WHY - Lando Norris

3; Saved your tears

Obvio no fui a la carrera, era demasiado para asimilar aun después de dos años saber que Max estaba ahí, viviendo una feliz vida con Kelly Piquet. Lo entiendo, ella tiene mejores cosas que ofrecerle que yo.

Una tonta niña que lo amaba incondicionalmente.

Pero si que Charles me insistió en asistir a la fiesta después de la carrera en uno de los clubs cerca del muelle más sofisticados que había.

Prometieron que Max no estaría ahí, pues Arthur sería el encargado de llevarme pues él aún vivía conmigo y mamá, a las afueras de Monte Carlo.

—Que linda te ves, A —mi gemelo toma mi mano y me da vuelta sobre mi propio eje.

Me vestido es de lentejuelas negras, corto y de una sola manga. Mis tacones son rojos al igual que mis labios y mi cabello va completamente lacio.

»Que mierda ¿Cuándo te hiciste este tatuaje?

Grita alarmado y es cuando tapo su boca con mi mano para que se calle, totalmente asustada de que mi madre lo haya escuchado. Ninguno de los cuatro estaba tatuado, hasta que viví mi vida en Maranello y quise hacerme uno.

¿Qué? Tenia 20, mi madre no estaba cerca y poseía 10 euros en mi bolsillo. Era un lindo tatuaje con la frase, "Mon amour". Nunca supe porque quise que fuera eso, pero me encantaba la idea de llevarlo y recordarme que yo era mi propio amor.

—No le digas a mamá.

—Con razón no te quitas los hoodies aunque estemos a cuarenta grados —me frunce el ceño con molestia—, pero se ve lindo.

—Obvio, lo llevo yo en el cuerpo.

El lugar esta a reventar y me encanta la idea de que la gente no me tome en cuenta, aunque sé que tarde o temprano todos volverán a saber que Avery Leclerc a vuelto a Monaco. Es decir, era un lugar pequeño, la gente salía con la misma gente por ello.

—Te ves divina, Avery —Charlotte me adula y hago lo mismo, mientras nos saludamos—, Charlie esta saludando a algunos amigos.

—¿Amigos? ¿Qué amigos? O por Dios, sabía que no debía venir —empiezo a temblar tan pronto escucho esas palabras pero me siento ridícula cuando mi hermano gemelo y mi cuñada se ríen de mi con fuerza.

—Tranquila, nadie es Verstappen. Pero si que es Lando y todos los amigos de tu hermano —me codea la castaña y solo ruedo los ojos—, ahí vienen.

Carlos Sainz Jr es el primero en saludarme, no éramos tan amigos hasta que Lando llegó a mi vida y se trajo consigo a Carlos, ahora era partner de Charlie y me agradaba la idea porque siempre se mostraba tan cariñoso y amable. Luego fue George Russel quien fue un simple saludo y luego Pierre Gasly, mi primer amor de mi niñez.

Mi corazón palpito con fuerza cuando me sonrió y me abrazó por los hombros para no volver a soltar en toda la noche como si estuviera protegiéndome.

Lando aun no aparecía y cuando lo hizo ya pasada las doce, fue cuando empezó a ser DJ del lugar y todo el lugar se volvió loco porque no todos tenían la dicha de estar en el mismo lugar que DJ Lando. Era una perra cara.

—Iré a saludar a Lando —grite a Charles quien asintió. Arthur ya había desaparecido pues su grupo de amigos de la F2 estaba aquí.

Muevo mis caderas acercándome a la consola y sonrío cuando Lando me encuentra, como si sintiera mi presencia al segundo de estar en su radio de 5 kilómetros. Va hasta mi para subirme a su lado.

—¿Te la estas pasando bien? —grita por encima de la música, pero yo solo puedo asentir ante la falta de palabras.

Su camisa negra desabotonada de los primeros botones, lentes negros, los auriculares pero solo uno en la oreja para ponerme atención... y su agarre en mi cintura que me quema. Su aroma a Versace, junto a un poco de alcohol porque Lando no bebe tanto y su reloj caro.