo pensamiento agobiante se disipó de su mente. Era increíble el simple hecho de generar ese efecto en una mujer tan cerrada como Lauren Jauregui; con cierta satisfacción y candidez Camila se sintió verdaderamente especial.

Le regaló una sonrisa antes de decir con convicción.

―Okey, entonces muéstrame que tienes para mí.

Lauren la devolvió el gesto, encantada con el sentido de valentía y disponibilidad que caracterizaba a Camila, detalles como aquellos eran los que impulsaban a Lauren a estar dispuesta a ofrecerle el mundo entero.

―De acuerdo. ―dijo Lauren, poniéndose de pie y llevando a Camila consigo―, ve arriba, en tu habitación encontraras lo que quiero uses para esta noche. Cuando estés lista regresa y yo estaré aquí esperando por ti.

―¿A qué se debe tanto misterio?―indagó Camila con curiosidad.

En vez de responder, Lauren divago.

Desnuda Tú Alma (Camren G!P)©Όπου ζουν οι ιστορίες. Ανακάλυψε τώρα