Diversión

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Italia                             2:14pm

He pasado dos horas dando latigazos a su cuerpo, pegándole como si fuera saco de boxeo, pero hay algo raro.

Ni se inmuta.

Simplemente me mira con sus ojos desafiantes aún con su cuerpo cubierto en sangre y moretones que rápidamente se formaron.

Me detuve para mirar su cuerpo.

- ¿Es todo? - Habló con un tono de voz frío.

- ¿Por qué carajos no te quejas? - Me frustraba que no expresara su dolor.

- No es nada comparado con lo que he vivido - Respondió de forma tosca

Me quedé en silencio procesando lo que acababa de decir, me iré a comer algo y luego volveré a seguir jugando.

Quité lo que amarraba sus extremidades, cayó al suelo y yo me dí la vuelta para irme, sin esperarme lo atrevido que era.

Sentí como fuí lanzado hacia atrás y acto seguido caer al piso, el peli rubio se subió encima de mi para pegar puños en mi cara.

Como pude detuve sus brazos e invertí las posiciones, pegándole una cachetada con desdén y la rabia fluyendo en mis venas.

Lo tomé del cuello mientras él rasguñaba mi pecho, mirándome con rabia y pegando patadas a mis piernas.

- En tu jodida vida me vuelves a poner un dedo encima, ¡ME ESCUCHASTE! - Advertí a centímetros de su boca.

- Yo hago le que se me de la gana hijo de puta - Habló cuando ya le faltaba el aire.

Pegue un puño al costado de su rostro haciendo que se desmaye en segundos, lo amarré de nuevo.

Salí del sótano, ¿cómo se atreve a hablarme así?, ¿cómo se atreve a tocarme?

Llegué a mi habitación y me duche, quitándome toda la sangre ajena de mi cuerpo, al pasar por el salón toda la servidumbre y mis subordinados me observaron.

Claro, mi camisa blanca ahora era roja.

Minutos después me encontraba en la mesa tomando mi almuerzo con el humor por los cielos.

- ¿Y?, ¿Cómo estuvo todo? - Preguntó Yoongi

- Excelente, deje su cuerpo con cortadas por todas partes, a veces volvía a pegar dónde ya estaban para abrirlas aún más.

Jin bufó, no está de acuerdo con que yo maltrate a otras personas pero ese pelirubio se lo merece.

- Aunque algo me sorprendió - Prosegui

- ¿Qué fue? - Indagó Nam.

- ¡No se inmutaba bajo mis azotes, ni una lágrima! - Respondí con indignación viendo como Kim enarcaba su ceja - Y lo que más me sorprendió fue que lo desamarre un segundo, ¡y me atacó!.

- Vaya, Jimin si que tienes agallas, y yo que lo veía tan débil y delicado - Interrumpió Min.

- ¿Así se llama? - Pregunta SeokJin

- Sí, se llama Park Jimin, tiene 24 años, su tipo de sangre es O, sus padres lo abandonaron, lo crío su abuela que murió hace 2 años, él la visita todos los domingos a las 2:32 de la tarde, es fanatico a las carreras de auto, vive acomodado, estudia gastronomía de lunes a viernes de 7 de la mañana a 6:30 de la tarde - Complete.

Todos estaban atónitos aún sabiendo que me gusta saber todo de mis reclusos.

- Yo solo estaba preguntando el nombre - Dijo Jin

Reí y terminé el almuerzo entre pláticas sin sentido que son comunes entre nosotros, también tocamos temas del trabajo y negocios que cerrar.

- Alguien que vaya a curar las heridas del recluso y delen agua para que no se muera todavía - Ordené antes de subir por completo las escaleras - De su muerte me encargo yo - Susurre para mi

Me cambié, debo salir a asegurarme de algunos asuntos, Yoongi, Nam y otros subordinados irán conmigo a la frontera, debo recibir una carga de armas nuevas.

Iba en mi camioneta, el pelirubio se me vino a la mente, no puedo negar que es hermoso y me gusta su actitud, simplemente, nadie me ha tratado así, todos me temen pero él ni siquiera parece conocerme aún cuando soy el mafioso más buscado del mundo.

- Jefe, nos están esperando - Yoongi habló tras recibir un mensaje de mi gente que ya está en el lugar.

- ¿Quién? - pregunté saliendo de mis pensamientos.

- Song Kang.

Ah, ese imbécil no para de mamarme los huevos, cómo no lo maté antes, siempre huye.

Llegamos escuchando disparos por doquier, me escondí tras un pequeño contenedor.

Alguien se abalanzo contra mi haciendo que cayera, rodamos en el piso entre puños y maldiciones.

Disparé mi arma haciendo que muera encima mío, su sangre caliente cubrió mi camisa.

Ví como Kang salió de su escondite para estar mas cerca de mi, hijo de puta.

- ¿¡Por qué no das la cara mal nacido!? - Grité - ¡Tan cobarde eres!

Y ahí estaba, se dejaba provocar tan fácilmente, caminando hacia mi creyendo que siquiera podría llegar, mis subordinados se encargaron de hacer que huyera.

-¡Nos volveremos a encontrar Jeon y prometo matarte!.

- Esperare ansioso por ti, mi amor - Bufé mientras reía

Ese maldito que alguna vez amé ahora está tras mi cabeza, sabía actuar tan bien pero cuando lo descubrí ya era tarde, había escapado.

No he podido volver a confiar en alguna pareja después de eso, todos resultan ser iguales, con un interés interno.

Llegué a la mansión con las nuevas armas y las repartí a mis subordinados, escondí algunas por la mansión, aunque no lo crean, me salvaron muchas veces.

Bajé al sótano aún con la ropa llena de sangre por la personas que maté esta tarde.

Iría a mancharla un poco más.

Clandestine love Where stories live. Discover now