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cap 17

- La infancia es a veces un paraíso perdido. Pero otras veces es un infierno de mierda.

                                                                                Alessandro Ricci

Los Miedos de Emma

Emma se sentó en el borde de la cama, mirando fijamente al suelo. El corazón le latía con fuerza, y sus manos temblaban  yo estoy  sentado junto a ella, la observaba con preocupación.

—¿Qué te pasa, Emma? —preguntó , tomando su mano.

Emma inhaló profundamente antes de hablar. Las palabras se atascaban en su garganta, pero sabía que tenía que decirlas.

—Tengo miedo, Alessandro. Miedo de que él vuelva —susurró Emma, sin atreverse a mirarme a los ojos .

  Sabía a quién se refería Emma. El hombre que había causado tanto dolor en su vida, que la había dejado marcada física y emocionalmente. El abusador que aún acechaba en las sombras de su memoria.

—Emma, estamos a salvo aquí. Nadie puede hacerte daño —digo , apretando su mano con firmeza.

Pero Emma negó con la cabeza. Las pesadillas la atormentaban por las noches, y cada ruido en la casa la hacía saltar de susto. El pasado no la dejaba en paz.

—No entiendes, Alessandro. Él es astuto. Siempre encuentra una manera de llegar hasta mí. No puedo soportar la idea de que vuelva a lastimarme.

 la abrazó con ternura. Sabía que no podía borrar el pasado, pero estaba decidido a protegerla.

—Emma, juntos enfrentaremos cualquier amenaza. No estás sola en esto. Te amo, y haré todo lo posible para que te sientas segura.

-¡Tengo miedo, Alessandro!- Emma solloza, su voz suena como un golpe directo a mi corazón.

 -Cuando cierro los ojos, veo a Adam abusando de mi - Sus palabras son como agujas que me atraviesan el pecho. Le tomo la mano, intentando transmitirle todo el apoyo y seguridad que puedo brindarle.

Estoy aquí para protegerte, Emma- Le aseguro, aunque sé que mis palabras no pueden borrar su dolor, ni los recuerdos que la atormentan la veo romperse frente a mí y mi corazón se rompe con ella.

-Si no quieres contármelo, está bien, Emma-  Le digo, tratando de ofrecerla una salida, una oportunidad para no tener que revivir esos horribles recuerdos. Pero Emma niega con la cabeza.

-No quiero contártelo, Alessandro, pero necesito hacerlo. Nunca lo hablé con nadie más aparte de la psicóloga, Lucas y Camila -  Su voz tiembla, pero puedo ver una determinación en sus ojos que me hace sentir orgulloso de ella.

-Está bien, Emma te escucho y  quiero que sepas que nunca te juzgaré eso no fue tu culpa- Aseguro, tratando de ofrecerle algo de confort. Su agradecimiento es casi un suspiro.

-Todo empezó cuando cumplió los 20 años. Adam cambió mucho. Se volvió más agresivo me  celaba por todo, incluso cuando estaba con Lucas, a quien consideraba mi mejor  amigo. Adam no me creía  pero me  invitó a una fiesta a la que solo lleve  a Camila no  le avise  a Lucas para evitar problemas con Adam recuerdo haberlo visto con otras mujeres  le reclame y él me  golpeó.

Camila había ido al baño cuando Adam me  forzó a subir a un cuarto. le suplique que se detuviera, le dije que me la lastimaba, pero Adam no paró me besaba a la fuerza, le decía que parara, que no quería, pero él me  golpeaba rompió mi vestido y abusó de mi  gritaba que parara, pero él era más agresivo.  

Cuando terminó, me insultó me llamó prostituta y me  acusó de incitarlo a abusar de mi por usar vestidos cortos yo me  quedó llorando en ese cuarto hasta que Lucas y Camila me encontraron Lucas intentó golpear a Adam, pero terminó tras las rejas por su culpa. 

intente denunciarlo, pero los policías le dijeron que era mi culpa -  La veo llorar, Emma acaba de sincerarse y contar sus miedos.

-Escúchame, Emma-  le digo  - tú no tuviste la culpa puedes usar la ropa que quieras nadie tiene derecho a tocarte sin tu permiso y  esos malditos policías lo pagarán eso te lo aseguro -La abrazo con fuerza, intentando calmarla, intentando hacer que se duerma pero la furia invade mi cuerpo lo único que quiero es revivir a Adam y torturarlo de nuevo y  esos malditos policías no se salvarán los haré pagar .

                                                                    Narrador Desconocido

 Sombras de Venganza

Estoy sentado, tomando una copa de vino. Saboreo el delicioso sabor de este líquido oscuro mientras aguardo en las sombras. Mi mente está enfocada en un solo objetivo: atacar a Alessandro y darle el peor golpe de su vida. Él no tiene idea de lo que se avecina.

La guerra comenzó para mí cuando recibí la cabeza decapitada de mi amada. Ese acto atroz, perpetrado por manos desconocidas, me dejó sin aliento. No puedo perdonarlo. No puedo olvidar el dolor y la rabia que me consumieron en ese momento.

El informante se acerca sigilosamente. 

-Señor, todo salió bien", murmura. -Me informaron que le dieron un buen susto a la chica- Sonrío. Mi plan está tomando forma. Alessandro no sospecha nada.

-¿Cómo está él?- pregunto. 

-Mejor -  responde el informante - Sus heridas eran graves, pero están sanando - Asiento.

- Necesito que esté en plena forma para el gran día. Él será una pieza esencial en mi plan.

El informante se retira con un permiso silencioso. Solo es cuestión de paciencia. Todo saldrá bien. La venganza se acerca, y las sombras me protegen mientras espero el momento perfecto para atacar. El destino está de mi lado, y Alessandro no sabe lo que le espera.

"Hola, ¿cómo están? ¿Qué tal les pareció el capítulo? Dejen sus comentarios. Espero que les guste, porque poco a poco se pondrá más interesante. ¡No se lo pierdan! Besos."