La inseguridad de su mirada~juantin

~3~

Lo cogió en el aire antes de que cayera del todo al suelo. Intento despertarlo, llamándolo, dándole golpes suaves, pero nada.
¿Ahora que hacía?
No sabía ni dónde vivía, ni ningún contacto al que llamar.
De hecho no creía que llevara ni móvil.
Relativamente cerca había un hospital, y fue la mejor opción que se le ocurrió, así que, en brazos, llevó a Martin al hospital.
¿Estaba sudando? Seguramente. No estaba muy acostumbrado a llevar en brazos a gente de más de 10 años y le costaba mantener la respiración constante.
En el hospital, explicó la situación, y se llevaron a Martin para hacerle unas pruebas y ver qué era lo que le pasaba.
Y Juanjo, mientras tanto, se quedó esperando, ni el sabía por qué, pero sentía que era lo correcto, esperar, ver que no era nada más que un susto, e irse a continuar con su momento de paz.
2 horas, esperando, y si, al principio lo llevó bastante bien, pero la ultima media hora, no podía con los nervios, se había comido todas sus uñas, no entendía, que podía estar pasando ahí dentro para estar 2 horas.
Cuando vio al medico que se había llevado en la camilla a Martin, fue corriendo a él.
-¿Qué es lo que ha pasado?.- le dijo inmediatamente.
-Sígame por favor.- le contestó, dándose la vuelta y comenzando a andar.
Juanjo lo siguió sin decir palabra.
Entro a una sala, y lo vio ahí, tumbado en la camilla.
Se quedó mirándolo, mientras el médico comenzaba a explicar las pruebas que le habían hecho.
-... Todas las pruebas salían negativas, así que hicimos las más comunes, alcohol, drogas...Y bueno, ¿usted sabe si es adicto a algo?.- le dijo.
¿Adicto?
No tenía ni idea, pero no creía que lo fuera.
-Que yo sepa no, ¿Pasa algo?.-
-El chico está drogado, hasta las cejas, nos sorprende, siendo tan joven, que tenga tanta droga dentro, de hecho, tiene suerte de que esos sean sus síntomas y no sean peores....- le soltó, como si fuera una bomba.

Drogado
Drogas
Suerte de que no sea peor

¿Pero qué le había pasado?
No sabía ni que contestar,y el médico pudo verlo en su mirada, así que continuó.
-Ahora está estable, pero tiene que ir con cuidado. No sabemos bien el tipo de droga que era, creemos que eran diferentes tipos, por lo que os daremos unas medicinas para que se las tome, por precaución, y que vuelva en unos días. Intenta que lleve una vida sana y que no se estrese mucho, cuanto más tranquilo mejor. Probablemente se despierte desubicado, pero debería volver a la normalidad pronto.- terminó de explicar.
-vale... Si...gracias.- le dijo, sin quitar la vista de Martin.
No le entraba en la cabeza, como podía estar drogado, MUY drogado, ¿de diferentes tipos de drogas? Que había ido, probando un poco de todas o qué.
Igualmente salió de la consulta, con todos los medicamentos, y con Martin en sus hombros.
Le habían dicho que era mejor sacarlo de ahí, para que no despertara en el hospital.
Juanjo decidió llevarlo a su casa, tampoco tenía otra opción

Fue un reto subir las escaleras y abrir la puerta sin que se le cayera Martin. Pero lo consiguió.
Entró, y dejó a Martín en el sofá tumbado, mientras leía la receta.
Le habían dado de todo.
Pastillas, inyecciones, cremas...
Parecía que tenía alguna enfermedad terminal.
Lo miró, ahí tumbado, aparentemente descansando.
Ordenó un poco, por suerte, sus compañeros de piso seguían en la universidad y no tenía que dar explicaciones de que hacía con un desconocido en casa.
Martin empezó a abrir los ojos, y Juanjo no se movió ni un pelo, para no asustarlo.
Se incorporó, se tocó la frente y miró a su alrededor.
En su cara se veía lo desubicado que  estaba.
No había abierto los ojos del todo, cuando vio la silueta de Juanjo.
Intentó enfocar la vista y ver quién era.
-¿Qué...ha pasado?.- dijo, se notaba como tenía que pensar las palabras antes de decirlas.
-Estabas enfermo, te mareaste y acabaste desmayado, te traje a mí casa para que estuvieras más cómodo.- Juanjo no era capaz de decirle que se había pasado drogándose.
Se miró el reloj, hora de comer.
-voy a preparar algo para comer, ¿quieres?
-¿vale?.-contestó, poco convencido.
Comieron juntos una sopa que hizo Juanjo.
-Esto está buenísimo.- parecía que le había solucionado todos los problemas.
-es mi especialidad.-
Martin se terminó el plato en un momento, y se quedó mirándolo.
Juanjo leyó lo que decía su mirada, quería repetir, pero le daba vergüenza decirlo.
Así que decidió acompañarlo.
-Voy a repetir, y va a sobrar un poco, ¿quieres más?.-
Los ojos de Martin parecían los de un niño pequeño, emocionado por la tontería más pequeña.
-por favor.-
Y terminaron de comer.
-Martin, tienes que tomarte unas medicinas.- le dijo.
-Te ayudo a recoger primero.-
Y entre los dos, lo hicieron bastante rápido.
-A ver...- estaba leyendo qué le tocaba a esa hora.
Abrió un paquete de cosas, fue a la cocina a por unas tijeras, lo abrió y volvió con eso en la mano.
Martin sintió que se caía ahí mismo.
No otra vez, por favor.
Era una jeringuilla, le vino como un pinchazo en la cabeza el recuerdo de Eric.
Por qué querría clavársela él también, ¿también iba a traicionar su confianza?
Tenía flashbacks de lo que había pasado en el baño.
Iba a volver a pasar.
Estaba temblando del miedo.
Sus ojos reflejaban terror, que Juanjo pudo notar.
No entendía que pasaba, por lo que seguía avanzando.
Y cada paso de Juanjo era para Martin un horror.
Y cuando vio que se acercaba, salió corriendo, llorando, y se encerró en la primera habitación que vio.
Él cuarto de Juanjo.
Juanjo pensaba que se iba a volver loco.
Fue a su habitación y tocó la puerta.
No hubo respuesta, solo unos sollozos de alguien que parecía tener un ataque de pánico bastante fuerte.
Quería preguntar qué pasaba, pero no debía estresarse y creía que su presencia lo acabaría agobiando.
Se quedó de frente a la puerta de su habitación, sin saber hacer o decir nada.

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Holaa
Este capítulo es para pedir que salvemos a Martin, tiene un timbre único, y ha hecho actuaciones impresionantes, es súper versátil y completo y se lo merece muchísimo.
Y de paso, Juanjo favorito para que los 3 finalistas sean dos veces favorito cada uno, y no uno 3 veces y otro 1 solo.