Frᥱᥱ ᥣovᥱ [Heikazuscara]

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Advertencia
Contenido delicado
Si te incomoda o te hace sentir mal te recomiendo saltarte este capítulo.

— ¡Suéltame! — Intentaba escapar de cualquier forma posible, pero ni siquiera era capaz de hacerlo. Sentí mi cuerpo impactar contra el suelo de forma brusca sacándome un quejido por lo bajo.

Cuando me iba a reincorporar él fue más rápido y se colocó encima de mí sujetando mis muñecas con fuerza.

— Ahora no están esos dos alfas para ayudarte como la vez anterior, dime ¿También los estuviste seduciendo así como lo hiciste conmigo?

— ¡Yo nunca te sed—!...— Fui incapaz de acabar la palabra debido a la fuerte bofetada que me dio, mordí mi labio inferior con fuerza aguantándome el llanto.

— Ni se te ocurra responderme de esa forma, Scara. Calladito te ves más bonito, aunque tengo que admitir que me gusta cuando eres ruidoso.

Asco.

Albedo me daba demasiado asco, era repugnante escuchar todas las cosas que me decía y que sobre todo no pudiera hacer nada por detenerlo porque tenía miedo de lo que pudiera hacerme.

Me arrepentía tanto de haber abierto la puerta, ni siquiera tuve tiempo de cerrarla para evitar que él entrara. Al menos Freminet no estaba aquí y no iba a presenciar todo esto, solo me importaba él.

— Sigues siendo el mismo Omega bonito de hace seis años, tan tranquilo, tan idiota, tan mío. — Lo sentí acercarse más a mi cuerpo y por inercia me encogí en mi lugar, su respiración en mi cuello me hizo ponerme alerta y seguir con mi plan de alejarlo de mí. — Prometo ser bueno contigo, pero tienes que colaborar.

Mi cuerpo comenzó a temblar y con ello mis lágrimas seguían cayendo sin parar por mis mejillas.

De un momento a otro me levanto del suelo y me arrastró a la habitación, por más que intentaba zafarme de sus agarres lo único que lograba era hacerme daño yo mismo. Me tiró dentro de mi habitación y seguido de eso cerro la puerta con seguro.

Retrocedí a pasos lentos mientras buscaba con la mirada algo con que defenderme, él se acercó a mí de nuevo, sentí como pasaba una de sus manos por mi mejilla secando mis lágrimas.

— Borraré todo rastro de esos alfas, eres mi omega y me aseguraré de que a ellos también les quede claro que no tienen por qué estar cerca de ti de esa forma. Es lo que te gusta ¿No? Recibir este tipo de trato, que te hagan estas cosas, seguro con ellos no te resultó y por eso te odian tanto.

— Ellos no son como tú.

— ¿No son como yo? Pero si todos los alfas queremos hacer estas cosas con los omegas, para eso están. Para que nosotros podamos satisfacer nuestras necesidades y ustedes criaturas débiles y repugnantes obedecernos en todo. — Lo vi sonreír de una forma que me hizo sentir mucho más miedo del que sentía, sabía que intentar defenderme solamente sería peor para mí, además me doblaba en fuerza ¿Qué se suponía que iba a lograr defendiéndome? — Y eso es lo que harás ahora, obedecerme en todo.

Lo siguiente que pasó fue mi cuerpo siendo arrojado en la cama, ya ni siquiera me esforcé en escapar. Con ello mi mente también dejo de funcionar, dejé de sentir, de pensar, pero era consiente de lo que pasaría conmigo ahora.

— Si pones un poco de fuerza es más divertido ¿Sabes? Comienzas a ser aburrido. — Mis lágrimas rodaron por mis mejillas cuando él simplemente rompió mi ropa con facilidad, desvíe mi mirada a otro lado con la intención de engañar a mi mente, de no ver lo que pasaría ahora.

Comencé a sentirme algo mareado cuando sus feromonas se hicieron presentes, mi cuerpo solamente reaccionaba con temblores y se tensaba.

Pero lo peor ni siquiera estaba por empezar, lo único que quería ahora mismo es que todo esto simplemente fuera una pesadilla más, que no era real y que la historia simplemente no se estaba repitiendo.