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Conseguí recuperar todas mis cuentas y añadirlas a mi nuevo móvil.
No había parado de darle vueltas a lo que había pasado con Juanjo, así que en cuanto pude entré en su chat para ver qué habia pasado.

Juanjo🩹

- Juanjo, eres un puto fracasado que solo le jode la vida a la gente. Estoy cansado de hacer como si me cayeras bien, pero tienes una personalidad de mierda que no la aguanto, no te aguanto. Y si hablamos de que tú físico... Horroroso. Ojalá te mueras y nos dejes a todos en paz, nos harías un gran favor.

Joder.
Podía ver como me había bloqueado después de eso.
Pero todo lo que decía ese mensaje era mentira, no pensaba nada de eso.
¿Cómo podía pensarlo alguien?
Si era un ángel.
Tenía que encontrar la forma de solucionarlo.
Y de adivinar quien había sido.
Y pronto volvía a ser lunes.
No había pegado ojo desde lo que pasó con Juanjo.
No había podido escribirle que era todo mentira o explicarle que no había sido yo.
Estuve con Ruslana y Chiara para compensar los últimos días que no había estado con mis amigas.
Y quedamos para ir de fiesta el viernes.
No era mucho de discotecas o fiestas pero de vez en cuando no venían mal.
El viernes nos arreglamos juntos y fuimos a la discoteca.
Brindamos por lo que les depararía esa noche.
Y a partir de ahí empezó la fiesta.
Empezaron con unas rondas de chupitos para calentar el ambiente.
Y después cada uno se pidió una copa.
Se pusieron a bailar juntos en la pista.
Fluyendo con la música y la gente.
Las copas volaban de sus manos.
Pararon de bailar un poco para descansar cuando llegaron las 2 de la mañana.
-os quiero chicas.- dijo ruslana, abrazándolos.
-y nosotros.-
-esto es para siempre.-
Y se pidieron otra copa para volver a la pista.
La noche era joven, y no les iba a parar.
Bailaban con las copas en las manos.
Había bastante más gente y no había mucho espacio entre la gente.
Pero lo suficiente como para moverse al compás de la música.
Además de que el alcohol que habían bebido se notaba, bastante.
Sus pasos eran torpes, pero tampoco importaba mucho.
Martin salió de la pista habiéndose terminado la copa.
Y fue a la barra para dejarla.
Cuando sintió un escalofrío recorrerle todo el cuerpo.
Le entraron unos calores que hicieron que fuera al baño.
Donde habría menos gente.
A airearse un poco.
Entró y se mojó la cara y la nuca con agua fría.
Había bebido bastante, eso no lo iba a negar, pero, ¿tanto?
No recordaba cuántas copas se había tomado, pero creía haber controlado la situación.
Pero notando como le costaba mantenerse de pie, se le había ido de las manos.
Se encontraba peor por minutos.
Y ni siquiera el agua ayudaba.
No le habría dado muchas vueltas hasta que recordó algo que le pasó hacía ya un tiempo.
Algo, que no se atrevía a decir en voz alta.
Pero donde se había sentido de esa manera, y no había bebido.
La vista se le hacia borrosa.
Y tampoco tuvo fuerzas para poner resistencia cuando alguien, que no sabía quién era, le cogió de la muñeca y tiró de él.
Entró a un cubículo del baño.
Y el chico cerró detrás de él.
En otro momento, y con sus cinco sentidos la situación le habría dado miedo, pero en este momento, no.
-oye, que- intenté hablar.
Pero no pude continuar cuando estampó sus labios sobre los míos.
Sinceramente tenía la mente en blanco.
Pero también noté como intentaba abrirse paso con su lengua.
Y como sus manos subían a mi pecho, empezando a tocar mi cuerpo.
Bajó sus manos a mi culo, apretándolo.
Separó nuestros labios para bajar los suyos a mi cuello.
Y sentí otro escalofrío.
-para.- dije, intentando empujarle lejos de mí, pero no le moví ni un pelo.
Sentí su lengua pasar por mi cuello con más confianza de la que debería.
Me estaba dando un poco de asco la situación, no iba a mentir.
Subió de nuevo a mi boca. Sin embargo, su mano apretó mi entrepierna sobre la ropa, sin ningún tipo de aviso o permiso.
-oye, ya.- le dije andando para atrás lo poco que me permitió el espacio del cubículo.
No se molestó ni en contestarme cuando volvió a juntar nuestros labios.
Mordió un poco mi labio inferior.
Y volvió a mi cuello, esta vez, mordiendo y succionando.
Cosa que dejaría marca.
Y no me hacía especial ilusión.
Llegó un punto en el que me sentí muy pequeño.
Como si yo fuera una oveja, y el un lobo hambriento.
Sentí como mi niño interior gritaba pidiendo que parara.
Sus manos no paraban de recorrer cada centímetro de mi cuerpo, sin excepciones.
Y si boca jugaba a su rollo, sin control.
Decidí cerrar los ojos, prefería no ver nada. Y sólo pedía que acabara pronto, es lo único que quería.
Tenía una mano en mi nuca, impidiendo que me separara de él , y la otra acariciando mis muslos, o la zona más cercana a mi intimidad.
Incluso en algunos momentos notaba como la rozaba.
Sentí como su mano intentaba desabrochar mi cinturón.
Y no pude evitar llorar, temiendo lo que fuera a pasar.
Intenté evitarlo poniendo mi mano en medio.
-no quiero, déjame ya.- le dije
-para.-
Consiguió desabrocharlo.
-por favor.-
Eso último fue más un susurro, una súplica que se escapaba de mis labios.
Mi cinturón cayó al suelo, y podía intuir que era lo siguiente.
Y no quería.
Esto era una pesadilla que estaba deseando que se acabara.
No iba a abusar de mí, ¿verdad?
Las lágrimas corrían por mis mejillas sin parar.
Estaba muy estresado y no sabía que hacer.
El chico supongo que lo notaría porque antes de hacer el siguiente movimiento me dió un beso, más calmado que los anteriores.
Entonces cogió mí mano y la llevó a su entrepierna, presionándola contra esta.
Yo no moví la mano, no quería tocar nada.
-si colaboras todo será muchos más fácil, Martin.- dijo en un susurro que me puso los pelos de punta.
Sabía mi nombre y yo seguía sin ser capaz de ver quién era.
Él sabía quién era yo y yo no sabía quién era él.
Intenté dar un paso para atrás,chocando con la pared.
-¿Quién eres?.-
Su única reacción fue dar un paso hacia mí.
-no quiero, por favor.-
Y otra vez, no contestó con palabras, pero si con gestos.
Esta vez cogió mis dos manos con una suya, y las subió por encima de mi cabeza, dejándolas fuera de su camino, e inmóviles.
Era una pose muy sexual. Me sentía como una puta grabando un vídeo, o algo así.
Me daba mucho asco.
Continuó besándome de nuevo con intensidad.
Desabrochando los botones de mi camisa, dejando mi torso expuesto.
Besándolo y marcándolo de chupetones y mordidas que no olvidaría. Incluso aprovechó para tocar mis pezones a su gusto, probándolos y jugando con ellos. Después de un rato acabó bajando su mano a mi pantalón. Por mucho que me moviera su mano no aflojaba el agarre de las mías. Y en ese momento no pude evitar ser más fuerte.
Desabrochándolo con lentitud como si disfrutará de mi desesperación.
Sentí como mis pantalones empezaban a deslizarse por mis piernas, cayendo al suelo.
Estaba expuesto ante la mirada de alguien del que no sabía ni su nombre.
Volvió a apretar mi intimidad.
Y como si nada, se deshizo de sus pantalones.
Sentía como se restregaba contra mi, como frotaba su entrepierna contra la mía, buscando fricción.
Sus labios volvieron a los míos mientras su cuerpo seguirán haciendo esos movimientos que me daban arcadas.
-Gírate.- me dijo.
No me moví.
Cogió el elástico de mis calzoncillos, amenazando con bajarlos.
-o te giras o te los quito.
-por favor, no.- le dije, intentando que sintiera compasión de mí.
Metió su mano dentro de mis calzoncillos, apretando mi zona.
Sacó la mano y empezó a bajarlos, entonces cumplí su orden.
No quería estar desnudo frente a él.
Noté como volvía a pegarse a mí.
Y se restregaba contra mi culo.
Paró un segundo y pensé que se había acabado, por fin.
Pero solo pude notar de nuevo su zona, está vez desnuda contra mi culo.
Cogió el elástico de mis calzoncillos y lo bajo, lo suficiente como para dejar mi culo desnudo y poder sentirlo, pero sin quitármelos, cosa que agradecí internamente.
Empezó a frotar su pene contra mi culo, haciendo incluso amagos de penetrarme.
Me estaba dando tanto asco, que sentía arcadas.
Cada vez más.
-Voy a vomitar.- fue decir eso y que el chico se separara para dejarme ponerme de rodillas y vomitar todo lo que había bebido en el váter.
Fue la primera vez que di las gracias a mi cuerpo por no aguantar bien el alcohol y vomitarlo.
Y por fin pude respirar un poco.
Cuando terminé de vomitar mi visión era un poco más clara. Y cuando subí la mirada, me quedé de piedra.
Era Hugo.
Mi ex.
-que cojones Hugo.- le dije, empujándolo con todas mis fuerzas, que seguían siendo pocas.
-con lo bien que estábamos recordando viejos tiempos, ¿esto antes te ponía mucho no?.-me contestó
Me puse mis pantalones, cogí mi cinturón y salí de el cubículo sin contestarle.
-Que sepas que está grabado, y todo el mundo sabrá que eres una puta.- fue lo último que escuché al salir del baño.
Estaba seguro de que era mentira.
No podía haber grabado nada.
Busqué a mis amigas, y nos fuimos de la fiesta.
Fuimos juntos a casa de Ruslana, nos íbamos a quedar a dormir ahí.
-Alguien se ha divertido en la fiesta.- dijo Ruslana en un tono burlón.
-¿Era guapo?.- continuó kiki
-¿Quién?
-El mosquito que te ha picado en el cuello Martin.- contestó Ruslana.
Hugo.
-Ya os contaré.-
Sabía que iban lo suficientemente borrachas como para no insistir.
Nos dormimos al instante, ni siquiera perdimos tiempo en cambiarnos de ropa.
Despertamos, algunos mejor que otras.
Pero igualmente me tomé una pastilla porque mi cabeza iba a explotar.
Mi mente había eliminado gran parte de la noche anterior.
Y me costaba recordar lo que comentaban mis amigas.
Cogí mi móvil para ver las fotos que nos habíamos hecho antes de la fiesta.
Y tenía el chat de Juanjo el primero.
Como si hubiéramos hablado esta madrugada.
Entré al chat y lo vi.
El vídeo.
Si que era verdad.
Era un video bastante largo pero sin tener que reproducirlo se veía de que iba.
Lo borré del chat en cuanto lo vi.
Pero Juanjo ya lo había abierto.
Me había visto.
No sabía en qué momento me había desbloqueado. Pero deseaba que nunca lo hubiera echo.
-Martin amor, ¿estás bien?.- me dijo Ruslana.
-No vuelvo a salir en mi vida.-



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Holaaa
Nuevo capítuloo
Intentaré subir un par más está semana
El siguiente cap será desde el punto de vista de Juanjo, para ver cómo lo está llevando él todo esto y tal, por qué le desbloqueó etc

La inseguridad de su mirada~juantinWhere stories live. Discover now