Milky Way // (Ongsa + Sun) (Milk + Love)

V

-¡Lette!- Ongsa empujó suavemente al perro que se encontraba semi acostado en ella.

El gran perro se levantó corriendo y comenzó a rascar la puerta con sus patas para salir a comer y beber agua.

-Ya voy.- Se levantó lo más rápido que pudo. Tomó sus gafas y abrió la puerta.

Se puso sus pantuflas y fué al baño a lavar su cara. Bajó con su teléfono en mano. Puso la correa a su perro y lo sacó a pasear para hacer sus necesidades. Estaba el cielo un poco oscuro todavía y el viento frío abrazaba sus flacos brazos.

-Mamá me matará si se entera, no digas nada Latte.- Habló con su perro mientras este olfateaba el suelo, como si este fuese a delatarla por salir sin un abrigo.

Encendió su pantalla y lo primero que vió fué un mensaje de Sun desde su cuenta de instagram. Se emocionó y lo abrió. "Buenos días" podía leerse en él. La noche anterior había estado un poco triste. «¿Por qué no contestó?» Se había preguntado para sí misma. Pero esa tristeza desapareció completamente.

-Le diré buenos días.- Avisó a su perro esperando una afirmación.

-¡Woof!- Ladró este. Ongsa asintió con una sonrisa.

"Buenos días."

"¿Estás siempre revisando tu teléfono?" Recibió de inmediato.

"No, lo tenía en la mano." Contestó.

"Qué casualidad." Sonrió al ver el mensaje.

"Las casualidades no existen."

"Entonces debe ser otro juego del destino :)" Comenzó a dar pequeños saltitos. Latte estiró la correa haciéndola volver a la realidad.

"Me tengo que ir. Ten un lindo día, Sun." Al enviarlo esperó respuesta.

"Tú igual." Fué lo único que recibió. Pero bastó para continuar el día con energía.

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Ese día, Ongsa y Sun se habían cruzado poco y nada. Solamente en sus clases, pero ni siquiera sus miradas se encontraban. Bueno, toda iniciativa era de Ongsa, que la observaba sin prestar atención.

Durante el exámen se pasó los primeros veinte minutos con su vista puesta en Sun. La materia para ella era fácil. ¿Quién podría sacar malas notas en astronomía? Hizo la evaluación en menos de diez minutos y la entregó. Cuando regresaba a su banco, Sun la miró y alzó ambos pulgares con una sonrisa. Ongsa sonrió y se sentó.

Comenzó a usar su teléfono hasta que el timbre sonara. Cuando salieron para tomar el desayuno, Ongsa y sus amigos fueron a la biblioteca para buscar un esqueleto que tenían allí. Lo usarían para dar una presentación en la feria de ciencias el primer trimestre.

-¿Entonces, dejarás que te maquille?- Charoen tomó el brazo de Ongsa.

-Mm.- Se removió la más alta.- Tengo miedo de decir que no.

-Ja, ja, ja.- Dijo la castaña con los ojos entrecerrados.- No te haré nada. ¿Por qué crees eso?- Suspiró.

-Casi la matas solo por ponerle pintura en el rostro, ¿tú qué crees?- Tin atacó.

-Idiota.- Charoen comenzó a golpearlo con un folleto que usaban de guía para el suyo.

-Ush.- Se quejó el chico apartándola.

-Allí está.- Señaló Ongsa. La bibliotecaria les había dicho dónde debían buscar. Solo debían tomarlo y acomodarse en una se las pequeñas zonas acondicionadas para leer o hacer tarea.