Emma Brown es una joven pintora y estudiante de Bellas Artes. Su vida está llena de colores, pinceles y lienzos, y su mundo gira en torno a la creación de belleza a través de su arte.
Por otro lado, Alessandro Ricci es el líder de la mafia italiana...
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Alessandro Ricci
Después de compartir un desayuno con Emma, en compañía de un Killian y una Camilla que parecían estar de mal humor, recibí una llamada urgente de mi padre. Me solicitó que viajara a la Costa Amalfitana para revisar algunos hoteles y asistir a una reunión con Mikhail Russo. Ante esta petición, decidí acercarme a los chicos que se encontraban en la sala.
-¿Tienen algún plan para este fin de semana? - pregunté. Killian me miró, como intentando descifrar mis intenciones, mientras las chicas parecían reflexionar sobre mi pregunta.
-Pues, la verdad es que no tengo nada planeado. Papá y James están en España cerrando un contrato y no regresarán hasta el martes - respondió Emma, con un tono de voz que denotaba cierta incertidumbre.
- Yo tampoco tengo nada que hacer - agregó Camille, con una expresión de aburrimiento en su rostro.
- ¿Qué les parecería si nos vamos a la Costa Amalfitana a pasar el fin de semana? - propuse. Mi pregunta les tomó por sorpresa, pero el grito emocionado de Camilla me confirmó que la idea les había agradado.
- Sí, me parece una excelente idea. Llamaré a Lucas para que se nos una - asentí y la morena se retiró al balcón junto a su teléfono.
- Me parece una buena idea, necesito desestresarme. El trabajo me tiene agotado - dijo Killian retirándose y dirigiéndose hacia donde estaba Camilla. Mis ojos se posaron en Emma, quien me miraba dulcemente y sonrió.
- Ir a Italia me parece genial, conoceré tus tierras - dijo mientras se levantaba y me abrazaba.
- En este viaje te prometo que te mostraré donde me crié - le dije mientras la besaba.
- Perfecto, ¿cuándo nos vamos? - gritó Camilla apareciendo en la sala.
- Ahora mismo, no hay tiempo que perder - dije seriamente.
- Es viernes, tengo universidad - me dijo Emma.
- Por eso no te preocupes, dolcezza, yo me encargaré de eso - asintió y dijo.
- Bueno, entonces creo que comenzaré a empacar mi maleta - dijo Emma.
- Y yo la mía. Killian, vámonos - se despidió la morena junto a Killian, quien me susurró.
- Espero que me digas por qué la grandiosa idea de viajar de un día para otro.
- cuando llegues te cuento, vete, tu chica te espera - le dije mientras me burlaba de él, a lo que rodó los ojos y dijo.
- Tú estás más jodido que yo, Alessandro - me reí y lo vi partir.
- Bueno, yo también voy a empacar mis maletas - dijo Emma y le respondí.
