ROSE ;; Keria x Gumayusi

❧ IV. 2

La noche se desplegaba sobre Seúl con su manto estrellado cuando Minseok, con un nerviosismo creciente, se aventuró a preguntar a algunos estudiantes que pasaban por el campus acerca de la fiesta organizada por Dongsoo. Aunque no era experto en ubicarse en Seúl, la reputación de Dongsoo como un personaje socialmente influyente hacía que su nombre fuera conocido por casi todos. Después de un par de intentos, encontró a un grupo de estudiantes que casualmente se dirigían a dicha fiesta.

—¡Oh, la fiesta de Dongsoo! Sí, también vamos allí. ¿Quieres unirte a nosotros? —Uno de los estudiantes, un chico amigable con una sonrisa contagiosa, le ofreció.

Minseok agradeció la oferta y se unió al grupo mientras caminaban hacia la ubicación de la fiesta. Durante el trayecto, los estudiantes compartieron risas y anécdotas, intentando aligerar el ambiente. Sin embargo, el joven, a pesar de sus esfuerzos por integrarse, estaba ensimismado en sus propios pensamientos.

La casa fue fácilmente identificable por la multitud reunida en su patio y la música estruendosa que resonaba en el aire. Al acercarse a la residencia, que coincidencialmente quedaba cerca a la del profesor Lee, Minseok quedó impresionado por la magnitud de la fiesta. La vivienda, elegante y espaciosa, estaba rodeada por una muchedumbre de estudiantes que disfrutaban del bullicio de la música y la animada conversación. La piscina iluminada por luces de colores parecía ser el epicentro de la diversión, con risas y cánticos que acompañaban el sonido de la música.

A pesar de su determinación, Minseok sintió una oleada de ansiedad. La intensidad del entorno contrastaba con su estado emocional, y se preguntó cómo podría abordar la situación delicada que se avecinaba. Intentó calmarse recordando la importancia de resolver las dudas que lo atormentaban.

Ingresó a la casa con el grupo de estudiantes, y en el interior, el bullicio alcanzó su punto máximo. Luces parpadeantes y la mezcla de risas y voces creaban una atmósfera vibrante. Minseok buscó a Minhyung entre la multitud, pero la tarea se volvía cada vez más difícil debido a la cantidad de personas y el ruido ensordecedor.

Decidió aventurarse hacia la piscina, pensando que Minhyung podría estar disfrutando del ambiente al aire libre. Aún así, la búsqueda se volvió un desafío, ya que la piscina estaba rodeada de estudiantes que participaban en juegos y charlas animadas.

Pasaron minutos que se sintieron como horas mientras Minseok intentaba localizar al mayor entre el gentío. La música resonaba en sus oídos, dificultando la comunicación, y las luces intermitentes creaban sombras fugaces que le jugaban trucos a sus ojos. Si bien la determinación inicial del joven seguía intacta, comenzó a sentir la frustración acumulándose. 

En un último esfuerzo, mientras recorría la orilla de la piscina con la mirada por enésima vez, una voz familiar se elevó sobre el bullicio. Se volvió hacia la fuente del sonido y se encontró con Dongsoo, quien estaba enfrascado en una animada conversación con un grupo de estudiantes.

—¡Ryu Minseok! —Exclamó el castaño, notando la presencia del menor—. ¡Me alegra verte aquí! ¿Estás disfrutando de la fiesta?

Minseok forzó una sonrisa y asintió, aunque su atención estaba claramente enfocada en encontrar a Minhyung.

—Sí, gracias, Dongsoo. Pero en realidad, estoy buscando a Minhyung. ¿Lo has visto?

—Ah, sí, lo vi hace un rato en la terraza. Estaba disfrutando del aire fresco. Tal vez quieras revisar allí.

Un destello de esperanza iluminó el rostro de Minseok. Agradeció a Dongsoo y se dirigió corriendo hacia la terraza, atravesando como pudo la multitud. Mientras subía las escaleras, la música y las risas se volvían más tenues, y la brisa de la noche le acariciaba el rostro.