Capítulo 4.

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Ninguna brujería es más fuerte que el amor propio. Lo tengo bien comprobado, realicé una serie de pruebas para manifestar a Jeon, endulzamientos y todo eso. No me juzguen, estoy desesperado. Además, creo que a todos nos causa curiosidad saber si funcionan o simplemente son una farsa.

A estas etapas nada me funcionó.

Me coloqué canela en el cabello y dije: me llamas con energia nueve veces.

Miré su fotografía y dije: me llamas con amor nueve veces otra vez.

Utilicé el método del susurro antes de dormir.

Lo más probable es que me haga un amarre yo mismo, de esta forma me mostraré amor propio. Es irónico, saber que estás haciendo mal, que te estás haciendo daño, que te estás ilusionando falsamente pero no puedes hacer nada, nada ha cambiado y nada cambiará.

El fin he llegado. El momento decisivo marcó todo. Jeon se casa en dos días. Era inevitable, qué esperaba que cambiaría, claramente nada.

Un hombre heteresexual cambiando su orientación porque su amigo está enamorado de él. Definitavamente, esto no es un libro escrito por una mujer con deseos extraños que nos unirá por arte de magia en una serie de sucesos inevitables, lo sé. Pero lo desearía. Desearía ser ese personaje.

Me encuentro frustrado. Ojalá el amor fuera más fácil.

Sin embargo, he tenido tiempo de hablar y reflexionar.

Lo tengo claro.

Manden ese mensaje, roben el beso, hagánse el tatuaje, viajen solos, lean el libro, enamórense, todo sí, ya, hoy.

Confesaría mis sentimientos a Jeon, y sí el día de su boda. Esto puede salir muy mal, pero está decidido.





Bésame. Où les histoires vivent. Découvrez maintenant