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cap 31

- La incertidumbre es una margarita cuyos pétalos no se terminan jamás de deshojar.

Narra Emma

Ya pasó otra larga semana sin saber nada de Alessandro y otro día sin que sepa que estoy esperando un hijo suyo. Los recuerdos que pasamos juntos me atormentan. ¿Cómo es posible que haya podido actuar así? No lo creo. Aún recuerdo la noche que me hizo prometer que nunca lo dejaría y que tenía miedo de que me hicieran daño. Y cuando desapareció esa madrugada y de la nada vino con esa chica, nada de eso me cuadró. Aún tengo la tonta esperanza de que me diga que todo esto es mentira porque aunque me dijo todas esas cosas, yo lo sigo amando. Aún sueño con una vida junto a él. Las lágrimas no dejan de bajar. Me las seco, prendo la cámara para grabar un video. Quiero empezar a grabar mi embarazo, así que empiezo a grabar.

"Hola Alessandro, Estoy grabando este video para ti, guardándolo para el día en que tenga el valor de compartir contigo algo maravilloso que está sucediendo en mi vida. Durante las últimas semanas, he estado experimentando algunos cambios. Al principio, pensé que era solo una gripe pasajera, pero luego me di cuenta de que estos no eran síntomas comunes. He estado sintiendo un cansancio inusual, incluso después de una buena noche de sueño. Mi sentido del olfato se ha vuelto increíblemente agudo, y ciertos olores que antes me gustaban ahora me resultan desagradables. También he notado un aumento en mi apetito y algunos antojos extraños. Y lo más revelador de todo, mi periodo no ha llegado. Después de notar todos estos signos, decidí hacerme una prueba de embarazo y, para mi sorpresa, dio positivo. Alessandro, vamos a tener un bebé. Este es el regalo más bonito que pudiste haberme dado. Aunque me hayas alejado de tu vida y roto el corazón, quiero que sepas que te amo como nunca he amado en mi vida. Tengo miedo de hacer esto sola, no lo niego, pero sé que valdrá la pena. Este pequeño milagro es un testimonio de nuestro amor, y aunque estemos separados, siempre llevará una parte de ti. Con todo mi amor, tu pequeña pintora Emma."

Una lágrima baja por mi rostro y corto el video. Me levanto porque me dieron unas náuseas terribles, así que corro al baño. Al salir, escucho como golpean mi puerta y para mi sorpresa veo a Ash.

- Hola linda, ¿estás ocupada?

- Hola Ash, no para nada .Él me examina y pasa.

- ¿Estuviste llorando princesa?

-  Sí, un poco.

- ¿Es por él? Nunca supe su historia - Pregunta curioso.

 Ash, te voy a contar algo que solo lo saben tres personas. Hace poco terminé mi relación con aquel hombre. Fue muy lindo mientras duró hasta que un día me votó de su vida sin ninguna explicación. Me dolió, sí, pero al pasar unas semanas me enteré que estoy embarazada y tengo miedo, mucho miedo - Rompo en llanto pero siento unos brazos cálidos abrazarme.

- No debes tener miedo Emma, si ese idiota no supo valorarte y largarse es problema de él. Serás una excelente madre Emma, lo serás y puedes contar conmigo. Estaré aquí para apoyarte, pero no llores preciosa, esos lindos ojitos no merecen derramar lágrimas.

-  Gracias por esto Ash, muchas gracias.

- De nada preciosa, ven, el día está hermoso, vamos a la playa.

- ¿Qué, ahorita?- Pregunto sorprendida.

- Sí, Emm, ven, busca un traje de baño, es momento de que tomes sol y nos divertamos un rato.

Asiento y voy a mi cuarto a armar una maleta en donde llevo un bikini negro y algunas cosas.- Ya estoy lista, vamos. ¿No vas a llevar cosas?.

- Allá compraré cosas - Asiento y bajamos.

- ¿Nunca has salido sin guardaespaldas?- me pregunta 

- No, nunca, mi hermano me los puso.

- Hoy saldremos sin ellos, ven, sígueme.Asiento y me lleva por las escaleras de emergencia que conectan con la salida trasera del edificio. Lo veo hacer una llamada mientras bajamos. Al llegar veo a alguien acercando su auto y es Eduar.

- Eduar, ¿qué haces aquí?- Pregunto sorprendida.

- El señor me contó todo, señorita Emma. Me pidió que les dejara el auto y distrajera a sus dos escoltas. Ellos están revisando unas tuberías, así que váyanse pronto o se darán cuenta.

- Gracias, gracias Eduar.- Digo mientras lo abrazo y luego me subo al auto de Ash y hacemos un viaje divertido.

 Veo el hermoso mar de la playa que me relaja. Bajo junto a Ash y lo acompaño a comprarse un traje de baño que resulta siendo una pantaloneta roja. Me estoy cambiando y salgo cuando veo a Ash. Me quedo boca abierta, tiene un cuerpo bien fornido y se ve muy sexy. Cuando alzo la vista, él me escanea de igual manera.

- Por Dios, qué preciosa estás. Vamos Emm, hay que meternos a nadar - Dice mientras me lleva hasta el agua que está fría, pero jugando logramos entrar entre risas . Pasamos un día increíble nadando y comiendo, que fue mi parte favorita ya que mi boca se hacía agua al probar esos ricos camarones. Ash me deja en la puerta del edificio.

- Muchas gracias Ash, fue un día increíble.

- De nada preciosa, hay que repetirlo ya que todo este trabajo de organizar la galería nos tiene estresados. Salir nos ayuda mucho.

Asiento y me despido de él. Al entrar veo a mis dos escoltas parados en las puertas del ascensor.- Señorita Emma, ¿dónde estaba?- Preguntan preocupados.

- No se preocupen, estoy bien, salí un momento.

No espero su respuesta y subo rápido. Al abrirse las puertas me quedo en blanco. Unos ojos grises enfurecidos me miran serios . No puedo creerlo, no puede ser él... está aquí.

- ¿Dónde estabas Emma? ¿Por qué saliste sin guardaespaldas?- Me reclama Alessandro furioso.