Rumeite - KaiKook

27

—Estás loco cariño, dijiste que no confiabas en Mingi y de la nada parece que sí.

—Crees que estoy loco, ¿verdad?

—Ahora lees mentes. Por supuesto que si lo estas.

—Cariño solo pienso en ti.

—¿En mí?, ¿por qué?

—Mira si Mingi se deshace de Taehyun, Soobin ya no tendrá a quien chantajear si no tiene a quien chantajear solo se enfocará en Mingi y si finjo estar celoso de Mingi, Soobin saldrá con él y ya solo Mingi se encargaría de enamorarlo profundamente.

—Hasta tú sabes que ese plan puede fallar. —Kai y Jungkook voltearon a ver a Hoseok quien llevaba ahí desde que trajo Jungkook y Yeosang a la casa.

Si ambos se perdieron.

—Yo digo que es buena idea. —Yoongi dejaba cuatro copas de helado en la mesa.

Y por consecuente Hoseok se había perdido buscando a su hijo y nieto adoptivo, y tuvo que llamar a su esposo.

—¿En serio apoyas esa idea tan loca?

—No es el único. —Yeosang sonreía desde la barra de la cocina.

—Bájate de la barra, la vas a ensuciar aparte no deberías irte a tu casa ya, ya que dices que no te pierdes allá.

—Te recuerdo papi qué tú hiciste qué me perdiera por querer ir a ver las tiendas a una calle qué no frecuento mucho, pero al menos ahora sé que hay un restaurante de sushi cerca de mí. Además, no podía negarme al helado gratis. —Se llevaba la cuchara a la boca.

—Ay este chico.

—Se nota que él fue criado por ti, tienen la misma actitud.

—Oye. —Jungkook y Yeosang cruzaron los brazos al mismo tiempo y ponían el mismo puchero.

—A eso me refería. —Yoongi rio.

—Papá debes ayudarme, no apoyarlos.

—Es gracioso porque es cierto, actúan igualitos.

—Verdad, solo me falta el apellido. —Yeosang sonrió.

—Yo si lo quiero —Yoongi lo abrazo —, ¿nos lo podemos quedar como nieto?

—Papá Hobi, dile algo.

—Ya lo adopto, ya no puedo hacer nada contra eso. Solo puedo decir, muchas felicidades por su primer hijo. —Soltó una carcajada.

—Ahora quiero una niña, Kai, ¿conoces a alguien aparte de Jisoo?

—No, así que Yeosang es hijo único.

—¡Sí al fin!, tengo dos hermanos y me sacan canas verdes como mi suéter.

—Creo que a él no le molesta.

—A él nunca le molesta nada.

—Y si lo hace nunca lo demuestra.

•♡•

—¡Siempre es lo mismo con ustedes! ¡No me pidas que me calme! —Yeosang hablaba por teléfono —. Ya olvídalo. —Colgó y aventó el celular.

—Oye no deberías aventar así el celular —Yeosang volteo y vio a San con su teléfono —, hoy en día es una necesidad. —Le mostro que guardo su número y se lo dio.

—Lo que me faltaba, no estoy de humor para soportarte hoy. —Esas escaleras ya se habían vuelto su punto de encuentro.

—¿Quieres hablar de ello?