Capítulo 89

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Marizza
A penas aterrizamos en el aeropuerto de Buenos Aires estaba el auto de mi padre con el chófer esperándonos mi corazón latía a mil por hora, Simón me tomo de la mano y así nos fuimos hasta la casa de mi viejo.
-“y Simoncito como ves el lugar donde naciste”- le pregunta mi padre
-“es increíble como cambio la ciudad, esta más avanzada y hay muchos más vehículos que cuando vivíamos acá”-
-“hace mucho no venís para acá Simón”- le pregunta Paula
-“si era chico cuando nos fuimos para allá, estuvimos un tiempo en Perú que fue lo más cerca que estuve de Argentina pero hasta acá no habíamos vuelto, mi viejo a penas llegamos tramitó la doble ciudadanía y nos quedamos allá”-
-“no hace mucho que nos fuimos pero vuelvo constantemente por mi familia, a visitarlos”-
-“que linda Paulita Tan familiera siempre viene a verlos, creo que tiene familia en las cervecerías en los boliches en muchos lugares”- le digo con sarcasmo y Simón ríe con mi comentario mientras mi viejo me mira molesto, después de eso no dijimos nada más, el resto del camino fue en silencio. En casa nos esperaban también con la comida lista y las habitaciones preparadas para cada uno de nosotros, no tenia mucho apetito solo comí para que no me jodan y para acompañar a Simón pero estaba muy nerviosa y ansiosa por el casamiento de mi hermanito y si yo estaba así no me podía imaginar como estaría el o mi cuñada, quise salir a caminar para bajar mi ansiedad pero para no perder la costumbre mi viejo no me dejo, ni porque le dije que iba con Simón, tenia una sensación tan extraña que esta ansiedad, estos nervios me estaban matando, por suerte Simón me convido unas pitadas del cigarro que estaba fumando en el jardín y eso me relajo bastante.
Ahora estaba en casa preparándome para ir al encuentro con los novios, como lo habíamos planeado aunque no era de la manera que esperaba.
-“mi amor que pasa, tranquila vas a ver que todo va a salir bien”- me dice Simón al verme
-“si lo se es solo que no me imagino como debe estar Manu o Mía si yo estoy así”- le digo
-“no te relajo un poco lo que te di anoche mi amor, eso ayuda bastante”- dice tomando mis manos
-“si un rato pero necesito más, no resisto estos nervios”-
-“no linda es demasiado, si se te sale de control vas a terminar como Mauro y no quiero eso para vos, igual a mi no necesitas mentirme no es solo la boda es también él, volverlo a ver, te confieso que yo también estoy ansioso, no es fácil conocer a mi competencia”- me dice a broma para distenderme
Cuando estuvimos todos listos, mi corazón se empezó a acelerar aún más, sabía que salíamos hacia el lugar donde se auspiciaría la boda.
Todo el camino a la iglesia fue en silencio, mis manos sudaban y sentía un escalofrío recorrer mi cuerpo, llegamos me baje y para mi mala suerte ahí estaba Pablo aun junto a mi hermano, estaba tan hermoso como la última vez que lo vi, sentí que mis piernas iban a flaquear con solo verlo de nuevo. Veo como me miraron ambos con una sonrisa a medida que me acercaba detrás de mi padre para decaer al ver que iba del brazo de un chico.
Me solté de Simón y me abalance sobre mi hermano al que había extrañado demasiado –“te extrañe manito como no te imaginas”-
-“Yo también mi peque no veía la hora de verte hermanita”- me responde y mis ojos se cristalizaron
Me limpio un poco el rostro me volteo para donde esta Pablo y me hacerlo a saludarlo con un beso tratando de actuar lo más normal posible pero a penas entro en contacto con él siento que me flaquean las rodillas y por poco me caigo de no ser que él me sujeta –“hola”- me limito a decir ignorando que me había desviado el rostro cuando lo salude
-“como estas peque”- me responde algo desganado
-“chicos él es Simón mi novio, Simón ellos son Manu, mi hermano y Pablo un amigo de la familia”- digo tratando de verme lo más fría y distante posible para que Pablo me odie más todavía, se decepcione por completo de mi

Pablo
La veo llegar y sonrió como un tonto, me moría de ganas de correr abrazarla, besarla y no soltarla, si lo había sentido la primera vez que volvió cuando no era nada mío, ahora, que esa chica había sido mía, era diez veces mas,  mi sonrisa de a poco se desvaneció al igual que la de Manu al ver que venía del brazo con un flaco, el mismo flaco del video, el mismo flaco que quería ser más que su amigo, odiaba verlo, no lo conocía y ya no lo soportaba, me había sacado a la mujer que más amo en la vida, ella se acercó a mi y me dio un beso en la mejilla, disimuladamente desvíe mi rostro para que me lo de en la comisura de los labios, volví a sentirla vibrar a mi tacto y casi se cae de no ser que la sostuve, seguía igual de hermosa pero tenía algo distinto que no podía descifrar ya no era la misma chica que se había ido, esos ojitos que siempre me enamoraron y conocía a la perfección, que había visto oscurecerse ante un orgasmo, estaban distintos no tenían esa luz, ese brillo de siempre, ella misma se la veía más apagada. Nos presentó ahí clavo un puñal directo en mi corazón cuando dijo Simón mi novio y a mi me presento como un amigo de la familia.
-“bueno mi amor te dejo así te organizas con ellos me vuelvo con mi suegro”- la besa me mira y se va juro que lo hubiera alcanzado y lo hubiese reventado, necesitaba quedarme ahí con ella pero lamentablemente tenía que ir junto a la novia, ya buscaría alguna oportunidad de estar con ella.
-“tranquilo hermano, vas a ver que sale todo de diez, nos vemos en el altar, yo te llevo a la mujer que amas”- lo abrazo y salgo
Marizza
Después de ese incómodo momento Pablo se va a buscar a Mía, y yo me quedo con mi manito, esperando para entrar de brazo con él, estaba tan feliz, le acomodo un poco la camisa y el saco.

No Debo EnamorarmeWhere stories live. Discover now