A veces el amor llega de muchas maneras inesperadas, y eso están por vivir Juliana y Valentina junto a sus respectivos familias.
La morena, siendo madre soltera de 2 niños con un imperio inimaginable, con padres ya fallecidos, al igual que la madre...
La señora Soledad y Valentina estaban a la expectativa de lo que Fabiola les decía sobre la situación de la casa y de Leonidas, junto a Juliana quién no podía faltar allí. Menos en estos momentos dónde debía ser la fortaleza de Valentina y los suyos.
Fabiola: Mi consejo como abogada, primero poner una orden de restricción por bien de ustedes tres y segundo seguir luchando por su casa
Soledad: Usted misma ha dicho que toda la situación esta complicada, para que seguir, yo prefiero el bienestar de mis hijos
Fabiola: Sé lo que dije, pero eso no quiere decir que NO podamos luchar por la casa al contrario podemos buscar alternativas
Valentina: Mamá, sé cuál es tu postura pero yo no pienso regalarle algo que es nuestro y que con mucho trabajo lo conseguimos, no lo merece y mucho menos merece que te estés así por él (Hablando antes que ella)
Soledad: (Suspirando) Que tan factible será lanorden de restricción? Funciona? Porque Leonidas es un loco (Viendolas)
Juliana: (Interviniendo) Por su seguridad no se preocupe, hablaré con mi gente para que les pongan seguridad, mientras pasa todo...
Fabiola: Claro que son efectivas, ya que sino se cumplen, las personas paran en la cárcel... Pero si en dado caso fuera todo lo contrario es necesario informarlo a la ley.
La madre de Valentina solo se concretaba a escucharla y no decía nada porque su mente era un sin fin de pensamientos, lo que pudo percibir la morena, misma razón por la que les pidió un tiempo a solas para hablar con ella a solas y mejor... Fabiola acepto ya que sabía lo persistente y convencedora que era Juliana, mientras que la castaña extrañada solo asintió.
Juliana: Sra. Soledad puedo saber que fue lo que sucedió en esa llamada? (Viéndola)
Soledad: (Suspirando) Me amenazó con mis hijos, y eso si que no, puede decir y hacer lo que quiere pero a mí, no a ellos (Triste) así que la casa se la puede quedar
Juliana: Le puedo decir algo (Asintiendo) no lo haga, no deje que el sr. Leonidas logre su objetivo en usted, no permita que se le meta a la mente. No deje de luchar y no tire todo el trabajo que hicieron para obtener su casa, no es justo, no lo merece (Sincera)
Soledad: Lo haga por mis hijos, ellos son lo más importante de mi vida (Suspirando)
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Juliana: Lo sé y le puedo entender porque también soy madre, pero le pido su voto de confianza... Lograremos solucionar todo, no se rinda, demuéstrale a sus hijos lo fuerte que es. Le doy mi palabra que no los voy a dejar solos, siempre tendrán mi respaldo y todo mi apoyo (Sincera)
Soledad: Por qué lo haces? No tienes razón para hacerlo y aún así lo haces (Viendola)
Juliana: Porque amo a su hija, y quizás me vea como loca por el tiempo... Pero lo sé y lo siento aquí (Señalandole su corazón) eso jamás me había ocurrido, ni siquiera con la madre de mis hijos (Honesta)
