ROSE ;; Keria x Gumayusi

❧ VI. 8

El sol se filtraba a través de las cortinas entreabiertas de la habitación de Minseok, pintando rayas doradas en el suelo mientras el chico se despertaba con una sensación de emoción palpable. La noche anterior, había planeado una cita especial con Minhyung, y no podía esperar para compartir con él el día que había imaginado con tanto cuidado.

Con el corazón lleno de ilusión, se levantó de la cama y se arregló con cuidado, asegurándose de lucir lo mejor posible para su cita con Minhyung. Cada prenda que elegía era seleccionada con cariño, pensando en cómo impresionar a su amado y hacer de ese día uno inolvidable para ambos.

Una vez listo, salió de su habitación y se dirigió hacia la del mayor, con una sonrisa radiante en el rostro y el corazón lleno de expectativas. Minseok golpeó la puerta de la habitación con los nudillos, esperando escuchar la voz de Minhyung del otro lado, pero solo recibió silencio como respuesta. Una sensación de inquietud comenzó a crecer en su pecho mientras se preguntaba dónde podría estar el mayor en ese momento de la mañana.

Decidió no darle demasiada importancia y optó por enviarle un mensaje a Minhyung para expresarle su emoción por pasar el día juntos. Sin embargo, su preocupación aumentó cuando el mensaje no obtuvo respuesta, y cada intento subsiguiente de comunicarse con el mayor fue igualmente infructuoso. Con cada minuto que pasaba sin noticias de Minhyung, el temor comenzó a apoderarse lentamente de Minseok, creando una sombra de ansiedad que oscurecía su ánimo.

A lo largo del día, se esforzó por mantener la calma, pero la preocupación seguía creciendo en su pecho como una enredadera insidiosa. Preguntó a sus amigos, compañeros de clase e incluso a personas que apenas conocía si habían visto a Minhyung, pero nadie parecía tener noticias de él. Cada respuesta negativa era como un golpe al corazón de Minseok, aumentando su ansiedad con cada instante que pasaba sin encontrar a su amado. Y cada vez que revisaba su teléfono en busca de algún mensaje o llamada perdida, solo encontraba un vacío desalentador que le oprimía el pecho con fuerza.

Finalmente, después de horas de búsqueda y preguntas sin respuesta, Minseok se encontró de vuelta en su habitación, con el corazón pesado y la mente llena de preocupaciones. Hyeonjun, al ver la expresión preocupada del más bajo, se acercó con cautela, sintiendo la tensión en el aire mientras observaba a su amigo con atención. 

—¿Todo bien, Minseok? 

Minseok desvió la mirada, incapaz de ocultar su inquietud por más tiempo. Suspiró profundamente antes de responder, tratando de mantener la compostura a pesar del torrente de emociones que lo abrumaba.

—No, Hyeonjun, no todo está bien. No puedo encontrar a Minhyung en ninguna parte y nadie parece saber dónde está. Le envié mensajes y llamadas, pero no responde. Estoy empezando a preocuparme de verdad.

El rubio frunció el ceño, compartiendo la preocupación de su amigo mientras reflexionaba sobre la situación. Recordó el mensaje que había recibido de Minhyung la noche anterior, informándole brevemente que estaría fuera durante el fin de semana, pero no había dado detalles sobre a dónde iba ni por qué. La falta de información era desconcertante, pero decidió no mencionar este detalle a Minseok, temiendo que solo aumentaría su ansiedad.

—Tal vez Minhyung solo necesitaba tiempo para sí mismo y decidió salir por un tiempo. Seguro que pronto regresará y te explicará todo. —Hyeonjun intentó tranquilizar a su amigo, pero incluso él no pudo ocultar completamente su propia preocupación por la situación.

Con todo, Minseok no parecía convencido por las palabras del otro. La sensación de temor y ansiedad seguía creciendo en su interior, como un nudo apretado en su garganta que no podía deshacer. No podía evitar sentir que algo estaba terriblemente mal, que su intuición estaba tratando desesperadamente de advertirle sobre un peligro inminente.