5

415 77 33
                                    

No sé en qué momento nos encontrábamos en esta situación, pero Kazuha nos estaba llevando a mí y a Freminet a la habitación de invitados. Solamente había aceptado quedarme porque Freminet estuvo rogándome, pero comenzaba a arrepentirme.

— Cualquier cosa que necesiten—…

— No necesitamos nada, pero gracias.

— ¿Seguro que estás bien con esto? Si quieres puedes irte, no pasa nada.

Me quedé en silencio mientras miraba a Freminet quien estaba dormido en mis brazos, apreté mis labios para luego girarme en dirección a Kazuha.

— Gracias, pero esto es demasiado. — Murmuré y pase por su lado saliendo de la habitación, la verdad es que no podíamos quedarnos. No nos conocíamos lo suficiente para esto y era un poco incómodo. Al llegar a la sala me despedí de Heizou y de los niños para luego salir de su casa cerrando la puerta con suavidad.

Suspiré con fuerza y caminé a nuestro departamento, busque las llaves y al encontrarlas abrí como pude la puerta para luego entrar y cerrarla con mi pie. Caminé a la habitación de Freminet y lo dejé con cuidado en su cama, le quite sus zapatos para luego quitar su ropa reemplazando está por su pijama.

— Papá… — Lo escuché murmurar adormilado y como frotaba sus ojos.

— Sigue durmiendo, tienes que descansar. —Lo cubrí con las mantas y me quedé viéndolo.

— ¿Puedes dormir conmigo?

— Freminet…

— Por favor, no quiero dormir solo. —Suspire y asentí con mi cabeza, me quité mis zapatos para luego acostarme a su lado mientras lo abrazaba y él hacía lo mismo conmigo. — ¿Por qué no nos quedamos?

— No podemos quedarnos en la casa de ellos, Fremi. No estaba bien y no era cómodo para mí.

— Entiendo, pero ¿Si te divertiste con ellos? Te veías normal hablando en la cena.

— Bueno, la verdad es que si son personas agradables y creo que los estaba juzgando mal.

— Quizás debamos invitarlos aquí y así se terminan de conocer.

— Puede ser, pero ahora duerme, ya es tarde. — Murmuré y cerré mis ojos, no dormiría aquí porque Freminet necesitaba su espacio para poder hacerlo bien, así que solo me quedaría hasta que él se volviera a dormir.

Pasaron algunos minutos y me separé un poco de Freminet, notando como estaba durmiendo. Sonreí con suavidad dejando un beso en su frente para luego levantarme con cuidado, tome mis zapatos y salí de su habitación.

Me fui a la mía donde me cambié por mi pijama para luego recostarme en la cama y taparme con las mantas. Me quedé viendo por la ventana mientras pensaba en lo ocurrido, me sentía algo extraño, creo que bastante.

Fruncí mi ceño y cerré mis ojos, todo mi cuerpo se sentía extraño y me negaba a creer que quizás era por haber estado cerca de esos dos chicos. Me removi en la cama e intenté dormir, lograndolo poco después.

Comencé a despertarme al escuchar llantos en el pasillo, mis ojos comenzaron a abrirse poco a poco acostumbrándose a la luz hasta que finalmente logré reaccionar y escuchar los llantos más fuertes.

Me levanté con rapidez logrando marearme un poco, pero no me importo, salí de la habitación con prisa y llegué a la sala donde la sangre se me congelo al ver a albedo junto con mamá. Freminet intentaba alejarse de albedo mientras lo empujaba y lloraba.

Ni siquiera me detuve a pensar en lo que estaba pasando y me acerque a Albedo apartandolo de Freminet.

— Scara ¿Qué te sucede? — Miré a mi madre con el ceño fruncido mientras tomaba a Freminet en mis brazos.

Frᥱᥱ ᥣovᥱ [Heikazuscara]Where stories live. Discover now