Clandestine love

Nueva vida {Final}

Italia 3:00pm

Hoy desperté sin sentir a Jeon a mi costado, se levantó casi que a las cinco de la mañana y aún no le encuentro motivo alguno.

- ¿Por qué me miras así? - Preguntó el pelinegro sentado delante de mi.

Estábamos almorzando en su oficina ya que no quiso que estuviéramos en el salón con todos.

- Hoy haz estado actuando muy raro Jeon Jungkook, ¿Que carajos te pasa? - Pregunté entrecerrando mis ojos

- No me pasa nada mi amor, te lo juro - Respondió después de una risa nerviosa

No quise decir nada más y terminé mi almuerzo, recogí los platos y los llevé a la cocina notando que no había nadie en la mansión.

- Amor, ¿Dónde están todos? - Indagué al llegar de nuevo con Jungkook

- No lo sé principe, ¿En serio no hay nadie? - Respondió sin sorpresa alguna

- Jeon eres el jefe, ¿Cómo no vas a saber dónde están?.

Alzó sus hombros restándole importancia, abandoné la oficina ya que faltaba poco para que mi penúltima clase del día comenzara.

Pasé el resto de la tarde estudiando en mi oficina «Donde antes era mi cuarto», entre clases, tareas y explicaciones se hicieron las siete de la noche.

- Cielo, saldremos así que ponte algo bonito - Habló Jeon adentrándose en mi habitación.

- ¿A dónde iremos?.

- Es una sorpresa - Canturreo depositando un beso en mi cuello - Te espero abajo.

Me levanté de mi asiento y me dirigí el baño, me duche, cepille mis dientes y mi cabello, apliqué mis cremas faciles y corporales para luego ponerme encima lo que elegí para hoy.

Elegí una camisa negra con un semi cuello en V, un pantalón sencillo color negro, unos zapatos en punta del mismo color y por última un abrigo color beigue.

Noté con Jungkook iba muy elegante «Como siempre» así que traté de también verme bien.

Apliqué brillo labial haciendo resaltar mis labios carnosos, peine mi cabello y bajé al salón donde ya me esperaba ese hermoso ser tallado por los Dioses.

- ¿Nos vamos?.

- Claro que sí - Afirmé

Tomé su mano notandolas sudorosas, aún seguía la mansión vacía y eso me empezaba a asustar.

Durante los treinta casi cuarenta minutos que pasamos en la camioneta, pude notar como su nerviosismo aumentaba mientras íbamos saliendo de la ciudad.

- Llegamos - Avisó

Bajó de la camioneta y me abrió la puerta, bajé viendo la playa totalmente sola.

- ¿Me vas a matar o algo por el estilo? - Bromeé

Jeon rió para luego comenzar a adentrarnos a la playa, nos sentamos a tomar un poco del vino que había en el carro del pelinegro.

Escuchaba las olas con detenimiento, sintiendo la mirada de Jungkook sobre mi, giré mi cabeza encontrandome con su mirada brillosa.

Junté nuestros labios, simplemente estaba amando esta salida, sin nadie, solo él y yo en uno de mis lugares favoritos en total silencio.

Un beso tierno, derrochando amor por doquier.

- Bien, es hora - Habló luego de mirar el reloj.

- ¿Hora de qué? - Pregunté confundido entre risas.