Chapted twelve

13 3 0
                                    

CHAPTED TWELVE

Había despertado hace un momento. No había querido voltear para encontrarme con quien dormí, pero por primera vez en semanas tal vez, había dormido bien, ni siquiera la última vez que dormí con Harry había descansado tan bien. Y sabía que eso se debía a mi increíble rareza de que cuando dormía con alguien, siempre parecía descansar mejor.

Suponía por la respiración completamente relajada que sentía a mi espalda, Charlie aún dormía.
Y comencé a pensar en él, y en que realidad no lo conocía. Aún pensando y considerándolo como un amigo, si tenía que pensar a fondo, no lo conocía. Había dejado de ser un extraño el día que se presentó frente a nosotros en la sala de mi hermano. Pero no quitaba el hecho de que había tanto de Charlie que aún no sabía, y que él, no parecía querer hablarlo. Y era raro, no podía ignorar que no. Pero había algo en él, algo que me hacía querer confiar perdidamente en él, y en que estaba siendo sincero conmigo.

Y frente a alguien que no parecía conocer, me sentía totalmente desnuda.
La gente a veces piensa que la intimidad solo viene de la mano del sexo, pero anoche Charlie y yo, habíamos tenido una intimidad totalmente más profunda que cualquier tipo de acto sexual.
Le había expresado y leído a Charlie mi amor por un libro que parecía relatar la relación con mis padres, y como me hacía sentir todo al respecto.
Y no quitaba el que él se haya mostrado vulnerable frente a mí.
Sentía que esa intimidad, en la que puedes hablarle con total seguridad de ti mismo a alguien, no la habia tenido con nadie más que con Harry, y a veces hasta quería guardarme cosas para mí.
Por esa razón, acostada junto a un hombre que no conocía, me sentía completamente desnuda. Pero no lo miraba para mal, en realidad me sentía segura a su lado, sentía que nuestra amistad se había formado aún no dejando de ser extraños el uno con el otro.

Pensé en como me tendría que sentir con eso, y que podria ser raro, pero los sentimientos que venían a mi eran agradables, y nunca me había sucedido, nunca había tenido tanta confianza en alguien que había conocido hace tan poco.

Pensé en Nolan también, y en como este me hacia sentir. Me gustaba Nolan, creía estar segura de ello, pero creía también que solo me gustaba de una manera física.
Había algo en Nolan, que me atraía completamente, y eso llegaba a desconcertarme, porque por más que me negara a él, volvía a caer en una completa debilidad hacia él. Y él ni siquiera parecía notarlo, supongo que la única forma de librarse de la tentación, es caer en ella.

Talle mi rostro ante mis somnolientos pensamientos y me dediqué a observar un punto fijo en la habitación, y concentrarme en oír la respiración pacífica de Charlie a mi lado.

Luego de un rato, me decidí a despegarme de la cama, posiblemente podría salir a correr, parecia ser temprano, y no se encontraba lloviendo, supongo que no tenía excusa.

Luego de salir del baño y colocarme ya la ropa con la que haría el trote matutino, me dirigí a la cocina. No solía desayunar antes, solo me tomaba algún batido. Preparado por mí, claro. Y comía alguna fruta, hacia un desayuno mas cargado al volver. No hacía falta mentir, estaba tratando de volver a recuperar un poco de peso.

Entre a la gran cocina, y sobre la encimera estaba lo que ya era costumbre ver.

Nolan se encontraba con su batido proteico que reposaba en la encimera. Levantó la vista al oírme. No estaba haciendo mucho, sólo parecía mirar algo en su celular.

Le eché una mirada rapida. Lucia un poco perezoso, pero de igual forma lucia totalmente fresco. Llevaba una remera sin mangas, la cual resaltaba totalmente sus musculos debajo de su camiseta de tirantes. Y no podía ver más abajo, pero adivinaba que tenía unos shorts cortos.
Su belleza parecia sobresalir un poco más en la mañana, pero claro que me guarde eso para mí misma.
Estaba totalmente despeinado, pequeños mechones rubios querian caer por su frente, su rostro mantenia unas pequeñas ojeras rosaceas que resaltaban en su piel totalmente blanca, y parecían ser ojeras de "me desvele un poco", no unas de no dormí para nada bien, lo supuse al menos. Sonrió luego de un momento, y en ese instante volví a estar segura de mi sexualidad. Su rostro gritaba resplandor. Tan temprano, gran ventaja, para quien llegase a despertar a su lado.

HuyanWhere stories live. Discover now