❧ IV. 8

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Minseok se despertó con la luz tenue del amanecer filtrándose a través de la carpa. La suavidad de la luz matutina contrastaba con la agitación de emociones que aún residían en su interior. Al mirar a su alrededor, encontró a Minhyung durmiendo pacíficamente a su lado. La serenidad en el rostro del mayor contrastaba con la intensidad del encuentro de la noche anterior, creando una escena que el menor encontró tranquilizante y, de alguna manera, surrealista. Minseok sonrió al notar que el mayor se aferraba a él incluso en el sueño, como si buscara un contacto constante. 

Con cuidado, se deshizo del abrazo de Minhyung, tratando de no despertarlo. El mayor murmuró algo incomprensible en su sueño, pero no mostró señales de despertarse por completo. Minseok se incorporó suavemente, estirando sus extremidades y estirando la espalda después de una noche pasada en una posición cómoda pero limitada.

El campamento estaba envuelto en una especie de quietud, solo interrumpida por el murmullo del río cercano y el canto de los pájaros que despertaban. El lugar estaba comenzando a cobrar vida lentamente. Otros estudiantes, algunos todavía en pijamas, se movían entre las carpas, preparando desayunos improvisados y charlando animadamente. Mientras se estiraba, Minseok pudo escuchar la inconfundible voz de Hyeonjun y los tonos más calmados de Wooje, indicando que su peculiar discusión ya estaba en marcha.

Se dirigió hacia donde se encontraban los novios, quienes parecían inmersos su disputa.

—¡Buenos días, parejita! —Saludó Minseok con alegría al llegar a su lado.

Hyeonjun le dirigió una mirada burlona.

—Buenos días, dormilón. ¿Cómo te sientes después de tu gran noche?

El más bajo, sintiéndose ligeramente apenado pero feliz, respondió con una risa.

—Creo que dormí como un bebé. ¿Y ustedes?

Wooje asintió con una sonrisa discreta.

—También descansamos bastante bien. Aunque, admito que fue extraño escuchar algunos sonidos sospechosos provenientes de tu carpa anoche.

Hyeonjun, con una expresión traviesa, agregó:

—Estábamos preocupados que alguien se estuviera comiendo a alguien más.

Minseok rió avergonzado, dándole un suave codazo a Hyeonjun.

—Nada de eso. Creo que están confundidos.

Wooje rió ante el juego y, mirando al rubio, comentó:

—Creo que alguien quiere mantenerlo aún en secreto.

Antes de que el más bajo pudiera replicar, Minhyung salió de la carpa, bostezando ruidosamente y estirándose exageradamente. Su presencia silenció momentáneamente la charla, y los ojos de Hyeonjun se posaron directamente en él.

—Buenos días, ¿cómo durmieron? —dijo sonriente, consciente de la atención puesta en él.

El rubio, con una sonrisa socarrona, respondió antes de que alguno de los otros dos pudieran decir algo.

—Según Minseok, él durmió como bebé. ¿Puedes confirmar eso, Minhyung?

Minhyung, sin perder su sonrisa, se acercó al más bajo y le rodeó los hombros con su brazo.

—Oh, definitivamente. Fue una noche de sueño muy reparador, ¿verdad, Minseok?

Minseok, un tanto sonrojado pero sin perder el buen humor, asintió.

—Sí, la mejor noche de sueño en mucho tiempo.

Hyeonjun les lanzó una mirada antes de continuar con la preparación del desayuno improvisado. La mañana transcurrió entre risas y bromas mientras los cuatro amigos compartían una comida sencilla. El sol ascendía en el cielo, disipando la frescura de la noche y llenando el campamento con su cálido resplandor. 

ROSE ;; Keria x GumayusiWhere stories live. Discover now