Lucifer - Mi pequeña Estrella ✔️

19 - Demasiadas posibilidades de chantaje.

Descargo de responsabilidad: No soy dueño de Lucifer

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Capítulo 19

Ha pasado una semana desde su cita, y esa semana la pasaron casi en completa felicidad.

El demonio y la detective yacían ahora en la cama de ella tras una ronda de hacer el amor.

Lucifer podía ver cómo los ojos de Chloe se caían, pero ella luchaba por mantenerse despierta. Normalmente, Lucifer aún no habría terminado y habría sido mucho más minucioso. Pero tuvo que obligarse a ser suave y cuidadoso por el bien de la cría.

La pequeña bribona ya dictaba sus decisiones, y aún no había abandonado el útero.

Lucifer estaba perfectamente feliz y contento donde estaba. Tumbado en la cama junto al Detective. Al lado de Chloe.

Había pasado una semana y aún le costaba creer que aquello fuera real. Aunque seguía teniendo esa molesta sensación de duda en el fondo de su mente, que le decía que era una trampa. Otra manipulación. Pero intentó ignorarlo.

Intentó recordar a la señorita López y las palabras del buen doctor. Quizá había al menos una posibilidad de que aquello fuera real.

De que las manos de su padre no estuvieran metidas en el Detective (pensándolo bien, necesitaba desesperadamente una analogía diferente).

Lucifer no podía deshacerse de la sensación de pavor que tenía. Como si todo fuera a desmoronarse en cualquier momento. Ya fuera por la mano de su padre, de su madre, de un sacerdote enloquecido, de un demonio renegado, de un hermano o de él mismo.

"¿Puedo preguntarte algo? dijo Chloe suavemente, sacando a Lucifer de sus pensamientos.

"Depende". respondió Lucifer con una sonrisa encantadora.

La detective guardó silencio unos instantes, aparentemente evaluando si su pregunta sería bien recibida o no. "... Si no hubiera visto accidentalmente tu... cara de demonio, ¿me la habrías mostrado? ¿O me habrías mantenido en la oscuridad?".

Lucifer no esperaba aquella pregunta y se puso tenso. Su sonrisa era ahora tensa y apartó sus ojos oscuros de los azules de ella. Lucifer sintió que le recorría una punzada de culpabilidad. Todos habían tenido razón. Debería haberse limitado a sentar a la detective y enseñárselo, explicárselo todo de la forma menos traumática posible.

Pero en lugar de eso, ella tuvo que enterarse viéndole golpear a un hombre con una sonrisa en la cara. Así que no sólo se había quedado aturdida por descubrir la existencia de la divinidad, sino que también tenía esa imagen en su mente.

"Yo... Es una pregunta difícil, detective". Lucifer respondió con cuidado. "Nunca tuve la oportunidad de mostrártelo".

Chloe entrecerró los ojos de un modo que decía: "Sé que me estás tomando el pelo". "Tuviste muchas oportunidades. Sólo que decidiste no aprovecharlas. Hace tiempo que esto me preocupa. ¿Me habrías dejado ser ignorante hasta que el bebé saliera con alas?".

Lucifer abrió la boca y luego la cerró. Seguía sin poder mirarla a los ojos, así que en su lugar se quedó mirando al techo. Realmente necesitaba que le arreglaran aquella marca de agua. Tal vez podría encargar a alguien que lo hiciera mientras ella estaba en el trabajo.

Lucifer suspiró. "Sinceramente, no lo sé. Es... Detective, tienes que comprender que la mayoría de la gente que ve mi cara de demonio, o se vuelve loca, o intenta matarme, o huye, o todo lo anterior. El médico era una anomalía en ese aspecto. Y por suerte, tú también lo eres... A menos que estés tramando en secreto exorcizarme al Infierno". Lucifer dijo la última parte en broma.