No Debo Enamorarme

Capítulo 132

-“no, no tenes que esperarme, ya no quiero estar con vos, te agradezco el tiempo que fuiste mi amigo y mi apoyo pero ya no quiero mas, quiero recuperarme estar bien para mi familia”-
-“mi amor solo es cuestión que aprendas a controlarte como yo, si sabes que nos hace bien todo esto, y en cuanto a nuestra relación si necesitas un tiempo te lo doy sabes que siempre voy a estar para vos y cada vez que me necesites o lo necesites no tenes más que buscarme”-
Sus palabras me demostraban que cerca de él no iba a poder recuperarme nunca, y él iba cada día perdiéndose más en las adicciones, supongo que me quería o en algún momento me quiso pero no ahora, una persona que te quiere no puede presionarte ni forzarte a hacer lo que no queres, una persona que te quiere no te va a dejar en una guardia sin importarle nada de vos, pero eso lo veía ahora y me sentía la persona más tonta por eso, me aferre a él a su mundo , me metí en lo que me dio Mauro sin medir las consecuencias y ahora a ninguno de ellos les importaba solo a mi hermano al único que lastimaba y preocupaba con todo esto.
-“Si vos lo ves así yo no puedo obligarte a que reacciones, pero si puedo reaccionar yo y protegerme, ya no quiero esto, y voy a salir aunque me cueste, como te dije te agradezco que hallas sido mi apoyo cuando más lo necesite y sabes que si en algún momento me necesitas voy a estar pero creo que este es el mejor momento para poner punto final a todo esto”- le digo con firmeza
-“o sea que hasta acá”- me pregunta yo solo asiento con la cabeza en ese momento llega la enfermera a buscarme para el electro y junto a ella Pablo que queda de una pieza al ver a Simón ahí conmigo.
-“ah si que la conocías querido”- le pregunta la enfermera a Simón y él la mira desentendido –“esa noche que te paso todo esto yo estaba de guardia y fui quien te recibió linda”- comienza a decirme –“llegaste en brazos de este muchachito que estaba acelerado y asustado, él nos dijo que te encontró así en la calle y en un momento que nos distrajímos con tu atención desapareció solo dejo en la mesa de entrada un papel con tu número, tu nombre y el de tu hermano y nunca más lo volvimos a ver”- contó delante de Pablo quien transformó su cara de golpe
-“Si la conocía es que esa noche estaba apurado”- dijo nervioso sin saber como zafar
-“por suerte ya estoy bien quizás si no me hubiese traído otra hubiese sido la historia, gracias Simón”- digo para distender a pesar de todo lo protegía él había sido mi amigo y no quería perjudicarlo
-“bueno chicos la paciente va a ir conmigo unos minutos a hacerse el electro y volvemos enseguida”- les dice mientras me acomoda en una silla de ruedas para llevarme hasta donde dijo, silla que por cierto también odiaba, si yo podía caminar que manía tenían las enfermeras de trasladarte así.

Pablo
Llegué a ver a mi bebe y en el camino me cruce con la enfermera que iba a su habitación, terminé siendo famoso en la clínica cuando se filtro lo que había echo por pasar a verla, de eso íbamos hablando cuando mi rostro se transformó por completo al abrirse la puerta y ver ahí al imbécil de Simón, que hacia acá, con ella, sentía tantas ganas de agarrarlo y arrastrarlo afuera de la habitación Y más aún cuando escuche a la enfermera, también lo ubicaba a él pero por ser el que trajo a Marizza y la dejó así en la clínica para huir como una rata.
Espere a que lleven a Marizza a hacerse el electro, me contuve, aunque me resultaba bastante difícil. Simón a penas salieron y quedamos solos agarro sus cosas lo más rápido posible para irse de acá.
-“vas a escapar como una rata de nuevo pedazo de basura”- lo increpó
-“tranquilo Pablo no quiero quilombo, sabía que si se enteraban iba a pasar esto”- me dice lo más relajado
-“y si que más queres, casi la matas, que queres que te felicitamos”- no quería sacarme más ni gritarle porque no quería que me echen
-“eh flaco yo no le hice nada, que me decis eso”-
-“flaco las pelotas, vos le diste esa mierda que casi la mata, es tu culpa, mas vale que desaparezcas de su vida y no la vuelvas a buscar nunca mas por tu bien”-  le advierto con firmeza
-“ella me busco, y me va a buscar cada vez que necesite lo mismo, por más que me alejes, esa chica está conmigo”- me dice soberbio y sale de la habitación
No podía creer la pelotudes que había dicho, no le importaba que Marizza casi muere por esa mierda si así lo buscaba y estaba con él, en eso estaba pensando cuando volvieron, la ayude a acomodarse en la camilla donde estaba.
-“bueno ahí van a ver el estudio la doctora y el cardiólogo y seguro vienen a decirte como salió linda, los dejo”- nos dice
-“Pablo que paso con Simón”- me pregunta tímidamente
-“te importa mucho lo que pase con ese imbécil”- respondo seco
-“era mi novio y mi amigo, disculpa si te molesto mi pregunta”- se limita a decirme con un dejo de tristeza, en ese momento note que hablo de su noviazgo en pasado Y eso me alivio
-“perdón bebe no quise ponerte mal es solo que no lo quiero cerca, él te dejo acá, así, grave y casi te perdemos”- le digo
-“pero fue decisión mía buscarlo, decisión mía consumir, no puedo culpar a nadie más por mis malas decisiones Pablo, soy grande y decido por mi”- me retruca
-“Si puede ser señorita, pero si él te quisiera de verdad no permitiría que te destruyas de esa manera, además me da unos celos fatales que este con vos”-
-“termine con él”- me dice y yo quería saltar de felicidad hasta me hubiese gustado estar en el momento que lo corto y disfrutarlo pero no podía.
-“y vos como estas con eso”- le pregunte no importaba la felicidad que eso me cause a mi sino como estaba ella
-“bien supongo, si quiero recuperarme lo mejor es distanciarse, para él solo tengo que aprender a consumir, y no es eso lo que yo quiero para mi, quiero salir aunque me cueste, no quiero ver sufrir a nadie más por mi culpa”-