Mascaradas

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Tres días pasaron desde la muerte de la pareja real, las piaras del Alpha y su Omega seguían ardiendo en señal del poder que representaron y el símbolo del amor que se tenían. Pocos líderes fallecían con su consorte, por eso, lo que se veía significaba un ejemplo de fortaleza legado que dejaban al pueblo.

Draco cerró la ventana y observó a Loki que jugaba con una de las plumas que utilizaba para la escritura en pergamino.

—¿Por qué? Se supone que rompieron el lazo, no comprendo qué pasó.

El guardián transformó el objeto en su mano en una esfera con el símbolo del Ying y el Yang, las separó enviándolas a extremos diferentes de la sala. Minutos después, a pesar de las trampas que el dios colocaba, se acercaron uniéndose de nuevo.

—Tu padre era demasiado soberbio y Severus muy terco, prefirieron dar al otro lo que supusieron, quería, sin importar lo que ellos como Alpha y Omega deseaban.

—Dijeron que no se amaban, que siempre fue mentira.

—Draco, si eso fuese verdad, tu madre hubiese pedido el olvido con la marca y Lucius el lobo que le ofrecí a cambio de salir del Clan.

Draco exhaló con fuerza, todo era una tontería, lo cierto es que la responsabilidad del Clan le cayó encima y debía cumplir con su legado, el Príncipe de Hielo pasaba a ser el patriarca familiar, bufó por sus particularidades. Divorciado, con un hijo ilegítimo y uno adoptado por solicitud del vástago ajeno, y con la herencia de fuego por encima de la de hielo.

Loki se rió al entender su expresión, no necesitaba leerle la mente para comprender lo que pensaba.

—Eso es lo que te hace único, y el mejor en este tiempo de cambio —el dios del engaño se dirigió hacia Draco con mayor seriedad de la que alguna vez le hubiese visto el platinado—. No habrá una guerra como las anteriores, pero las alteraciones que la facción de la Luz del Wizengamot han hecho, están causando un desequilibrio en los hijos de Hécate.

Draco sabía que era cierto, los duendes de Gringott junto a los clanes del Consejo de Lobos llevaban meses advirtiendo que el mundo mágico se agotaba lentamente.

Los primeros hablaban de niveles de magia más bajos en los recién nacidos, muchos niños a los nueve o diez años tenían una explosión de magia accidental, y los squib aumentaban en número al igual que los Beta en los lobos, prácticamente los cambiaformas desaparecieron en la generación que siguió a la segunda guerra mágica.

—La idea de los dioses que fuimos rechazados era compensar las diferencias, no creas que fue por caridad, lo hicimos por ira, se burlaron de nosotros y queríamos venganza —dijo Loki mostrando imágenes al Sigma de la reunión que dio origen a su existencia—. El día de la ceremonia de ascenso, verás a los guardianes, un ritual repetido por siglos, pero que en esta oportunidad podría significar el final de nuestra creación o el inicio de un nuevo y mejor ciclo.

Draco se sentó en la cómoda silla que alguna vez ocuparon sus antecesores, ni siquiera se había posesionado y ya debía organizar el desastre de Dumbledore y sus seguidores, lo que olvidaron las viejas tradiciones en su afán de modernizar el mundo mágico.

Lucius siempre se lo recordaba mediante la frase de un presidente latinoamericano "Un pueblo sin tradiciones, es un pueblo sin porvenir", conocer lo que somos y de dónde vivimos nos permite tener sentido de pertenencia.

El mundo mágico inglés se caía a pedazos por la manera tan agresiva que introducía los avances muggles, no era malo, pero el reemplazo paulatino de las costumbres generaba que su cosmovisión se perdiera hasta el punto que tarde o temprano ellos también serían catalogados como un viejo cuento fantástico o estudiados en la mitología de una raza perdida.

Una falsa historia de AmorWhere stories live. Discover now