Rumeite - KaiKook

23

—Tú hermano es un gran idiota y tú también por cómo te hace.

—Le reclame.

—Y eso que, mira cómo llegaste. Todo mojado y hecho un desastre.

—Ya te dije que me agarro la lluvia salió de la estación de autobuses.

—¿Y no pudiste pagar un taxi?, o decirme: Kookie tome un taxi no tengo dinero puedes pagarlo cuando llegue. Te hubiera esperado aquí afuera con una sombrilla.

—Quería caminar para despejar mi mente.

—Si te enfermas yo no te voy a cuidar.

—Pero yo sí. —Yeosang sonreía desde la barra de la cocina y se llevaba la cuchara a la boca.

—Había olvidado que estabas aquí. No entiendo como ya lleva tres platos de cereal y yo no puedo ni con el segundo.

—Pensé que ya se había ido.

—Me quedaré aquí esta noche ya avisé además he estado oyendo su conversación y si quieres yo puedo voltear a tu hermano.

—Ay no, ya va a empezar. —Kai lo veía curioso —. No sé qué tiene Yeosang qué hace que cualquiera se enamore de él.

—Interesante.

—No me digas que lo estás pensando.

—¿Sera muy malo que le joda un poco la vida considerando que me la jodio a mí?

—Si hacen eso yo no me meteré.

—Perfecto, necesito nombre, edad y foto para ubicarlo.

—¿Cómo saben que se lo pueden encontrar?

—Cuando me vine en medio camino mi papá me mandó un mensaje diciéndome qué no le hiciera caso a mi hermano que estaba estresado qué no ha encontrado trabajo, pero yo no dudo ningún momento qué venga a tratar a buscar suerte aquí.

—Lo tienes bien planeado todo.

—Así que Yeosang ven y te diré todo lo que debas saber.

—Ustedes dos son un caso. Me iré a dormir.

—Pero ¿yo donde dormiré?

—Lo había olvidado.

—En mi habitación —Kai le sonreía —, yo ya se dónde voy a dormir.

—Papá Kai si me quiere. —Lo abrazó y le mostro la lengua a Jungkook.

—Este mocoso. Buenas noches. —Se fue a la habitación.

—Genial ahora se enojó.

—No te preocupes por ello, Yeosang luego lo voy a contentar.

—Iugh lo mal pensé.

—De esa forma lo dije.

—Mejor me voy a dormir con audífonos, no quiero escuchar nada de eso. —Se fue a la habitación de Kai y Kai a la de Jungkook.

•♡•

Tres días después Kai amanecía con un poco de fiebre y tos.

—Lo sabía. —Jungkook le tomaba la temperatura —. Ay, mi amor.

—Estoy bien lo juro.

—Claro que no lo estas, no vayas a trabajar yo le aviso a mi padre.

—No, si puedo hacerlo. — Se levantaba de la cama y se iba al cuarto de baño.

—Este chico. —Tomo su teléfono y le marco a su papá —. Papá Hobi.

—Ay no, ¿cuánto quieres?