Three Man And A Were Pup

Allways

A la mañana siguiente, Derek se ofreció como voluntario para cuidar a Olivia por un momento mientras Peter iba con Chris y Stiles. Se detuvo en la cafetería junto a su casa y tomó un poco de café y desayuno, suponiendo que ninguno de los dos estaría en condiciones de despertarse y preparar algo por sí mismo.

Él estaba en lo correcto.

Peter abrió la puerta de entrada y se tambaleó ante el olor a excitación y sexo que impregnaba su apartamento. La comida y la bebida casi olvidadas en la encimera de la cocina, el lobo entró corriendo a su habitación y se encontró saltando sobre la cama. Aterrizó en el centímetro de espacio entre las dos figuras dormidas y saciadas.

"Uf", jadeó Stiles. Abrió los ojos nublado y sonrió cuando vio lo que lo había despertado.

Los ojos de Peter brillaron. "¿Pasaron un buen rato en su cita, cariño?"

Stiles solo sonrió y tiró de la camisa de Peter. "Fuera", ordenó.

Chris observó el intercambio con una sonrisa depredadora. Una vez que Peter comenzó a quitarse la camisa, rodeó al lobo para ayudarlo a desabrocharse y desabrocharse los jeans.

Como Stiles (y Chris) ya estaban desnudos, se sentó y se apoyó en los codos, observando a los dos quitarle la ropa a Peter.

"Mierda." Ese parecía ser su nuevo mantra.

"Solo espera, bebé", Chris miró lascivamente, colocando a Peter encima de él para darle un espectáculo a Stiles.

Peter fue de buena gana y le dio al niño la actuación de su vida.

Stiles llegó una hora tarde a la escuela, pero ni una sola parte de él se arrepintió. Atravesó las puertas con tiempo suficiente para el final del día y sonrió sin arrepentimiento cuando Scott e Isaac tuvieron que taparse la nariz mientras se acercaba a su casillero.

Durante un descanso entre clases, revisó su teléfono y sonrió cuando vio que tenía un mensaje de texto de Peter. Era una foto de Chris en calzoncillos, cambiando a Olivia, a quien Derek, después de comprar un asiento de seguridad para su SUV, había traído más tarde esa mañana.

—Cumpliendo su parte de tu apuesta, cariño.

Stiles se rió entre dientes y guardó la foto en su teléfono.

Su final transcurrió sin problemas y Stiles estaba más que listo para regresar a la casa de Peter. Como ya había tomado el final de sus dos últimas clases, decidió abandonar el resto del día. Le llevó el almuerzo a la estación a su padre, quien le dio una mirada por los evidentes chupetones que su camisa no logró ocultar.

"No quiero saberlo", dijo John con las manos levantadas inocentemente después de haber comenzado a bromear de buen humor. "Te preguntaría si esto es realmente lo que quieres, pero no has dejado de sonreír desde que entraste por la maldita puerta".

Stiles, todavía sonriendo, asintió con la cabeza. Abrió y cerró la boca un par de veces, tratando de encontrar las palabras. Al final sólo suspiró felizmente.

John puso los ojos en blanco y abrazó a su hijo. "Dale a Olivia uno de estos por mí también, ¿sí?"

Stiles prometió que lo haría y solo violó dos leyes de tránsito para regresar a la casa de Peter.

Abrió la puerta y se encontró con el caos.

Peter estaba paseando por la habitación sin camisa, maldiciendo mientras pisaba un juguete descarriado. Chris estaba agachado para encontrarse con Olivia a la altura de los ojos mientras ella lloraba en su silla alta, tratando desesperadamente de que comiera solo una cucharada del puré de peras que tenía en la mano.