WHY - Lando Norris

29; wildest dream

El baile era la emoción de la noche porque nos recordaba nuestra cultura de los años pasados. Era un baile de época, de esos en los que las mujeres y hombres usaban para conocerse en la alta sociedad y poder saber si podías casarte.

Era una especie de ritual para saber quien podría obtener tu atención y saber si era bueno o no.

La última campanada llega a nosotras y por fin nuestras zapatillas suenan al pisar el mármol al bajar por las cortas escaleras, para ser recibidas por los chicos.

Me siento levemente nerviosa y sé que es porque por fin mi familia me verá con alguien que no sea mi primo mayor Eugene. Alguien extraño está teniendo un baile tan importante para mi.

Es una declaración completa de amor.

Mi vestido rojo me pesa, por lo que batallo un poco con él al bajar pero cuando subo la mirada y me encuentro con Lando Norris mirándome totalmente pasmado, mi ansiedad de saber que esta pasando por su cabeza es enorme.

Parece hechizado por mi y me encanta la sensación, porque siento que nadie me a mirado de esa forma alguna vez.

Toma mi mano con guantes blancos, para llevarme como todo un acompañante digno hasta la pista y mis hermanos van a la par de mi.

Lando se posiciona recto a mi y me mira un poco nervioso y puedo leer en sus labios un "yo puedo". Pero cuando empiezan los primeros acordes todos los chicos hacen la posición de firmes haciendo sonar el tacón de sus zapatos lustrados.

A diferencia de nosotras que llevábamos la misma etiqueta de color que la fiesta, ellos se han cambiado a un traje negro.

La siguientes notas fuertes por fin empiezan a sonar y es cuando la coreografía que le enseñe a Lando durante horas en Austin, en compañía de Hada, se hacen completamente realidad.

Me gusta como nuestras manos se rozan y como nuestras miradas no se despegan, concentrados y muy encerrados y la sensación que se siente la danza.

Cuando me hace girar tomándome por la cintura, para luego alejarnos y luego volver a estar muy cerca sonreímos porque en esa parte siempre terminábamos besándonos. Se que lo recuerda tanto como yo cuando puedo sentir el leve roce de su nariz en mi mejilla, antes de volver a girarme.

—Avery —dice por lo bajo, antes de alejarme y me rio cuando vuelvo a estar cerca suyo—. Nunca jamás-

Me vuelve hacer dar una media vuelta, para intercambiar por unos segundos con Arthur como mi acompañante y cuando por fin regreso a él, se ríe.

»Había bailado con alguien de estar forma —esta vez, intercambio lugar con Alex para que Charles sea mi pareja—. Te adoro tanto como para hacer esto, me haz hecho alguien nuevo.

—¿Eso es bueno o malo?

—Dependiendo si me vas a amar toda la vida.

El baile por fin termina y ellos tienen que hacer una reverencia y luego nosotras agradecer, mientras fuegos artificiales sales detrás del lago como un espectáculo final.

Lando y yo nos tomamos de la mano y caminamos a paso lento hasta la orilla, esperando quedar hasta atrás.

—Te ves espectacular en ese traje —trato de cambiar la conversación y a él no parece importarle, porque hace una sonrisa de superioridad acomodándose el saco—. Siempre eres guapo.

—Lo sé, pero que me lo digas tú lo hace todo mejor —juega con mis dedos con guantes, mientras nos vamos acercando un poco más al lago—. En serio, A. ¿Qué me hiciste para que yo pudiera hacer todo esto?

—Si supiera te lo dijera, Lan —me burlo. Nos quedamos quietos siendo iluminados por los fuegos artificiales—. Espero te haya gustado hacerlo.

—Creo por ti, podría acostumbrarme —susurra acercándose a mi oído haciendome reír—. ¡Amigo! Que buenos pasos.

—¿Verdad? Nadie allá afuera pensaría que el torpe Charles Leclerc baila música clásica —ironiza. Pero yo sólo doy una mirada de ceño fruncido al agarre de él y Alex, quien me mira un tanto apenada—. Me imagino que están cansadas, ¿Necesitan algo de beber?

Asentimos y cuando Charles toma del brazo a Lando no me deja ni siquiera replicar y nos deja solas.

—Puedo explicarlo.

—Charles esta con Charlotte —pronuncio con molestia—. Y no es el hecho de que estén juntos, pero son "amigas" o eso piensa ella.

—Terminaron hace dos semanas —explica rápidamente, mirándome con suplica y toma mis manos—. Avery, entiéndeme.

Conozco a mi hermano. Sé que es capa de olvidar a alguien al tercer día y conseguirse a alguien más porque vamos, ¡Es precioso!, se parece a mi. Pero de sólo pensar en el daño que tendrá Charlotte cuando se entere, me hace sentir un nudo en la garganta.

—Si te funan... estaré ahí para ti, pero conocí a Char primero y aunque ahora siento que eres mi mejor amiga, quiero que entiendas que no estaré de ningún lado —la abrazo por lo hombros para acercarla a mi, porque sólo soy un par de centímetros mas grande que ella—. ¿Entonces cuando fue mi cumpleaños, no fuiste a ver a mi? Que traición.

—Avery, ese día todavía no sabía lo de ellos, sí fui por ti —hace una mueca de regaño—. Ya vienen los chicos, actúa como si no supieras nada.

Asiento, arreglando alguno de sus cabellos.

—¿De qué hablaban? —Charles nos mira curiosos y yo sólo hago una sonrisa falsa, tomando del vaso con agua.

—Que esta preciosa y yo iremos a celebrar su cumpleaños a Cancun y ver strippers —me alejo de ellos para tomar a Lando—, ¿Y ustedes?

—Que Lando y yo deberíamos celebrar su cumpleaños en Amsterdam y tener buenos masajes —alza los hombros fingiendo inocencia pero mi sonrisa se borra y miro a Lando con con una ceja alzada.

—Así como celebramos tu cumpleaños cuando las chicas se fueron al hotel —le responde y me quiero reír porque ahora es Alex la que abre la boca, y toma su vestido para irse caminando lejos del lago.

—¡Ustedes dos! —bramo con riña Charles antes de salir corriendo detrás de mi amiga y dejándonos riendo.

—Así que Amsterdam.

—O Cancun... ¿No?

Ruedo los ojos, antes de por fin tomar la iniciativa de abrazarlo por los hombros y traerlo a mi. Me sonríe, poniendo sus manos en mi cintura donde mis caderas están pronunciadas por el corset.

—¿Por qué no mejor me besas? —susurro cerca de sus labios sabiendo que eso lo mata y me rio cuando aprieta mi piel.

Sus labios por fin se unen a los mios en un dulce beso. Pero puedo sentir un poco necesidad en su cuerpo y me parece tan placentero cuando su respiración se vuelve agitada.

—Hay-hay que detenernos —murmura cuando se aleja, tratando de arreglar su traje.

—O podemos seguir en mi habitación.

wildest dream - Taylor Swift