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⚠️ Capítulo con escena +18. Lee bajo tu propio riesgo.

—Mueve esos pies, Lando ¡Ya es hora del check in!

—Cálmate mujer, que soy Lando Norris y nadie puede decirme nada.

Lo miro molesta antes de tomar una de las maletas que él lleva, para que se apure. El frío esta congelando mis dedos, y aunque no he tenido la mala suerte de encontrarme con la nieve, siento que cada vez estoy más cerca de morir por mis alergias.

El lugar tiene una temática muy extraña. Es algo a lo que no estamos acostumbrados pues nuestra vida se trataba de los hoteles con habitaciones enormes y hermosas vistas, con cero privacidad.

Pero aquí son contenedores equipados como habitaciones que daban a una excelente vista a la gran ciudad. El mar estaba justo frente a nosotros y el sky line de Manhattan se ve espectacular desde Brooklyn.

Definitivamente las fotos que vi de referencia no hacían justicia a lo hermoso que se ve... ya me imagino un atardecer.

—Es hermoso, pero demasiado pequeño —puedo escuchar a Lando quejarse desde la puerta, luchando con su maleta que ocupa casi todo el lugar—. Ya me dio sueño.

—Te levantaste a medio día ¿Y aun tienes sueño? —me burlo, empezando a acomodar algunas cosas para que el espacio no sea tan reducido—. Toma una siesta, por mientras trabajaré en la agenda de febrero para Charles.

El sonido del mar y la tranquilidad que me causa el lugar, con el frío agradable que te da el contenedor me hace trabajar a gusto. Más porque Lando, duerme a mi lado y se acurruca buscando mi calor, en vuelto como taquito con la sabana.

Y cuando termino, también me quedo dormida.

—Mi amor —un susurro cerca de mi, me hace abrir los ojos pesadamente—. Avery, linda, despierta.

Puedo sentir sus manos acariciarme la piel debajo de mi suéter, un poco ansioso porque despierte. Esta todo a oscuras pero una luz ilumina su perfecto rostro que tiene los ojos mas brillosos que alguna vez haya visto.

»Tienes que ver esto, mi amor.

Por fin abro los ojos y bostezo estirándome totalmente disgustada porque me han despertado pero mi cuerpo se paraliza en el mismo instante en que la ciudad se ve del otro lado del mar.

Nunca me voy a cansar de ver la ciudad y decir que es un sueño hecho realidad. Porque se siente tan irreal lo que mis ojos ven.

Esta vez si lloro, porque puedo sentir al chico que quiero atraparme en un abrazo por atrás. Acurrucándome en su pecho, mientras una canción suena por lo bajo.

—Lando... Te amo —listo, lo dije y no me arrepiento porque aun que quizá sea la emoción del momento, es lo que siento—. No importa sí...

Puedo sentir sus labios tocar la piel de mi cuello y un escalofrío me hace quedarme quieta.

Miro por detrás de mi hombro a Lando, quien tiene una mirada tranquila. Me gusta porque no parece decir mucho pero a la vez, siento que quiere decirme todo.

Vuelve a besar mi cuello, pero esta vez deja un recorrido hasta mi oreja y es cuando un gemido sale de mis labios. Es imposible no sentir como sus manos calientes juegan con el elástico de mi pans.

Siento que la temperatura baja cuando el lleva una de sus manos a mi cabello para despejar mejor el área de mi cuello, pero no soy capaz de quitarme el suéter.

Su toque me esta matando y siento que la necesidad de besarlo me vuelven loca, así que me pongo de rodillas entre en medio de sus piernas y uno mis labios con los suyos.

WHY - Lando NorrisWhere stories live. Discover now