Cautivo "KookV"

II-3

Kook no se quedó dormido de inmediato, aunque él tenía las más lujosas instalaciones para dormir que cualquier otro soldado en el campamento. Su camastro de esclavo estaba suave por las almohadas, y tenía seda contra su piel.

Estaba despierto cuando TaeHyung regresó y empujó la mitad de su cuerpo hacia arriba, no muy seguro de si era necesitado.

TaeHyung lo ignoró. TaeHyung, en la noche, cuando sus conversaciones habían terminado, solía prestarle no más atención que a un mueble. Hoy, TaeHyung se sentó en una mesa y escribió una nota a la luz de la vela que estaba en la mesa. Cuando hubo terminado, doblo y selló el pergamino con cera roja y un sello que no llevaba en el dedo, sino en un redil de su ropa.

Después de eso, se quedó sentado por un momento. En su rostro estaba la misma expresión interiorizada que había tenido más temprano aquella noche. Eventualmente, TaeHyung se levantó, apagó la vela con sus dedos y, en la oscurecida media luz del brasero, se preparó para la cama.

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La mañana comenzó regularmente bien.

Kook se levantó y cumplió con sus deberes. Los fuegos fueron apagados, las tiendas fueron empacadas y cargadas en los vagones y los hombres comenzaron a prepararse para el viaje. La nota que TaeHyung había escrito la noche anterior galopaba hacia el este con un caballo y su jinete.

Los insultos que se rumoreaban eran de naturaleza sana y nadie fue arrastrado por la tierra, lo cual era lo mejor que se podría esperar de este grupo, pensó Kook mientras preparaba su guarnición.

Fue consciente de TaeHyung en su visión periférica, su cabello pálido y vistiendo sus cueros para montar. Él no era el único que le prestaba atención a TaeHyung. Más de una cabeza se volvió en la dirección de TaeHyung y algunos hombres habían comenzado a reunirse. TaeHyung tenía a Misook y KyungSoo frente a él. Sintió un poco de ansiedad sin nombre, Kook dejó la guarnición en la que estaba trabajando y caminó hacia ellos.

KyungSoo, a quien se le veía todo en la cara, le estaba dedicando a TaeHyung una mirada honesta de adoración a un héroe y mortificación. Era claramente una agonía que hubiera captado la atención del Príncipe por una indiscreción. Misook era más difícil de leer.

—Su Alteza, me disculpo. Fue mi culpa, no volverá a pasar. —fue lo primero que escuchó Kook cuando se acercó más. KyungSoo. Obviamente.

—¿Qué te provocó? —preguntó TaeHyung con un tono de voz familiar.

Solo en este momento parece que KyungSoo se dio cuenta que estaba nadando en aguas profundas.

—No es importante. Solo que yo estaba en lo incorrecto.

—¿No es importante? —preguntó TaeHyung, quien sabía, tenía que saber, mientras su mirada azul descansó ligeramente en Misook.

Misook estaba callado. Resentimiento y furia estaban debajo de eso. Luego, se envolvían entre ellas mismas, aferrándose para sumirse en derrota y bajar su mirada. Mirar como TaeHyung hacia bajar la mirada de Misook, Kook se dio cuenta que TaeHyung iba a jugar a presentar esto, todo esto, en público. Kook miró arrebatadamente a su alrededor. Había demasiados hombres mirando.

Tenía que confiar en que TaeHyung sabía lo que estaba haciendo.

—¿Dónde está el capitán? —dijo TaeHyung.

El Capitán no podía ser encontrado rápidamente. BoGum fue enviado en su búsqueda. BoGum se había ido ya a buscar a Govart cuando Kook, recordando los establos, le mando su silenciosa simpatía a BoGum, sin importar sus diferencias.