Milky Way // (Ongsa + Sun) (Milk + Love)

VI

Hoy era el año nuevo tailandés, el songkran. Ongsa estaba en su casa vistiendose para ir al colegio con su chut thai, la vestimenta tradicional tailandesa.

El suyo era color azul, con toques dorados y algunos rosas.

-Ongsa, voy a pasar.- Habló Alpha.- Voy a maquillarte rápido, tengo que salir en media hora.

Alpha estaba vestida con un chut thai color rosa con dorado y algunos colores violetas. Tenía el cabello recogido en un lindo rodete estilo y2k.

-Estás muy linda, P'Alpha.- Le dió un cumplido a su hermana.

-Ongsa.- Dijo avergonzada.- Vamos. Te verás más preciosa que nunca.

La sentó sobre una silla en su escritorio. Comenzó quitando sus gafas y ayudándola a colocarse sus lentes de contacto. Era la primera vez que usaba unos así que le ardían un poco los ojos al principio. Luego se acostumbró con el paso de los minutos. Continuó retirando la cánula nasal y comenzó a limpiar el rostro de su hermana con unos paños húmedos.

Humectó la piel y dejó que esta absorbiera los productos. Continuó colocando primer y correcto. Siguió con una base que ayudó a su hermana a escoger el día anterior. Puso polvo traslúcido en algunas zonas y puso unas sombras claras en los párpados de Ongsa. Luego delineó finamente sus ojos. Ésto les daba una apariencia más gatuna. Difuminó el polvo y le puso un suave rubor. Delineó sus labios con un lápiz y luego puso un bálsamo de casi el mismo color.

-Soy muy buena.- Alpha admiró su trabajo de lejos.- Ahora tu cabello.- Lo peinó. A decir verdad este no necesitaba ser planchado. Solo lo dividió a un costado desapareciendo la línea de en medio. Usó un poco de fijador y tomó una flor que habían comprado sus padres. La colocó sobre la oreja de Ongsa, enganchando el broche de la flor a su cabello.

-Voy a tomar una foto.- Dijo felíz sin esperar a que Ongsa se negara.- Bien, me voy.- Dijo abriendo la puerta.- Por cierto, ¿has visto a Aylin?- Preguntó extrañada. Ongsa negó.

-Debes estar en su habitación.- Se encogió de hombros.- P'Alpha.- Llamó antes de que cerrara la puerta.

-¿Sí?- Preguntó.

-Gracias.- Sonrió.

-Eres mi hermana, Ongsa. Siempre que quieras voy a ayudarte.- Sonrió con un dejo triste.

Sin más, se fué. Ongsa suspiró y caminó hasta su baño. Se vió en el espejo.

-Si yo fuera Sun, saldría conmigo.- Se dijo. Rió, pero luego se volvió una risa amarga. Suspiró y tomó una mochila. Metió sus pastillas, las gotas para respirar y su pequeño tanque de oxígeno. Se sentó en la sala a esperar hasta que fueran las cuatro de la tarde. Aún faltaban dos horas.

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-Hola.- Dijo contestando la llamada que apareció en su teléfono. -Ahora salgo.- Contestó, era Tin que estaba esperando por ella. Faltaban ya solo quince minutos para que las personas comenzaran a llegar al colegio.

Al salir, se acercó a sus amigos. Estos la miraban con la boca abierta.

-¡Parecea modelo!- Gritó Charoen saltando.- Estás hecha todo un bombón.- La tomó de la muñeca y la acercó.

-No llevas lentes.- Se sorprendió.- Si no fuera gay, ten por seguro que estaría enamorado de tí.- Aseguró Tin.

-No digan esas cosas.- Dijo Ongsa apenada.

-Vamos mujer, quítate esa vergüenza. Eres toda un princesa y Charoen...- Miró a su otra amiga.- Ella es más como tu sirviente.- Dijo carcajeando.

-No digas tonterías.- Ongsa lo golpeó con su teléfono.- Ustedes también están lindos.- Se armó de valor para hacer un chiste de tal magnitud.- Incluso podríamos salir los tres.- Hizo cara de pervertida y guiñó un ojo.