Lucifer - Mi pequeña Estrella ✔️

6 - ¡AQUÍ ESTÁ JOHNNY!

Descargo de responsabilidad: No soy dueño de Lucifer

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Capítulo 6

Chloe se despertó a la mañana siguiente. Los malditos vómitos habían disminuido considerablemente últimamente, y por eso estaba agradecida.

Al instante, Chloe pudo oler algo bueno en el piso de abajo. Se había hecho más tarde de lo previsto, así que Lucifer había dormido en el sofá la noche anterior.

Chloe se duchó rápidamente, se lavó los dientes y se vistió con una camiseta de tirantes, pantalones de chándal y zapatillas antes de bajar las escaleras. Oyó a Trixie divagar excitada en la cocina junto con sonidos de algo cocinándose.

Encontró a Trixie sentada en la barra del desayuno y a Lucifer cocinando tortitas y asintiendo con la cabeza. Se había despojado de la chaqueta y el chaleco, y llevaba remangadas las mangas de la camisa de vestir blanca, ligeramente arrugada.

Se había quitado la mayor parte de la pintura de la cara la noche anterior, pero algunos destellos aquí y allá habían sido más obstinados. Cloe sonrió ante aquella dulce escena que no habría podido predecir ni en un millón de años. Lucifer Morningstar estaba lleno de sorpresas.

Lucifer empezó a voltear hábilmente la tortita que estaba cocinando en ese momento en el aire, por encima de la sartén. Justo cuando estaba a punto de lanzar la tortita al aire, oyó los pasos de la Detective detrás de él. Giró la cabeza hacia ella con su característica sonrisa.

"Buenos días, Detec..." Se interrumpió y sus ojos se abrieron de sorpresa. Accidentalmente había tirado la tortita con demasiada fuerza y había acabado pegada al techo.

Lo que había sorprendido tanto al demonio era el pequeño pero prominente bulto que era visible debido a la ajustada camiseta de tirantes. No se había dado cuenta antes debido a su atuendo de trabajo similar al de una abuela.

Cualquiera que no la conociera bien habría supuesto que sólo había engordado un poco. Pero Lucifer sabía más. Sabía que la verdadera razón por la que estaba engordando era que estaba con un niño. Su hijo. Y eso era terrorífico.

Trixie se partió de risa al ver la tortita pegada al techo. Chloe lanzó una mirada de reprimenda a Lucifer.

Abrió la boca para decir algo cuando la tortita cayó y golpeó la cabeza de Lucifer al caer. "¡Mierda!" Lucifer maldijo y por fin apartó los ojos del chichón, pero seguía sin poder quitarse la imagen de la cabeza.

Cloe no pudo evitar reírse, disolviendo la ira. Oh, bueno, seguro que volvería cuando tuviera que limpiar la pasta del techo.

Lucifer tenía ahora pasta pegada al pelo y miró con rabia a las mujeres que reían. "Ja, ja, apuesto a que mi padre se está riendo contigo ahora mismo". se burló Lucifer irritado mientras apagaba el fogón.

De todos modos, ésa había sido la última tortita. Los demás estaban apilados ordenadamente en un plato, esperando a ser consumidos.

El demonio se volvió entonces en dirección a las escaleras, pues pensaba ducharse. "Id vosotros a comer, yo iré a lavarme esta mugre". dijo Lucifer por encima del hombro.

Evitó volver a mirar el estómago del detective, pero no podía dejar de verlo en su mente. Ya sabía que la descendencia era una realidad, pero ver aquel pequeño bulto hizo que de repente lo sintiera tan real.

La mirada de Lucifer al ver su bulto no había pasado desapercibida para Cloe. Puede que fueran las hormonas, pero Chloe mentiría si dijera que no le escocía un poco.