Frᥱᥱ ᥣovᥱ [Heikazuscara]

23

Al terminar de bañarme, dejé que el agua de la tina se fuera por el desagüe. Me quedé viendo cómo poco a poco se fue vaciando hasta que no quedó nada de agua.

Extraño.

Así es como me sentía, no sentía nada y si sentía algo simplemente desaparecía en un rato. Busque con la mirada alguna toalla, pero no había nada, así que simplemente me levanté y salí con cuidado de la tina.

Caminé a la puerta quitándole el seguro y abrí solamente un poco está. Asomando mi cabeza y ocultando mi cuerpo detrás de la puerta, viendo a ambos alfas afuera hablando entre ellos.

Antes de que alguno dijera algo sobre mí, tome las cosas que Kazuha tenía en sus manos para volver a cerrar la puerta y colocarle el seguro. Envolví mi cuerpo en la toalla, me senté en la tapa del inodoro y suspiré.

Me sentía bastante mareado y cansado, era obvio. Llevaba todos estos días sin dormir y sin comer, solamente bebiendo agua, botellas y más botellas de cerveza y fumando cigarrillos, cosa que no hacía hace bastantes años.

Era consiente del daño que me estaba causando, pero era mi único escape de la realidad.

Seque mi cuerpo con cuidado, si antes estaba delgado ahora era peor. Podía ver como mis huesos se marcaban más de lo normal, pero tampoco de forma tan exagerada.

Tome la ropa interior colocándome está y seguido de eso me coloqué el pijama, el cual era bastante suave y ancho, era cómodo para mí.

Abrir la puerta del baño, fue ver la mirada curiosa y preocupada de ambos alfas. No sé por qué quería estar con ellos, quería estar con ellos todo el día y no soltarlos.

Kazuha fue el primero en acercarse a mí y quitarme la toalla en mis manos para colocar está en el cesto de ropa sucia junto a mi ropa.

— ¿Estás más fresco ahora? — Miré a Heizou y asentí con mi cabeza, por ahora no quería hablar demasiado con ellos, solo hablaría en lo que creía necesario.

— Pedimos comida, espero que comas al menos un poco ¿De acuerdo? — Kazuha se colocó a mi lado, esta vez no respondí nada porque sabía que no tenía opción alguna. Era comer o comer.

Ambos alfas me guiaron a una habitación, esta vez a la que era de ellos. Era grande y espaciosa, además de que estaba el aroma de ambos por todos lados, lo cual no me desagradaba, era una buena combinación.

— Puedes...— Antes de que Heizou dijera algo yo ya me encontraba sobre la cama mientras ocultaba mi rostro en las grandes almohadas y cerraba mis ojos. — acostarte... Bueno, si quieres puedes descansar un poco mientras llega la comida.

Obviamente no era eso lo que quería, abrí mis ojos y gire mi cabeza en su dirección. Me quedé viéndolos a ambos para luego dar palmadas a mi lado para que ellos vinieran, quienes no lo dudaron y se recostaron a mi lado.

Como siempre yo quedé en medio de ambos, esta vez no me molestó. Sentir el calor y aromas de ambos fue lo que me terminó calmando, saber que ellos estaban aquí conmigo a pesar de que hace unos días no quería estar con nadie.

Mis ojos poco a poco se fueron cerrando, mi respiración se volvió más lenta y baja hasta que finalmente dejé de escuchar y estar atento a lo que ocurría a mi alrededor.

Después de todos estos días, de intentar y fallar una y otra vez, ahora podía dormir en paz. Sin tener que preocuparme de lo que ocurría, de sí alguien vendría y me haría daño.

Sabía que Kazuha y Heizou eran buenas personas, que no me harían daño y que estaban haciendo lo posible para que yo estuviera bien. Con ellos y mis amigos eran los únicos con los cuales me sentía seguro, sin olvidar a Yae y a Freminet.