And I Love Her

381 61 8
                                    

"Le doy todo mi amor
Eso es todo lo que hago
Y si vieras mi amor
Tu también la amarías
La amo"
The Beatles


—Tu cabello es muy bonito de cerca.

James había dicho ese halago de manera inconsciente, haciendo que Nathan riera ampliamente.

Estaban en un escondrijo a las afueras del castillo. James había tenido que investigar varias veces para saber si ese lugar era totalmente seguro y que nadie podría verlos.

Habían acordado intentar algo, no tenía un nombre en específico pero James puede intuir que son novios, aunque todavía quería conocer a Nathan y solo es cuestión de tiempo para que termine por proponer y ser oficial.

De todas formas James está muy feliz de estar con Nathan, no importa cómo, es una dicha volver a oír su voz.

—Obviamente que es bonito —A eso se refiere cuando extraña al rubio.

Rodó los ojos y jugueteo con el cabello con mayor interés.

—¿Te lo cuidas? —pregunto curioso.

—Obviamente —respondió Nathan acomodando su cabeza entre el regazo de James—. Lo primero que ve la gente es tu presencia, entonces es sumamente importante cuidarlo.

—¿Por eso tu rostro es muy suave? —dijo apretando sus mejillas, aquello le hizo sacar un gruñido.

—Estas tomando confianza muy rápido, Potter.

—Estás echado en mi regazo, no hables de ser confianzudo.

Nathan rio bastante divertido y se acomodó aún más para molestarlo. James solo lo admiró sin soltar su cabello.

—¿Qué planeas estudiar, Nathan? —pregunto James de pronto.

Nathan soltó un sonido de duda y se quedó callado por un par de segundos.

—Medimago —respondió—. Mi madre heredó los hospitales de su familia y mi padre trabaja ahí, es de esperarse que yo me encargue de eso en un futuro.

—Pero no es una obligación—dijo desordenando las hebras doradas.

—Noup, pero me interesa.

—¿En serio? Yo te veía más como funcionario del ministerio o auror.

—¿Quieres que estudie para ser auror? —rio mirando directamente al azabache—. Soy austriaco, James. No puedo trabajar para el gobierno.

—Bueno, entonces queda descartado, ¿y lo de auror?

Nathan solo negó con una sonrisa.

—Me hartaria verte todo el tiempo.

—Que grosero —dijo James con fingida molestia golpeando levemente las costillas de rubio.

Eso hizo que Nathan rodará lejos de él.

—Lo has hecho con intención —se quejó—. No estás molesto.

—Mejor quédate en tu hospital.

—Potter, los heridos del ministerio son atendidos en San Mungos. Mi padre conoce a la gran mayoría de aurores, hasta Alastor Moody simpatiza con mi madre.

—¿Ojo loco Moody? —interrumpió James sorprendido—. ¿El jefe de aurores?

—Que feo apodo es ese. Pero, si.

James midió aquello y le pareció una excelente idea.

—Muy bien, tú vas a curar mis heridas y yo pelearé contra el mal.

CHANGES¹ | James PotterWhere stories live. Discover now