Chapted Nine

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Hola, hola. Creí que esta semana no publicaría, pero en los pocos momentos de tiempo que tuve me dedique a escribir.
Lamento si hay errores, trataré de corregirlos pronto.
Con mucho amor. B

Desperté luego de una hora tal vez. Seguía con sueño, pero me sentía bastante descansada a decir verdad.
Charlie aún no había despertado. Seguía a mi lado durmiendo, supuse que no faltaría mucho para que se despertara. Su perfil resaltaba desde donde lo miraba. Tenía ya una pequeña barba de unos días, parecia más delgado de la última vez que lo vi. Ya que su mandíbula estaba aún más definida, o tal vez solo era idea mía.
Su pecho subia y bajaba mientras respiraba, y me dieron ganas de tocarlo, o estar más cerca de él. Pero sabía que con el mínimo rose podría lastimarlo, y no haría eso.

Habian cambiado los líquidos que iban por su intravenosa, supuse que lo había hecho alguno de los chicos, o la enfermera había llegado.
Me levanté sin ganas, iría a cocinar algo, quería tener comida lista para Charlie, para cuando despertara.
El doctor dijo que podria comer cualquier cosa, así que tal vez haría un guisado se verduras.
Salí de la habitación, para cuando llegue a la sala de estar, me encontré a Henry dormido en el sofá.
Los demás, no se encontraban allí.
Me dirigí hacia la cocina, y comencé husmear en la nevera viendo que tenia para cocinar. No habíamos ido de compras en días, tal vez podría decirle a alguien de seguridad que lo haga por nosotros.

Deje todas las cosas en la cocina para comenzar a preparar la comida. Pero antes decidí ir a arreglarme.
Me habia quitado la bata de dormir en algún momento de la madrugada. Seguía teniendo el pijama, y en algún punto me había colocado una sudadera de Harry. Y la seguía teniendo.
Me arregle un poco y baje de nuevo enseguida. No lo había hecho demasiado en realidad. No es como si estuviese por ver a Henry Cavil.
Bien, debería dejar de fantasear con un famoso.
O bueno, en realidad yo también lo era, pero debería dejar de fantasear con un hombre como veinte años mayor a mi. Aunque para el amor no hay edad dicen...

Volví a la cocina, a seguir con lo que había dejado.
Luego de terminar. Serví la comida y guarde o escondí mejor dicho, en un plato lo que sería para Charlie. Sabia que en cuento los otros tres parásitos encontrara la comida no quedaría nada.

No me había topado aún con los demás muchachos. había pasado un par de veces por la sala de estar y Henry seguía durmiendo. Tenía ganas de preguntarle por los demás, pero no iba a interrumpir su sueño, o los demás, seguro aparecerían por ahí.
Era una de la primeras veces que me encontraba sola, o al menos sin alguno de los muchachos husmeando cerca.

Prepare un té y volví hacia el cuarto de Charlie para estar junto a él.
Me dedique durante un rato a sentarme en la ventana y observar la lluvia. Había llovido un par de días seguidos, y hoy parecía no ser la excepción. Por eso no habíamos salido tampoco, o bueno, los muchachos tampoco habían salido.
Estuve sentada cerca de la ventana un rato hasta que oí el ruido de ls puerta abrirse.
Entro por ella una mujer de probablemente 40 años.
Seguida de ella, Harry Nolan, y Henry que aún parecía dormido.
Me levanté rápidamente y me dirigí hacia la mujer.
-Hola. Buenos días. ¿Usted vino a cambiar el suero? -Pregunté hacia la mujer que estaba al frente mío.

-Hola. Si querida. Tu estabas durmiendo a su lado, espero no haberte despertado. Soy Anna Dehisis, por cierto.- Sonrio mientras estiraba su mano hacia mi.

Le sonreí de vuelta- oh, no se preocupe, Soy Janne. Es un gusto Señora Dehisis.- Le tome la mano en forma de saludo.

-Solo Anna querida, nada formalidades- Le resto importancia con la mano.- Si que le dieron a tu novio eh. Pero es fuerte, seguro se recuperará enseguida.
Me puse roja al instante en el cual pronunció esas palabras. Claro, me encontró durmiendo a su lado, podría haber pensado cualquier cosa.
La enfermera se había dado vuelta para acomodar la intravenosa de Charlie, agradecí que no hubiese visto mi cara de sorprendida y tómate.

HuyanWhere stories live. Discover now