Capítulo 8

429 56 15
                                    

1 mes después.

Jimin.

La vida está llena de ironías.

En más de una ocasión todos sabemos que debemos indagar en nuestros pensamientos, en lo más profundo de nuestro ser y preguntarnos, ¿qué estoy haciendo?

Según Sigmund Freud somos animales siguiendo nuestro instinto. Y, solamente somos capaces de hacer caso mientras estamos sometidos a un instinto primitivo que nos guía hacía ese cometido.

Pero, y si, con esa acción quebrantamos la ideología del ser humano. Lo que creemos ser, la visión que hemos conformado sobre nosotros.

El miedo es fiel seguidor del corazón, compañaro de juegos en esta travesía.

Sin embargo aquí estoy, esperando que entre por esa puerta después de no haberlo visto un mes. Estoy a tiempo de levantarme e irme, pero tampoco encuentro la fuerza para hacerlo. Mi curiosidad sobrepasa mis pensamientos, ¿qué sucede?

Hace un mes Jeon se fue de luna de miel. Me había echo a la idea, nosotros juntos era imposible, dos semanas luego de que se fueron comencé a sentirme menos miserable, su ausencia se sentía mejor que su presencia y por dentro rogaba para que ambos decidieran hacer su vida lejos. Era mi deseo.

Pero querer y hacer son cosas diferentes. Hace una semana recibí un mensaje totalmente inesperado.

Jeon.
Hola. ¿Podemos hablar cuando regreses?, estaré en nuestra cafetería de siempre a las 2pm la próxima semana, el martes. No faltes.

Vaya sorprea la mía leer su mensaje, esos hechos me traen aquí en este momento, a satisfacer la curiosidad que formó ese mensaje en mis entrañas. Quizá no debí venir, aún estoy a tiempo de irme, llegué una hora antes.

Probablemente mi corazón salga más lastimado. ¿Que harían ustedes?, no lo sé. Estoy seguro de que sino me hubiera presentado lo hubiera recordado toda mi vida con la interrogante, ¿qué quieres?

Solté un suspiro y di un sorbo a mi jugo de naranja. Con este ya es el cuarto que bebo. Y estoy a punto de pedir el quinto. Nunca he bebido, lo considero una perdida de dinero y de vida.

Soy un hombre de gustos sencillos, me considero seguro, y dedicado a mi trabajo. Creo que tener metas en la vida que aún no cumplo. Creo estar bien, cuando parece que estoy solo. Cuando desde que descubrí que mis gustos eran por un hombre me alejé de todos.

O quizás evolucioné como persona y me di cuenta que era muy diferente a lo todos esperaban.

Como parte del comportamiento del ser humano son nuestros cambios constantes, evolucionamos con el tiempo, somos seres cambiantes.

Una voz me sacó de mis pensamientos.

Hola.

Era él.




Bésame. Where stories live. Discover now