XI.- Dante Hale

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— ¿Mi abuelo? Recuerdo que él era muy amable, siempre me gusto correr y jugar con él. De hecho él ha sido la única persona que me ha llamado Misha desde hace años. No recuerdo que fuera un Alfa. — dijo Stiles recordando a su abuelo, él era muy unido a ese anciano, se la pasaba siempre con él y todos los veranos iba a su casa sin importar las circunstancias.

— Es porque tu abuelo renunció chispa de Alfa Gamma para salvar a tu abuela.

— ¿De verdad? He escuchado que hay Alfas que dan sus chispas, pero no pensé que el abuelo fuera uno de ellos.

— Tu abuelo era un hombre magnífico, mi padre lo adoraba y a mí me encantaba hablar con él. Aunque casi siempre presumía de que tenía un nieto brillante como tú.

— ¿Cómo es que obtuvo la chispa Alfa Gamma?

— Él nació como un Beta normal, como tú. Unos cazadores lo secuestraron junto a sus mejores amigos cuando era un adolescente, no sé que tanto les hicieron, pero algo sucedió y eso hizo que despertara esa chispa dentro de él.

— ¿Cuáles son las diferencias entre los Alfas y los Alfas Gamma?

— Tú eres mucho más poderoso que un Alfa normal, para los demás lobos que tienen un lazo contigo comienzan a tener una necesidad mucho más fuerte de cuidarte y consentirte, sus lobos les exigen ser mucho más atentos. También se sentirán más sumisos a tu lado, querrán inclinar su cabeza y dejar su cuello al descubierto. Eres un Alfa entre los Alfas, tienes mucho poder y podrías acabar con toda una manada, incluso con los ojos cerrados. En la antigüedad existían manadas de Alfas Gamma, eran tan poderosos que aquella época fue una de paz, pero hubo varios clanes de cazadores que se encargaron de acabar con todos ellos. Hoy en día no haya muchos conocidos. Dante fue el primer Alfa Gamma conocido después de siglos y ahora tú eres el segundo.

— Dijiste que mi abuelo perdió su chispa para salvar a la abuela. ¿Qué pasó?

— Gerard Argent la envenenó con acónito y muérdago, ni siquiera mi padre como un brujo pudo quitar todo el veneno de su sistema. Dante sacrificó su poder para que ella viviera.

— Al parecer el sacrificio viene de familia. — rio levemente.

— Para nuestra desgracia te pareces demasiado a tu abuelo.

Stiles sonrió levemente. Sabía que Deaton no lo decía de mala manera. Stiles era consciente que esa característica suya de proteger a los demás antes que a él mismo podía ser un problema.

— Tendré que ocultarlo, ¿no es así? — le preguntó Stiles mientras acariciaba el cabello de su hijo.

— Lo más que puedas. Lo malo es que si llegan otras manadas ellos sabrán de inmediato lo que eres. Sus lobos se van a sentir en peligro. Aquí lo que me da miedo es que el consejo se entere, la verdad no tengo mucha información de ellos, pero nunca debemos confiar demasiado en personas que no son parte de la manada o aliados.

— Lo sé. Me imagino que ahorita solo saben, como tal, Mateo, Derek y Peter. Mi hermano es experto en saber todo, a veces sabe más de lo que debería. — se quejó Stiles mientras negaba con la cabeza.

— Sí. Ellos son los que lo saben con seguridad, los demás ya se dieron cuenta de que hay algo diferente en ti.

— ¿Podrías explicarle todo esto a las manadas? La verdad estoy encerrado aquí, no puedo levantarme y la verdad no tengo ganas de explicarles todo esto. Solo se lo explicaré a mi cachorro.

— Lo haré con gusto. Tú tienes que descansar. — miró la ventana abierta de la habitación — ¿Se lo dirás a Chris?

Stiles bufó y dejó caer su cabeza en la pared.

— No lo sé.

— ¿Aún sientes algo por él?

— Es el otro papá de Eli.

— No pregunté eso.

— No lo sé. Creo que hay una parte de mí que siempre estará enamorado de él o que por lo menos querré. Sabes que Christopher fue una parte muy importante en mi vida. ¡Estaba dispuesto a todo por que estuviéramos juntos!

— Por lo menos deberías decirle la verdad de Eli y sobre...

— No lo digas. Recuerda que nadie sabe de eso, ni siquiera Peter.

Deaton suspiró mientras negaba con la cabeza. Nunca entendería la razón por la que los Hale se empeñan tanto en ocultar las cosas y en borrar los recuerdos.

— Esta bien. Te dejó para que descanses, por favor ya no te metas en más problemas. Ya no eres un adolescente.

Stiles rio. Es verdad no le había hecho la vida fácil al druida cuando era un adolescente, siempre se metía en problemas. Solo esperaba que Eli no fuera como él.

*

Dante Hale, era un adolescente bastante atractivo de cabello castaño oscuro de ojos whiskey, su piel era muy blanca y estaba cubierta de lunares. El chico era querido por todos con su personalidad sarcástica y si inteligencia. Aunque eso también lo hacía ser odiado por otros. El joven de diecisiete años solo quería pasar el tiempo con sus amigos y buscando la manera de conquistar a Amelia Gajos, la loba más guapa que había conocido y que había llegado con su familia a la manada Hale.

— Deja de ver a la pobre Amelia, la chica jamás va a quererte si sigues viéndola así. — le dijo Antonio Delgado, un joven latino levemente moreno, cabello azabache de ojos verdes con motas cafés.

— Cielo, déjalo ser. — le dijo Oliver Stilinski, un joven castaño de ojos azules, piel bronceada con un pequeño lunar debajo del ojo izquierdo.

— Yo digo que cierren la boca y me dejen comer en paz. — se quejó la única mujer en el grupo, Meredith Lahey, rubia de ojos avellana, piel pálida.

— Siempre tan dulce. — se burló Dante esquivando la botella de agua que la chica le lanzó.

Los chicos rieron. Ellos eran el típico grupito que todo el instituto conocía y respetaba.

*

El grupo estaba de camino a la mansión Hale cuando los cazadores los rodearon y los tomaron con fuerza. No pudieron luchar, el acónito en sus sistema los dejó inconscientes mientras que a Meredith y Oliver los dejaron inconscientes al ser solo humanos.

Dante fue el primero en despertar encontrándose con una clase de bodega y todos sus amigos al igual que él estaban encadenados a la pared.

— Creo que la cagamos. — dijo Antonio tratando de animar a todos.

— Por favor dime que tu padre es rápido y no van a tardar en encontramos. — dijo Oliver nervioso. No le gustaba nada, su sexto sentido le decía que corriera.

Las siguientes horas fueron puras torturas, los cazadores querían información de la manada, pero ellos se negaron a pesar del dolor.

Ese día Meredith Lahey fue asesinada y Dante Hale despertó su chispa Alfa Gamma.

Una vida inocente fue sacrificada.

Algo en Dante murió ese día.

*

Stiles despertó agitado. Había visto a su abuelo y por desgracia le recordó algo que pasó hace mucho tiempo. Podía entender el dolor de su abuelo al perder a su mejor amigo. Ahora entendía ciertas actitudes y acciones del mayor.

— ¿Estás bien? — le preguntó Peter mientras tocaba la frente de su hermano.

Stiles sudaba un poco y su respiración poco a poco se calmaba.

— Sí. Solo tuve una pesadilla. — miró a su alrededor sin encontrar a su hijo.

— Eli no quería despertarte, salió con Derek al supermercado.

— Gracias.

Peter suspiró y se recostó al lado de su hermano, lo envolvió con sus brazos y no pudo recordar cuando eran niños y tenían pesadillas. Thalia los abrazaba y dormían en una pila de cachorros.

— Descansa un poco más. — le susurró el mayor.

Stiles sonrió y volvió a quedarse dormido. 

El Tercer HaleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora