Capítulo 3

630 83 10
                                    

El vino es como un buen caballero, robusto, efervescente, envuelto en una fragancia dulce y sedosa. Un buen caballero es como el amor, una caricia al paladar.

Te seduce con sus palabras, besa tus anhelos, alimenta tus sueños; mientras duerme a tus demonios.

Así es él, así de prohibido...

—  ¿Cómo dices? — me sacó de mi trance poético.

— Lo que escuchaste. Eres mi amigo, mi bienestar debe importarte. — Afirmé nervioso.

Me miró con duda, pasando su mano por su cabello.

— Espera... — se rió nervioso.
—¿Estás hablando en serio, Jimin?

— Sí. Tú vas a casarte pronto, yo estoy a punto de quedarme soltero. No creo que sea tan imposible.

Me miró asombrado.

— Mira, tú eres el tipo ideal — intenté convencerlo. — No será díficil para ti, a además, míralo como un favor, nada más...

— ¿Me estás pidiendo que nos besemos? —Negó con ma cabeza. — ¿Te escuchas?, ¡somos hombres!

— Lo sé bien, por eso es un favor, no tengo a quién más acudir. No en quién más confiar.

Me miró por unos segundos que parecieron eternos.

— Puedo enseñarte a tener citas, sí. Pero besar...

Sonreí. No necesitaba más...

Me levanté se la silla, me acerqué hacía él, lo tomé de su rostro y sin esperar alguna respuesta de su parte, aplasté mis labios contra los suyos.

La gloria.

Me alejé de él en ese preciso momento.

— No te preocupes, aprenderé rápido y en menos de lo que esperas, tendré a una mujer con tu ayuda.

Jeon no dijo nada, no hizo nada, solo me miró.

Y ahí estábamos, él frente a mí, sin decirnos nada, esperaba un golpe quizás de su parte, pero nada. Solo parecía asombrado.

Finalmente habló.

— Serán 5 citas, nada más antes de mi boda.

Trato, pensé.

¡Bingo!









Capítulos cortos.

Bésame. Where stories live. Discover now