Three Man And A Were Pup

The Good Guys

-3

John escuchó a Peter llegar y lo recibió en la puerta de la habitación de invitados, anticipando que el lobo estaría desesperado por abrazar a su hija. Apartó la mano y dio un paso atrás sonriendo ante la expresión del rostro de Peter.

Peter nunca en su vida había sentido este tipo de dicha. Ahora que la amenaza a su manada había terminado, podía apreciar plenamente la gravedad de cuánto había cambiado su vida en sólo un mes.

Y él estaba sosteniendo a su hija.

La olió furiosamente, disfrutando del hecho de que eso hacía que la niña chillara felizmente.

Stiles y Chris lo siguieron a un ritmo más tranquilo. Stiles extendió sus brazos hacia Olivia y asintió hacia donde Lydia estaba sentada detrás de Callie en la cama, pasando suavemente un cepillo por sus largos cabellos.

Peter respiró hondo y se acercó a los dos. Lydia continuó cepillándose, ya que Callie parecía disfrutarlo.

"Hola, Callie", dijo Peter con ternura.

Callie miró a Lydia en cuestión, preguntándose cuál era su opinión sobre el hombre. Lydia simplemente sonrió y asintió alentadoramente.

"Hola", dijo con voz áspera. "¿Quién eres tú?"

Peter sonrió al escuchar su voz por primera vez. “Mi nombre es Peter, cachorro. ¿Recuerdas a tu compañero de manada, Hadley?

Callie frunció el ceño y miró hacia la bebé. "Un poco. Nos mantuvieron separadas mucho”. Parecía asustada de hablar más alto que un susurro y eso le rompió el corazón a Peter.

“Bueno, voy a cuidar de ella ahora. Ella es parte de nuestra manada y la queremos mucho. La hemos estado llamando Olivia, ya que no sabíamos su nombre hasta hace poco”.

La chica parecía tener un millón de preguntas, pero claramente no creía que se le permitiera hacer ninguna.

Al sentir su vacilación, Peter tomó las riendas de la conversación. “Esperábamos que tú también te unieras a nosotros, pequeña. ¿Es eso algo que te pueda gustar? Vamos a conseguir una gran casa de manada y tú podrías tener tu propia habitación. Y tú y Olivia tendrían una sala de juegos donde podrían guardar todos sus juguetes”.

Callie miró a todos los adultos en la habitación y de repente pareció abrumada, claramente no estaba acostumbrada a tener tanta atención sobre ella a la vez.

"Está bien", decidió John. "Démosle a Peter y Callie un poco de tiempo para charlar". Guió a Chris, Lydia y a Stiles cargado de bebé escaleras abajo y cerró la puerta detrás de ellos.

Peter tomó el cepillo que Lydia había abandonado y lo levantó en cuestión. Callie asintió con cautela, pero permitió que Peter se sentara detrás de ella y le pasara el cepillo por el cabello.

Durante un minuto, Peter no habló. Pasó algún tiempo simplemente cepillando los enredos del cabello de la niña, deleitándose con su cercanía.

"¿Puedo hacerte una pregunta, cachorro?"

Callie se encogió de hombros.

“¿Ellos – tu manada – alguna vez te dijeron que no hablaras ni hicieras preguntas?”

Los ojos de Callie se dirigieron a la puerta presa del pánico, claramente sin querer responder en caso de que eso la metiera en problemas.

Peter pasó su mano por uno de sus hombros con dulzura. “Oh, no, querida, está bien. No tienes que volver a ver a esas personas nunca más si no quieres”.