❧ V. 1

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La semana de vacaciones después de los exámenes llegó con una calma plena, pero no necesariamente bienvenida. Minseok había esperado con ansias pasar más tiempo con Minhyung, pero como el mayor había mencionado, estuvo notablemente ausente durante esos días. Solo enviaba algunos mensajes breves y vagos, sin dar detalles sobre su paradero o actividades.

La falta de comunicación de Minhyung y su desaparición repentina dejaron a Minseok sintiéndose confundido y un poco abandonado. Trató de no dejar que la preocupación y la incertidumbre lo consumieran, pero era difícil no hacerlo cuando estaba acostumbrado a la constante presencia y atención del mayor.

Además, la falta de noticias del profesor Lee Sanghyeok solo aumentaba la sensación de desconcierto de Minseok. No había habido avances ni información nueva sobre los misteriosos asesinatos que habían sacudido el campus en las últimas semanas. El silencio que rodeaba el tema era inquietante, y el chico se preguntaba si alguna vez sabría la verdad detrás de los horribles crímenes.

Con todo esto en mente, Minseok decidió refugiarse en el estudio como una forma de despejar su mente y mantenerse ocupado durante la semana de vacaciones. Pasaba horas en la biblioteca, inmerso en sus libros y apuntes, tratando de absorber todo el conocimiento que podía para mantener su mente ocupada y distraída de los problemas que lo acosaban. Se sumergió en sus estudios con una determinación renovada, dedicando horas interminables a repasar material y prepararse para las próximas clases. Se aferró a la rutina de estudio como un salvavidas en medio del mar de inquietud y angustia que lo rodeaba, encontrando consuelo en la familiaridad de los libros y la calma de la biblioteca.

Sin embargo, a medida que pasaban los días, incluso el estudio no pudo evitar que los pensamientos intrusivos se filtraran en la mente de Minseok. Se encontraba distraído y ansioso, incapaz de concentrarse por completo en sus tareas académicas mientras la preocupación por Minhyung y la intriga sobre los asesinatos continuaban pesando sobre él. Fue entonces cuando los eventos tomaron un giro aún más oscuro y perturbador.

Los asesinatos en el campus, que habían sido motivo de agitación y especulación, comenzaron a aumentar en frecuencia y brutalidad. Las noticias de nuevos crímenes se propagaron como un reguero de pólvora entre los estudiantes, y el pánico se apoderó gradualmente de la comunidad universitaria. El modus operandi del asesino era inconfundible: los cuerpos eran encontrados con el pecho abierto, sus corazones arrancados y reemplazados por una única rosa roja, una macabra firma que dejaba claro que se trataba del mismo perpetrador detrás de los asesinatos anteriores. Además, las escenas del crimen estaban cuidadosamente dispuestas, como si el asesino se preocupara por la estética y la presentación visual de sus actos atroces.

Ante la creciente ola de crímenes, la atmósfera en el campus se volvió aún más sombría y cargada de miedo. Los estudiantes caminaban en grupo por los pasillos con cautela, mirando por encima del hombro y evitando estar solos en lugares oscuros. Las autoridades del campus y la policía local estaban en alerta máxima, desplegando recursos adicionales en un intento desesperado por atrapar al asesino antes de que pudiera causar aún más daño.

Minseok, aunque se esforzaba por mantener la calma y la compostura frente a sus compañeros, también se sentía abrumado por la ansiedad y el pánico. Cada paso que daba por el campus estaba marcado por la paranoia y la preocupación de convertirse en la próxima víctima del asesino en serie. Sus pensamientos se volvieron obsesivos, constantemente analizando cada movimiento y cada encuentro en busca de signos de peligro inminente. No obstante, a pesar de todos sus esfuerzos, se encontraba cada vez más frustrado por la falta de progreso en la investigación. Las autoridades parecían estar tan perplejas como él, incapaces de encontrar al culpable o detener la serie de crímenes que estaba causando estragos en la comunidad. La sensación de impotencia lo consumía, y la pregunta que lo atormentaba continuamente era si alguna vez serían capaces de detener al asesino antes de que se cobrara más vidas inocentes.

ROSE ;; Keria x GumayusiWhere stories live. Discover now