III

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Sun caminaba por la entrada del instituto. Estaba llegando temprano así que no tenía razón para correr. Se detuvo al ver una pequeña bolita humana arrodillada junto a unas flores. Sonrió y caminó en su dirección.

-Ongsa.- Saludó con una sonrisa.

-Sun, llegaste temprano.- La más alta giró la cabeza para mirarla a los ojos.

-Sí, ¿qué estás haciendo?- Preguntó acercándose un poco más para ver la escena de cerca.

Ongsa se encontraba sacándole fotos a las flores que estaban abriéndose lentamente. Ongsa se levantó de golpe escondiendo su teléfono con vergüenza.

-Nada.- Negó rápidamente.

-Mm, no puedes engañarme.- Acusó con su dedo índice mientras aparecía una sonrisa en sus labios.

-N-no trato de engañarte.- Se excusó.

-Solo bromeo.- Rió.- ¿Son lindas no?- Señaló a la copa del árbol que se encontraba alto sobre sus cabezas. Habían pequeñas flores rosas que resaltaban entre tantas hojas verdes.

Se quedaron observándolas por unos largos minutos. Sun obligó a Ongsa a tomarles una foto. La más alta asintió entre risas por la insistencia de la blanca chica a su lado.

-¿Estaras en la feria del año nuevo?- Preguntó mientras comenzaban a caminar hacia el edificio principal para comenzar las clases.

-Mm, mi madre dijo que estaba bien. ¿Tú vendrás?- La miró de reojo.

-Claro que sí. Vengo todos los años.

-¿Vendrás sola?- Se interesó.

-Sí, bueno no. Vendré con P'Sunny.- Rió. El semblante de Ongsa se tornó levemente triste. Cosa que pasó desapercibida por Sun.

-¿P'Sunny?- Preguntó casi en un susurro.

-Sí, además estarán mis amigas así que no te preocupes. Estarás con Tina y Charoen, ¿verdad?- Se detuvieron en las escaleras y la miró.

-Mm.- Asintió Ongsa.

-Si nos encontramos, te llevaré a comer algo. Así que por favor, no te escondas Ongsa.- Le sonrió.

La más alta asintió con una sonrisa tímida.

-No me esconderé.- Aseguró.

-Bien, vamos.- Tomó la mano de su compañera y comenzaron a subir lentamente las escaleras.

Ongsa temía que su mano comenzará a sudar. Pero tan pronto como se acostumbró al tacto de la castaña, empezó a disfrutar del momento sin pensar en otras cosas.

Sun iba un escalón más arriba que ella. Durante ese tiempo aprovechó para mirarla. Grave error, Ongsa.

-¡Ouch!- Tropezó con un escalón cayendo de rodillas sobre el siguiente.

-¡Ongsa!- Se apresuró a socorrerla. Una vez de pie dijo.- Si te sigues cayendo en mi presencia será imposible caminar juntas.- Rió.

-No te preocupes.- Acomodó sus gafas.- Estoy acostumbrada.

-Debes prestar más atención a dónde pisas.- Aconsejó la joven. Se agachó levemente y con gran velocidad sacó unas toallitas húmedas para limpiar las rodilla de la pelinegra.

Ongsa se quedó estática. Podría dedicarse a se una estatua en el centro de la ciudad. Ganaría mucho dinero. Parpadeó viendo la escena ocurrir.

«Por qué tienes que ser tan cercana a mí, Sun» pensó.

-Listo, sigamos.- Volvió a juntar sus manos y tiró las toallitas usadas en un bote de basura en la esquina de la planta que separaba una escalera y la otra.

Milky Way // (Ongsa + Sun) (Milk + Love)Where stories live. Discover now