CHANGES | James Potter

I Wanna Be Yours

"solo quiero ser tuyo

Secretos que he guardado en mi corazón
Son más difíciles de ocultar de lo que pensaba.
Quizás solo quiero ser tuya"

(Nota: El título ya lo dice todo. Yo solo me despido. Adiós)

Ya era a mediados de las diez de la noche y la cantidad de estudiantes había disminuido.

No supo con cuántas personas había hablado, saludado y halagado, pero ya estaba exhausto a tal nivel en querer escapar un rato y fumar un cigarro.

Pero había un serio problema.

Nathan tenía la mirada fija en James, de ratos en ratos no dejaba de verlo. Realmente estaba atractivo con las ropas de galas y ese aire de coquetería... ya comprendía esas miradas de todas las chicas a su alrededor. Por esa sencilla razón, no había huido. Quería seguir observando y deleitarse con el panorama, aunque le disguste no ser el único que lo disfrute.

James conversaba ameno con algunos jugadores de Quidditch profesionales. Su sonrisa brillante, la expresión corporal tan atrayente, Nathan había bebido tanto, del Whisky de Fuego que algunos Slytherins habían metido de contrabando y ya estaba embriagado de todo.

Le sonrió a uno de los jóvenes que trabajan en el ministerio y se retiró lentamente para escabullirse a las afueras del salón. El calor había incrementado en su cuerpo misteriosamente y estaba algo incómodo con el traje. Se escondió detrás de una columna, sacándose la corbata y guardandolo en el bolsillo, mientras que conseguía sacar un cigarro que le robó a Crouch para encenderlo y disfrutar del humo sustancioso.

Esas son pocas de las cosas muggles que disfruta, brindado una tranquilidad haciéndonos sentir más liviano y algo mareado. Ya se había recostado en una pared, sintiendo esa dureza en su espalda, pero desde lo lejos miro un par de sombras.

Eso le extrañó. Cauteloso se acercó para saber quiénes eran y se encontró con una Hufflepuff y un Gryffindor en una posición extraña.

La pobre chica estaba apretujada sobre la pared mientras era literalmente comida por el Slytherin que era mucho más alto y grueso que ella.

No eran nada discretos, ya que sus manos iban a todas partes, el chico a sus pecho y la muchacha acariciaba dulcemente la entrepierna del chico.

Nathan no dudo en levantar sus cejas sorprendido sintiendo ese calor que había experimentado segundos antes y que el cigarro había quitado, pero el hecho de estar imaginando tener a James aprestandose de ese modo. Tuvo que darse la vuelta y regresar a terminar su cigarro.

Últimamente estaba sintiendo esa tensión entre ellos dos, tan potente y fuerte entre el deseo candente y la pasión; sus besos eran sinónimo de ello y adoraba que James sea quien tome la iniciativa ante ese asunto, pero también ha visto como se ha puesto nervioso y no puede negar que está de ese modo, entonces se ha propuesto buscar información de cómo dar el siguiente paso.

Cosa que le trae recuerdos vergonzosos al observar todas esas revistas muggles que sus compañeros tienen, pero ninguno es de una pareja entre dos chicos. Así que se ha hecho la tarea de descubrirlo por sí mismo usando su lógica y los deseos que su cuerpo le demanda bajo las cortinas insonorizadas.

Todo es cuestión de imaginación y lo único que tenía seguro es querer que sea James quien tome el papel de arriba ya que lo ha encontrado mucho más excitante que cualquier cosa. Porque ese muchacho azabache es bastante atrevido en momentos exactos.

Finalizó el cigarrillo y boto la colilla a una esquina, ahora estaba algo frustrado y aun escucha los pequeños gemidos que sus compañeros lanzan sin pudor alguno, quería irse con James y hacer lo mismo, pero no podía forzar absolutamente nada.