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TaeHyung recién cumplió veinte, y teniendo una mente elaborada con un don para planificar, distante de las intrigas insignificantes de la corte y que lo deja flojo en las anchas sábanas de esto, su primer mandato.

Kook lo vio suceder. Esto empezó cuando, después de una larga noche de una discusión táctica, TaeHyung se dirigió a la tropa con un retrato de sus defectos. Él lo hizo desde la espalda de su caballo, en una voz clara que llegaba hasta más lejos que los hombres reunidos. Él había escuchado todo lo que Kook había dicho la noche anterior. Había escuchado con un genial trato, más que eso. A medida de que él hablaba, surgieron opiniones que él solo había podido obtener desde los sirvientes y los armeros y los soldados a quienes, durante los últimos tres días, también había estado escuchando.

TaeHyung repitió la información de una manera centelleante, como si fuera cruel. Cuando terminó, les tiró a los hombres un hueso: quizás ellos se habían estado obstaculizando por una pobre capitanía. Por lo tanto, ellos tendrían que parar aquí en Nesson por una quincena para habituarse a su nuevo Capitán. TaeHyung personalmente los iba a dirigir en un régimen que los haría pagar, prepararlos y convertirlos en algo aproximado a una compañía que pudiera pelear. Si pueden seguirle el ritmo.

Pero primero, TaeHyung añadió suavemente, que tendrían que desempacar y hacer un campamento aquí otra vez, desde cocinas hasta tiendas para el recinto de caballos. En dos horas.

Los hombres lo aceptaron. Ellos no llegarían, TaeHyung no había tomado su liderazgo y golpearlo, punto por punto, el día anterior. Incluso así, ellos se habrían opuesto a la orden que venía por parte de un superior indolente, pero desde el primer día, TaeHyung había trabajado duro sin comentario o queja. Eso, también, había sido calculado pelo por pelo.

Y entonces fueron a trabajar. Ellos tiraron fuera las tiendas y las martillaron en postes y estacas y desensillaron todos los caballos. ChanYeol dio órdenes. Las líneas de las tiendas se vieron derechas por primera vez desde que las habían sacado.

Y estaba hecho. Dos horas. Era todavía demasiado largo, pero era de lejos mejor que el caos en expansión de las noches pasadas.

Volver a poner las monturas, fue la primera orden, seguida de una serie de entrenamientos montados que eran designados a ser fáciles en los caballos, pero brutales en los hombres. Kook y TaeHyung habían planeado los entrenamientos juntos la noche anterior, con algún aporte de ChanYeol, quien los había acompañado hasta las horas grises de la mañana.

Ciertamente, Kook no había esperado que TaeHyung tomara parte en el entrenamiento por sí mismo, pero lo hizo, siguiendo el ritmo.

Tirando de las riendas de su caballo hacia el costado de Kook, TaeHyung dijo:

—Tienes tus dos semanas extra. Vamos a ver qué puedes hacer con ellas.

En la tarde, ellos cambiaron la línea de trabajo: líneas que se rompieron una vez, y otra, y otra, hasta que finalmente no se rompieron, solamente si todos estuvieran muy cansados para hacer algo, pero seguir órdenes sin pensarlo. Los días de entrenamiento habían cansado incluso a Kook, y cuando estuvieron hechos, él sintió por primera vez en mucho tiempo, que había conseguido algo.

Los hombres volvieron deshuesados y exhaustos al campamento, sin energía ni siquiera para quejarse de que su líder era un rubio, un demonio de ojos celestes, un maldito. Kook vió a KyungSoo despatarrarse cerca de una fogata con sus ojos cerrados, como un hombre colapsado después de una carrera. El carácter tenaz que había tenido KyungSoo tomando las peleas con hombres del doble de su tamaño también lo había tenido siguiendo el ritmo del entrenamiento, sin importar las barreras de dolor y fatiga que había tenido y que había atravesado físicamente. Al menos el no sería capaz de causar problema en ese estado. Nadie estaría aceptando peleas: estaban demasiado cansados.

Cautivo "KookV"Where stories live. Discover now