That's Life

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"Así es la vida (así es la vida)
Eso es lo que dice toda la gente.
Estás en lo alto en abril, derribado en mayo
Pero sé que voy a cambiar esa melodía
Cuando vuelva a la cima, volveré a la cima en junio
Dije que así es la vida (así es la vida)"
Frank Sinatra

Nathan miraba atentamente a todas las posibilidades que su sexto año traería.

Sus compañeros habían cambiado, la gente de su alrededor con un nuevo aire que los envuelven firmemente, incluso él había cambiado drásticamente. Tenía una pareja y por primera vez sentía que podía sonreír sin la necesidad de atraer a alguien.

A la gente le gustan las sonrisas, siempre esperan que alguien tenga una alegría que contagie a todo el mundo, buscan entre ellos un ser distinto con algo característico; ya sea una sonrisa, un cabello curioso, ojos brillantes o una personalidad rara y encantadora.

Desde siempre se ha encargado de tener todo eso. Cuidar su imagen siempre ha sido su prioridad, leer las revistas de su madre para un buen cuidado de su cabello rubio, rasurarse y tener la piel tersa y limpia, y ante todo, sonreír ampliamente, ser educado e interesarse por las otras personas.

Eso es una combinación que todo el mundo adora de Nathan y siempre se ha encargado de mantenerlo a flote por el bien de su familia y el propio. Ha sido consciente que uno necesita de las otras personas para poder alcanzar los objetivos, pero realmente tiene un límite de todo ellos.

La figura de Lestranger acapara todo su panorama. De gran altura, piel tan palida al punto de ser enfermiza, cabello negro y una sonrisa tan espeluznante que le da el toque de alguien inestable.

Nathan mantuvo su cabeza en alto, la espalda tan recta que es incómoda y lo mejor de todo, su sonrisa cordial que lo acompaña todo este tiempo. Además, estaba haciendo un esfuerzo gigantesco para cerrar su mente y evitar que sus pensamientos vuelen y llamen la atención, ya que tiene esa sensación que uno de sus séquito, su hermano Rodolphus o el mismo tiene esa habilidad de la legeremancia; entonces para arreglar el asunto y evitar problemas, trata de pensar en otro idioma que ellos no puedan comprender.

—Hola Rabastan —saludo Nathan con una pequeña inclinación—. ¿Cómo te encuentras?

Nunca ha sido muy cercano a los hermanos Lestrange, pero estaba seguro que uno de ellos era mayor que Nathan y estaba a punto de terminar el colegio, sin embargo por su falta de interés por las personas, realmente no sabe quién de ellos era.

—Bastante bien —respondió con su voz fría con aires de diversión—. Ahora que tengo el placer de conversar presencialmente contigo, llamas tanto la atención que no estás solo en ningún momento.

Rio levemente haciendo un ademán con sus falsos halagos.

—Sabes perfectamente que no siempre estoy socializando, podrías haberte unido cuando hablo con Regulus.

—A Regulus no le hubiera gustado —aseguró Lestranger fríamente—. Siempre ha sido reacio con sus amigos.

El dejo de amigos sonó muy distinto, y Nathan comprendió a qué quería hacer referencia.

Trato de sonreír.

Para nadie es sorpresa que Regulus siente algo por Nathan pero es tan orgulloso como para admitirlo y Nathan no quiere que lo admita, sería difícil rechazarlo y perder su amistad.

—Tonterías —intento sacarle importancia—. Pero bastante de palabrerías, Rabastan ¿ha sucedido algo?

—¿Debe de suceder algo para poder hablar contigo, Nathan?

CHANGES | James PotterWhere stories live. Discover now