Give It Up

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"Todo el mundo te quiere
Todo el mundo quiere tu amor
Sólo me gustaría hacerte mía, toda mía"
KC & The Sunshine Band

No había dejado de pensar en lo que había sucedido la madrugada anterior, y eso lo estaba consumiendo.

Nathan había salido con el único y pequeño objetivo de curiosear, pero terminó siendo aplastado contra una pared por James y recibió unas "bonitas" palabras hacia su persona.

Podía superar eso. Claro que podía, pero no era necesario que lo besara y destruyera por completo sus circuitos mentales.

No era necesario.

¿Por qué Potter hizo algo así? ¿Con qué propósito? ¿Era una burla? ¿Un plan elaborado por sus amigos para humillarlo?

Lo más probable es que hayan creído que Nathan nunca habría recibido su primer beso. Y, para su desgracia, tenían razón... Pero no es como si tuviera que saberlo, para ellos, Nathan siempre será el mismo y no debería hacer nada para cambiar esa imagen. James fue el único que se interesó en ir más allá, en investigar un poco más, adentrándose en las profundidades con burlas y palabras que, de alguna manera, lo hicieron responder de la misma forma.

Nathan nunca había seguido el juego de nadie.

Recuerda perfectamente su segundo año en Durmstrang.

Había sido seleccionado para el equipo de Quidditch como cazador y estaba conociendo a los miembros del equipo. Entre ellos, el capitán, Ivan Krum, le lanzó una "broma" sobre el parecido entre él y Lidia.

—Ustedes son como el agua y el aceite —dijo sonriente—. ¿No los han cambiado en el hospital?

Su comentario no fue bien recibido por Nathan, así que simplemente sonrió y se dio la vuelta como si no hubiera escuchado nada.

Le incomodaba esa curiosidad. Aunque era un hecho común que todos se interesaran por los mellizos Jung, él simplemente no lo aceptaba.

Pero desde que James comenzó a hacerle todo tipo de preguntas, no le causaba disgusto; al contrario, le daba un pequeño crédito a su atractivo. Nadie, nunca había conocido a un joven con una tez bronceada, pelo indomable entre hebras lisas y onduladas, ojos brillantes y expresivos, y unas gafas que le quedaban a la perfección. Y, lo mejor de todo, su excelente sentido del humor.

Es, de alguna manera, embriagante sentarse a su lado. En algún momento, ya sea escuchando la clase o leyendo un poco, su rostro es expresivo y siempre está sonriendo, como si la vida fuera hermosa desde el momento en que abre los ojos.

Durmstrang, dada la redundancia en su nombre, mantiene impasibles todos los aspectos de su vida. Muy pocos tienen la actitud contagiosa que te hace querer también ser feliz.

Hay un objetivo al que todos aspiran: ser el mejor.

Nathan sigue cargando con ese objetivo, incluso fuera del pequeño castillo, queriendo mantener en alto lo que es, su superioridad en todos los aspectos. Nathan es simplemente talentoso, y una expulsión no impedirá que sus planes de vida se frustren. Mantendrá la cabeza en alto y no la bajará en ningún momento.

Pero alguien está poniendo piedras en su camino, haciéndolo más tedioso, doloroso y pesado.

James Potter. Enigmático y brillante Potter. Lo acaba de besar, dejándolo confundido con lo que ha sentido últimamente.

El enojo debería existir. La repugnancia ante un traidor.

Pero no es así.

Es como si su mente decidiera que es una excelente idea abrir aquella caja de emociones que ha ignorado todo este tiempo.

CHANGES¹ | James PotterWhere stories live. Discover now